Centenario: «Casa Blanca» celebra el Sello de Distinción de la Gastronomía Neuquina

El lunes último el restaurante CasaBlanca de Centenario vivió una fiesta.

Es que ese mediodía sus chef ejecutivo, Roberto Montiel y Lautaro Barrionuevo recibieron el Sello de Distinción de la Gastronomía Neuquina por parte del ministerio de Turismo de la provincia del Neuquén.

Fue una distinción que se hizo esperar por parte del Estado neuquino pero al fin llegó y fue esto lo que se celebró.

Ese día desde temprano Montiel, como excelente anfitrión que es, compartió con la prensa este momento que suma otro eslabón a su trayectoria, a la de Barrionuevo y Casa Blanca, en especial.

De este modo, este restaurante de Centenario se suma a la lista de 62 establecimientos neuquinos y de 21 embajadores que ya han recibido esta distinción gastronómica.

Además de los galardonados y de todo el personal de Casa Blanca, más clientes, amigos y periodistas, estuvieron presentes la subsecretaria de Turismo, Silvana Cerda; la directora provincial de Fortalecimiento de Servicios Turísticos, Carolina Molíns y la directora del Sello de la Gastronomía Neuquina, Andrea Salvatori.

Por parte del municipio de Centenario estuvo la directora de Agroturismo y Paisajes Culturales, Victoria Rodríguez Rey.

Desde 2016 se viene trabajando en la cuestión del Sello de Distinción de la Gastronomía Neuquina, resaltándose en esta oportunidad la decisión política de continuar con esta línea por parte del Ejecutivo actual. “Es una herramienta de calidad y de valorización de nuestro patrimonio cultura”, enfatizaron las funcionarias.

“Esto permite revalorizar nuestra cultura gastronómica poniendo en valor nuestros productos típicos de la provincia de Neuquén”, reforzaron.

“Tras cuatro años de arduo trabajo en este restaurante de la empresa Grupo Global hemos podemos elevar aún más la calidad del servicio enfocándonos especialmente, también, en el origen de los productos que utilizamos para nuestra cocina”, empezó diciendo Montiel, en modo de agradecimiento.

Pidió un aplauso para todo su equipo que estaba presente en el evento. “Son ellos los que están día a día quemándose las manos para que todo salga como debe ser, buscando la excelencia, corriendo para que todo llegue a punto y a tiempo. Esperamos todos nosotros seguir en el camino indicado, junto a los productores, a nuestros clientes… He andado trabajando y estudiando por más de 15 países y puede asegurar que la calidad que uds pueden encontrar aquí no tiene nada que envidiar al resto del mundo”, acotó.

El aquí, Centenario, fue desde el lugar que el chef Barrionuevo también agradeció. “Somos lo que somos gracias a nuestra comunidad. Desde esta ciudad es que nos expandimos al resto de la provincia”, afirmó.

Ambos profesionales remarcaron la política de los dueños de Global, quienes “invierten y aseguran libertad para crear una gastronomía patagónica de excelencia”.

“Muchas gracias de corazón”, concluyeron ambos.

Luego vinieron los abrazos entre los presentes, la conversación y la degustación de exquisiteces acompañadas de café, jugos, vinos y champaña.

En distintas entrevistas que le ha hecho “Yo Como” en los últimos años a Montiel rescatamos declaraciones que sin duda abonaron la distinción recibida el pasado lunes.

 

– “El chef no pertenece a la raza del ser humano. Somos de otra raza y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de elegir la profesión. No se duerme y se trabaja mucho. En cuatro horas de servicio hay que pasar por todos los sentimientos que uno vive en diferentes momentos de la vida: dolor, frustración, felicidad, bronca”.

– “La prioridad absoluta debe ser el sabor”. El resto de las variables, como la técnica, el emplatado y la estética son medios, no fines. “Hay que marcar los sabores siendo fiel al sabor original”.

– Siempre destaca la importancia del grupo de trabajo y la unión del mismo. “Un grupo homogéneo, entrenado, con metas claras es capaz de realizar cualquier hazaña y transitar el camino del éxito”.

Desde las autoridades neuquinas, por último, destacaron que “Casa Blanca es un restaurante emplazado en el ingreso a la ciudad de Centenario. Brinda una experiencia única con sabores exóticos utilizando productos neuquinos, elaborados por neuquinos, donde la relación con productor-cocinero se achica y es capaz de rastrear la huella de carbono, el cultivo responsable y el respeto por la flora y la fauna de la región”.