Gennuso rechazó las tomas y pidió «paciencia» a los que necesitan vivienda
El grave déficit habitacional que existe en Bariloche quedó otra vez en evidencia esta semana con el reclamo de decenas de familias que ocuparon un predio municipal, en la ladera sur del cerro Otto. Hay versiones cruzadas respecto a la continuidad de la toma.
El intendente Gustavo Gennuso dijo ayer que las tomas de terrenos en Bariloche “no tendrían sentido, si (las personas) no se dejaran arrastrar por personajes que las promueven como sus negocios particulares y basados en la necesidad”.
Gennuso aseguró FM Bariloche que trabajan para generar nuevas urbanizaciones que saldrán en el corto plazo, pero pidió paciencia. Y aseguró que aquellos que canalizan su demanda por la vía correcta obtienen respuestas. Aunque no es lo que aseguraron decenas de personas que tomaron esta semana tierras que pertenecen a la Municipalidad, que están ubicadas en el faldeo de la ladera sur del cerro Otto.
Varias mujeres y hombres manifestaron el lunes por la tarde en la calle Prayel, del barrio El Frutillar, en el acceso principal a la toma, que llevaban años anotados en el registro del Instituto Municipal de Tierras y Viviendas. Sin embargo, nunca obtuvieron una solución al drama habitacional que viven.
Las primeras personas ocuparon el fin de semana esas tierras. Trataron de instalarse con lo que tenían a mano. El presidente del Instituto Municipal de Tierras y Viviendas, Javier Giménez, informó que había denunciado la usurpación porque deben defender el patrimonio municipal.
El fiscal jefe Martín Lozada estuvo en el predio, con el fiscal adjunto Marcos Sosa Lukman, y jefes policiales. Dispuso que personal policial custodie ese sector para impedir que entraran más personas a la toma y materiales de construcción.
Hasta el lunes había alrededor de 50 personas en la ocupación, ubicada a metros de un plan de viviendas, que está en la última etapa de ejecución. Pero el martes se habían sumado otras familias. Voceros de esas personas mencionaron que eran más de 70 familias.
Pero la nevada que cayó la madrugada del martes obligó a la mayoría a retirarse del lugar. Aunque hay versiones contradictorias.
Lozada informó que no había gente en el predio, pero no sabían si era producto de las adversas condiciones meteorológicas o por un retiro definitivo de las personas. “Estamos muy atentos y la Policía sigue custodiando el predio de todas maneras”, sostuvo.
Dijo que no habían pedido la audiencia de formulación de cargos para las personas identificadas en la toma “porque la gente se fue del lugar y de algún modo respondió a la solicitud del denunciante, que era que abandonaran el lugar para poder iniciar conversaciones formales con ellos”.
“Si se llegan a constatar nuevas ocupaciones, por supuesto que se va a continuar con el proceso de persecución penal de los ocupantes ilegales”, explicó.
Ayer desde la toma aseguraron que permanecían en el lugar a pesar del intenso frío y la inminente nevada. “Nadie aparece, no sé de dónde sacan que no estamos (en el predio)”, manifestó una de las mujeres. Dijo que el deseo de las personas que están en el lugar “es empezar a desmalezar, conservar los árboles autóctonos y empezar a hacer nuestra vivienda”. “Después que Tierra y Vivienda regularice. Que cobren lo que deban cobrar en cuotas sociales, que estamos dispuestos a pagar”, planteó.
Giménez afirmó esta semana que no negociarán “bajo presión”.
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