Crumble de manzana sin azúcar: una receta clave para conquistar a los fanáticos de este postre

Si tenés ganas de hacer un postre delicioso con manzanas, pero seguir cuidándote en las comidas, esta es una buena opción que nos ofrece Paulina Cocina, con una idea creada para el éxito asegurado. Se trata del crumble de manzana sin azúcar, que además se elabora con ingredientes en casa, así nada puede fallar. Te contamos cómo hacerlo.

Paso a paso, cómo hacer el crumble de manzana sin azúcar de Paulina Cocina

Para esta preparación, Paulina Cocina recomienda elegir manzanas rojas para incrementar el sabor dulce del crumble. Sin embargo, de igual manera se puede hacer con manzanas verdes, el producto original de esta receta. Ahora sí, te contamos cómo hacerla, paso a paso.

Paso 1
Empezamos por pelar las manzanas. Luego, las cortamos a la mitad y les quitamos el centro con las semillas. Finalmente, las cortamos en láminas finas, estilo juliana.

Paso 2
En una fuente para horno, acomodamos las rodajas de manzana un poco encimadas.
El molde deberá ser del tamaño adecuado para la preparación, por lo que hay que estimarlo y elegirlo previamente.

Paso 3
Una vez que estén todas las láminas de manzana acomodadas en la fuente, las rociamos con jugo de medio limón para evitar que se oxiden. Las reservamos mientras hacemos el crumble.

Para el crumble de manzanas, avanzamos así:

Paso 4
Machacamos las almendras con un palo de amasar, hasta que quedaron trituradas.
Colocamos la harina integral en un recipiente junto con la avena y las almendras. Añadimos una pizca de sal y la stevia en polvo, dependiendo de cuánto dulce quieren sumar a la preparación final.

Paso 5
Incorporamos a la mezcla anterior una cucharadita de canela y dos cucharadas de semillas de lino, para que el crumble esté bien crocante.
Sumamos aceite de oliva, en reemplazo de la manteca tradicional, y amasamos.

Paso 6
Colocamos el crumble (la preparación) encima de las manzanas, sin aplastarlo. Hay que buscar que el crumble cubra toda la superficie de las manzanas.
Llevar al horno a 180° durante 40 minutos, controlando cómo está: debe quedar crocante arriba pero, además, las manzanas deben estar tiernas.

Un consejo: si llega a pasar que el crumble está muy dorado pero las manzanas aún no están cocidas, se puede tapar la fuente con papel aluminio para que la masa no siga dorándose y llevar al horno unos minutos más para que terminen de cocinarse las manzanas.

Ahora sí, ¡listo!