Huerta de verano: 3 tips para cuidar lo que sembramos
Llega diciembre y todavía tenemos oportunidad para lograr un espacio con hortalizas en nuestra casa. Prestá atención a las sugerencias en esta nota.
Comienza a subir la temperatura del ambiente. La influencer Carolina Hernando es productora agroecológica y a través de su propuesta Siembra Feliz (@siembra_feliz) nos orienta sobre qué tener en cuenta para el cuidado de los cultivos de esta temporada.
¿Qué sembrar?
Diciembre es la última oportunidad para sembrar aquellas hortalizas que serán las grandes protagonistas del verano: tomates, ajíes, morrones, zapallos y pepinos. También es una oportunidad para sembrar acelgas, lechugas, albahacas, remolacha, zanahoria, rabanito, nabos, perejil, apio. Se puede comenzar en semilleros con cebollas, ciboullete y puerros.
“Lo mejor que podemos hacer para que nuestra huerta esté saludable es atraer la vida de todo tipo. ¿Cómo? Incluyendo flores, plantas aromáticas entre las hortalizas. Esto genera un equilibrio natural. Se regulan las situaciones para que todo funcione. Cuanto más intervenimos nosotros con nuestras aplicaciones, más arruinamos ese equilibrio. Aunque parezca que en ese momento resolvimos una parte, resulta que la estamos complicando por otra”, indica Carolina.
Atención a la exposición al sol
Los plantines que se trasplantaron siguen creciendo. Es probable que ya estén con flores o algún incipiente fruto. La vida en la huerta se comienza a sentir. “En cuanto a nuestros semilleros, plantines o almácigos hay que ubicarlos a media sombra. Ideal sería algún lugar en donde los árboles le den esa sombrita tan agradable, pero que algún rayito de sol los acaricie por momentos”, explica la agricultora.
Control de la humedad
En esta época es muy importante revisar la humedad de la tierra a diario. La temperatura aumenta, las plantas crecen con más vigor y consumen más agua. Además, hay miles de microorganismos que trabajan a diario en el suelo para que las plantas reciban los nutrientes necesarios. A estos seres vivos esenciales hay que protegerlos. ¿Cómo hacemos?
“Cubrir el suelo, sobre todo cuando comienza a hacer mucho calor es fundamental, va a cuidarlo del calor extremo, y ayudará a mantener la humedad. Esto se puede hacer con algún colchón orgánico o mulching, puede ser de hojas secas (acordarse de acumular en los otoños), paja de trigo, corteza de árbol, o pasto cortado que dejamos secar al sol antes de utilizarlo”, comparte Carolina.
La importancia de la observación
“Dicen que La mejor medicina es la prevención y en tu huerta vos sos el médico. La huerta necesita a su huertero, necesita de tus ojos, de tú instinto, de tu experiencia, que sea poca o mucha pero cada vez será mejor”, sugiere.
Al hacer recorridos a diario por la huerta podemos observar situaciones:
* Hojas que nos parecen raras, manchadas o deformadas antes de averiguar de que se trata, con manos o tijeras desinfectadas las podamos y las tiramos lejos de la huerta, a la basura. No las compostamos. Una vez retirada de la huerta, podemos investigar de que se trataba.
* Si las plantas ya crecieron mucho, procura que ingrese el aire entre ellas, podes podar algunas hojas de abajo de la planta.
* Si ves insectos como orugas o pulgones, retíralos manualmente, con una servilleta o con el chorro de la manguera.
“Trata de utilizar mucho tus manos y tus ojos antes de aplicar preparados porque aunque sean orgánicos, estos no saben distinguir que función cumple cada insecto en la huerta entonces van a afectar a todos”, advierte Hernando.
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