Cómo es la propuesta productiva en Contralmirante Cordero en el mes de la agroecología

Durante septiembre en cada región del país, se promueven este tipo de prácticas. En Río Negro existe un espacio donde se producen alimentos de calidad.

Por noveno año consecutivo se realiza una nueva edición del mes de la agroecología. El propósito es visibilizar el movimiento creciente y diverso que cada vez suma más adeptos en el ámbito de la producción sana de alimentos. A través de diversas actividades, en cada región del país, durante septiembre se promueven prácticas agroecológicas que amplían las redes y diseñan nuevas políticas y procesos sociales hacia un nuevo sistema agroalimentario.

La agroecología es ciencia, es práctica productiva y es movimiento social. Se basa en un enfoque holístico que contribuye a la construcción de un sistema agropecuario económica, social y ambientalmente sostenible. A través de sus prácticas se promueve una producción de alimentos en armonía con la naturaleza, respetuosa de la cultura, combinando saberes tradicionales con conocimientos científicos. La agroecología promueve la generación de trabajo digno, pone en valor el trabajo de la mujer rural, generando condiciones para el arraigo y el desarrollo territorial.

El actual sistema de producción, distribución y consumo de alimentos está en crisis. Es importante repensar la forma de producción de nuestros alimentos. Valorar la cultura campesina es la deuda política y social.


En la región del Alto Valle hay familias convencidas que la agroecología es el único sistema agroalimentario posible. Fortalecidas a través de sus experiencias personales, saberes de construcción colectiva, redes de acompañamiento consolidadas y contando con el incentivo de algunas instituciones, traccionan hacia la Soberanía Alimentaria.

Ricardo Verdugo junto a su familia, hace 23 años que, están integrados a la comunidad de Contralmirante Cordero. En un espacio que no llega a las dos hectáreas de superficie, valoran y reproducen la identidad campesina.

Ricardo aprendió las técnicas de producción agroecológica con su abuelo y su padre en Campo Grande. En el 2000, se queda sin trabajo y junto con su pareja compran una chacra en Contralmirante Cordero. “Llegamos con dos libros, La vida en el campo y El horticultor suficiente, de Seymour. Pero hay una gran distancia con la realidad. Nos dimos cuenta de la complicación en cada región, los suelos y los climas acá son pesados, calor extremo, frío extremo, vientos extremos. A los pocos años conocimos a Miguel Sheridan del INTA y posteriormente a la familia del proyecto Janus, vínculos fundamentales que nos ayudaron muchísimo y aún cooperan en nuestra idea ideológica y filosófica, de compartir el trabajo, las herramientas, los insumos”, recuerda el productor.


A través de la producción agroecológica, Ricardo mantiene un suelo que da lugar a plantas, animales y un ambiente sano para que las personas mantengan y alcancen la salud. Habitan el campo, generando arraigo e identidad campesina. Alywenko es el nombre del espacio y de la propuesta productiva en Contralmirante Cordero.

La confianza que tienen en este modelo de producción agroecológica es proporcional al que tienen con las personas que conforman la trama del sistema. Quizá por eso llevan adelante la propuesta Agricultura Sostenida por la Comunidad (ASC). Se trata de un formato socioeconómico y cultural relativamente nuevo de producir alimentos y de organizar la distribución y las ventas. Aquí las familias consumidoras, se involucran con la planificación y producción del espacio en función a las necesidades colectivas. Esta cohesión que sucede entre la familia productora y la consumidora es muy fuerte.

En Alywenko son 15 familias que cooperan y están dispuestas a financiar el presupuesto de una estación entera para conseguir alimentos de calidad agroecológica. “Las familias que van a acompañar, son los asociados, que comienzan con un aporte económico mensual. A los dos meses que empezamos a producir, comenzamos a entregar, ellos te acompañan esos meses. Después, todo lo que produce la chacra se reparte entre esas familias. Si hay excedentes se consulta a las familias qué hacer. Mi idea es que cada vez lleguemos a más familias. El cliente valora mucho el trabajo. Se genera un vínculo de confianza increíble”, explica Verdugo sobre la forma de funcionamiento de la ASC.


A fines del año pasado, se sancionó una Ordenanza que propone fomentar y articular políticas, programas y acciones que impulsen el desarrollo de sistemas de producción agroecológica. Es un marco normativo que promueve una nueva ruralidad, priorizando la producción sana de alimentos para la población.

Para mantener estos espacios, creo que la ordenanza nos da más tranquilidad con el avance urbano y más consciencia de la comunidad. Este modelo de producción se tiene que replicar, aquí no hay límites, ni competencia”.

Ricardo Verdugo, productor.

En cada uno de los bolsones de alimentos, que van cambiando con la riqueza de las temporadas, también se llenan de ideología, compromiso, coherencia, ancestralidad, convicción, resistencia, territorio y de construcciones que van evolucionando hacia nuevas tramas sanas, amorosas y posibles.

Más información:
Te 299 410 1204
@alywenko


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