A orillas del río Neuquén, en la localidad de Centenario, se encuentra la bodega artesanal Costa Oculta: un espacio cultural y recreativo, con una pequeña producción de vinos, que se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de la naturaleza, el arte y el vino. Su diseño respeta la vegetación autóctona y busca minimizar el impacto ambiental.
Aquí, se organizan agendas para que los visitantes pueden disfrutar de una variedad de actividades que incluyen caminatas, catas de vino, talleres de arte y música, ferias de artesanías locales, y eventos culturales. Es un espacio que se ha consolidado como un referente para el turismo comunitario en la región.
El espacio fue creado por el ingeniero agrónomo y enólogo neuquino Juan Manuel Esteves en su casa, hecha de bioconstrucción (una forma de edificación que se basa en el uso de materiales naturales, locales y ecológicos, y en técnicas que minimizan el impacto ambiental).
Con una pequeña plantación de uvas, elaboran la marca de vino Ojo del Río. Trabajan con tres variedades de uva: Chardonnay, Cabernet franc y Malbec. Realizan cosechas nocturnas para controlar la temperatura de la uva y evitar las fermentaciones bacterianas. «La intención siempre fue hacer un cultivo agronatural. Lo más que hacemos es la poda, para ayudarlas en la conducción hacia la exposición solar, pero no intervenimos en la alimentación y conviven con toda la flora nativa», describió el dueño.
Este método permite a las plantas convivir con la flora autóctona sin intervenciones químicas, resultando en vinos libres de sulfitos. Las cepas, cultivadas con prácticas sustentables y respetuosas del entorno, dan como resultado vinos únicos que reflejan la esencia de la Patagonia y el enfoque de Costa Oculta en la calidad y la autenticidad local.
Por otro lado, las botellas son recicladas. Esteves explica que hacen un trueque de botellas con amigos y clientes frecuentes que siguen la sustentabilidad como filosofía. Sin embargo, «eso nos obliga a ir muy despacio», señaló.
Ahora están empezando a experimentar un espumante negro de Malbec. «Queremos volver a hacer esta vendimia, porque a todos nos gustó muchísimo». Costa Oculta no solo ofrece a sus visitantes una experiencia enriquecedora en contacto con el entorno natural, sino que también contribuye activamente a la promoción de la cultura y la conciencia ecológica.
Cómo y cuándo se puede visitar
Costa Oculta abre sus puertas principalmente durante los meses de verano, con una programación de eventos que incluye peñas y espectáculos en vivo, como la próxima peña folclórica el 24 de noviembre, y un evento programado para el 21 de diciembre. «Recibimos a viajeros, artistas y amigos en un entorno natural y relajado junto al río».
Las visitas a «Costa Oculta» pueden ser personalizadas y deben coordinarse previamente. Los visitantes tienen la opción de disfrutar desde una simple caminata por los viñedos, sentarse junto al río con una botella de vino, pasar la tarde en un lugar diferente con la familia, hasta eventos de grupos más grandes. La visita se organiza según las preferencias de los visitantes o del grupo. «En el momento del llamado se coordina qué es lo que les gustaría hacer, si es solo conocer el lugar, dar una vuelta y tomarse un vino, o si les gustaría venir a cenar o almorzar. Entonces, en base a eso nos organizamos y creamos el evento», aclaró Esteves.
Para marzo y abril, reciben personas para ayudar en la elaboración de los vinos, una experiencia única para aquellos que quieran aprender. «Hacemos campamentos comunitarios y lo elaboramos entre todos, a mano y con muchísimo amor»
¡Cordiná tu visita! Podés hacerlo a través de la página de Facebook Costa Oculta-BodegaArtesanal-, llamando al teléfono 299 487-4951 o escribiendo a estevesjuan@hotmail.com
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