Anemia: causas, síntomas y consejos para prevenirla
La afección alcanza al 25% de la población mundial y se presenta cuando el cuerpo dispone de menos hierro del que necesita
Se estima que existen más de 50 anemias. La más frecuente, a nivel mundial, es la anemia por déficit de hierro o anemia ferropénica.
El médico especialista universitario en Nutrición Eugenio “Toto” Viviani Rossi (MP 117.466), es vicepresidente de SAMEV, Coordinador del Área de Nutrición del estudio científico Microbiar, Profesor de fisiología en la carrera de nutrición de la Universidad Nacional de La Plata, director del Centro Educativo de Nutrición, y en esta oportunidad, colabora en explicar sobre la importancia de mantener valores estables de hierro en sangre.
¿Cuáles son los síntomas?
Según la Organización Mundial de la Salud, se define anemia cuando el valor de hemoglobina en sangre es menor a 13 gramos por decilitro en hombre, menor a 12 gramos por decilitro en mujer y menor a 11 en mujer embarazada.
“Al tener menor cantidad de hemoglobina circulante, va a tener menor cantidad de oxigenación en los tejidos y órganos, por lo tanto, se va a sentir más cansado, va a sentir frío, más palidez de piel y mucosas, porque hay menos hemoglobina. Puede que se acompañe con un pelo más fino, uñas más débiles. También puede existir taquicardia compensatoria, el corazón late más rápido, lo mismo que un aumento de la frecuencia respiratoria. Puede ser que sienta deseo de dormir más de lo habitual, cansancio permanente, incluso síntomas neurológicos como falta de concentración, imposibilidad por realizar o finalizar actividades y agotamiento temprano” explica el doctor Eugenio Viviani Rossi.
¿Qué alimentos consumir?
La calidad alimentaria es la base para mantener y mejorar los niveles de hierro. En casos puntuales de la vida se puede incorporar suplementos con hierro, como es el caso en embarazadas, siendo un momento crítico donde pueda aparecer anemia, o en la infancia, sin embargo, las fuentes alimentarias ricas en hierro animales y vegetales son fundamentales.
“La anemia ferropénica se puede alcanzar porque la persona no consume el hierro suficiente de la dieta, no lo absorbe bien o lo pierde de más. Son esas tres posibilidades que pueden venir combinadas. Se debe comer lo suficiente, esto significa comer alimentos ricos en fuentes de hierro, que existen en origen animal y origen vegetal. De origen vegetal son principalmente las legumbres, lenteja, arveja y los cereales integrales. También incorporar los pseudocereales como el amaranto, la quinua y la avena. Algunas semillas, como es el caso del sésamo, que debe consumirse siempre molidas para poder acceder a ese hierro. Se puede tener una alimentación 100% vegetal y cubrir el hierro a la perfección. Esto lo sostienen varias entidades de nutrición del mundo como la Academia de Nutrición Dietética de Estados Unidos, Sociedad Argentina de Nutrición, entre otras instituciones referentes” detalla el especialista Viviani Rossi.
El médico universitario en Nutrición Eugenio Viviani Rossi advierte en la importancia de indagar sobre las causas de la anemia. Menstruaciones abundantes, pérdidas gastrointestinales, gastritis crónica o erosiva, tumores colorrectales, hemorroides sangrantes pueden ser causas de pérdida de hierro. El profesional explica que a la anemia siempre hay que investigarla.
“Nunca nos tenemos que quedar con el diagnóstico solo de anemia. Hay que ponerle, si se puede, un nombre y un apellido a esa anemia. Anemia por déficit de hierro, anemia talasémica, etc, y buscar si hay alguna causa concomitante que llevó a ese cuadro. Tener anemia agrava cualquier patología que la persona tenga o empeora el pronóstico de cualquier patología.”
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