Gallardo en San Martín: el Muñeco, su pasión por la bici y la anécdota del día
El entrenador de River salió a andar en bicicleta con un grupo de amigos este martes, como ya lo había hecho en su estadía la semana previa.
Marcelo Gallardo junto a su gente y un rostro que lo dice todo. Fotos: Patricio Rodríguez.
La cobertura periodística en la extensa tarde del caluroso martes, tuvo un hecho muy particular. De esos que quedan en la memoria de quienes lo experimentan por lo risueño del momento y por su protagonista principal.
Parado contra una columna en las afueras del Hotel Loi Suites, esperando que se haga la hora del segundo entrenamiento de River en San Martín, está Patricio Rodríguez, fotógrafo de Río Negro. El agua mineral, el cronista que suscribe y la cámara, infaltable, lo acompañan.
De repente, un ciclista frena casi en sus narices y toma por sorpresa al reportero gráfico. »Pensé que era la hormiga atómica’‘, contaría Pato un rato más tarde.
Es Marcelo Gallardo, que baja de la bicicleta con una sonrisa de pibe. Hace rato que no es aquel joven que apareció en las inferiores del Millo y llegó a jugar dos mundiales con la selección gracias a su talento y visión de juego. Pero la cara del Muñeco es esa: la de un nene que está contento y disfruta de lo que está haciendo.
Ni lerdo ni perezoso, el fotógrafo entabla una breve conversación con el protagonista ante la mirada de los colegas que estábamos cerca. El hermetismo se hace pronunciado en tiempos de pandemia para un equipo de la magnitud de River en relación a la prensa y las chances de interactuar son pocas.
Gallardo se queda charlando con su compañero del cuerpo técnico y los cuatro ciclistas que lo escoltaron en el recorrido en bici por calles y senderos de la zona. Al igual que la semana pasada, el Muñeco despuntó una de sus pasiones y esta vez la hizo parte de la pretemporada de River.
Este miércoles por la mañana, el plantel de River junto a gran parte del cuerpo técnico realizarán un trayecto en bicicleta desde el hotel donde están hospedados hasta una estancia cercana, todo dentro del predio Chapelco.
Después de bajarse de su rodado y charlar un par de minutos junto a sus compañeros de ruta vespertina, Marcelo accede al pedido de Patricio: sacar una foto al grupo con él en el medio. En la imagen, la sonrisa de Gallardo refleja a un tipo que está como quiere. River es su lugar en el mundo y para él esta zona de la Patagonia es un lugar especial, ideal para la preparación de cara a un año que tendrá mucha acción en lo futbolístico.
Comentarios