Cómo hacer una rica tarta de cerezas sin morir en el intento

Preparación

Después de quitar los carozos a las cerezas, ponerlas en un bol con todo el azúcar y las semillas de la vaina de vainilla. Se mezcla todo bien y se dejan macerar toda la noche para que suelten su jugo.

Mientras tanto vamos preparando la masa quebrada. Una vez lista, se divide la masa en dos partes, una un poco mayor que la otra y se estira la porción mayor para colocarla en el molde untado de manteca y enharinado. Colocar también en el fondo del molde un círculo de papel de hornear para asegurarnos que la tarta no se pega.

Llevar la base a la heladera a reposar por lo menos ½ hora. La otra porción, la que usaremos para el enrejado, se aplana un poco en forma de rectángulo, se envuelve en plástico y se deja reposar también.

Mientras las masas reposan encender el horno y pre calentar a 205º C.

Luego añadir la maizena a las cerezas y se remueve.

Cuando la masa para el enrejado haya reposado, estirar hasta que quede de un grosor de 2 mm. Cortar y deben salir 16-18 tiras de masa, la mitad para cada sentido.

Se saca la base de la heladera y se distribuye por encima la mezcla de cerezas. Se forma el enrejado colocando las tiras de masa encima de las cerezas. Si se quiere se puede batir un huevo y se pinta el enrejado.

Llevamos la tarta al horno en la parte inferior, con calor por debajo y cocinar unos 15 minutos, al cabo de los cuales se baja la temperatura a 180º C. Se termina de cocer otros 35-40 minutos. El relleno debe verse burbujeante.

Se saca y se deja enfriar en una rejilla, sin desmoldar porque es demasiado frágil. Espolvorear con azúcar impalpable.