Funciona a medias la sala de faena móvil en San Javier
La sala fue habilitada en diciembre de 2017. Reconocieron oficialmente que la la sala trabaja al 50%.
La Sala de Faena del Valle Inferior (Safavi), montada en San Javier para el uso y beneficio de pequeños productores, trabaja al 50% o menos de su capacidad, según se reconoció oficialmente.
El presidente del consorcio que lo administra y comisionado de Fomento de esa localidad, Javier Garabaglia, señaló ante RÍO NEGRO que la infraestructura está respondiendo a la perfección en la operatividad desde el punto de vista sanitario y bromatológico, sin embargo admitió la falta de materia prima.
Atribuyó el fenómeno negativo a que muchos productores dejaron la actividad porcina con lo cual “se trabaja cuando está la demanda” por parte de cuatro o cinco productores. Agregó que en las últimas fiestas de fin de año “se trabajó bien”.
Respecto de la situación que atraviesa el sector productor de la colonia que debería emplear la sala, Garabaglia reconoció los altos costos de alimentación que deben afrontar.
Consideró además que “son pocos quienes pudieron hacer los papeles”, y que son renuentes a hacer un blanqueo de la actividad ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
La sala de faena en números
- 1,8
- millones costó la instalación en San Javier.
- 3
- son los millones de pesos anuales que la provincia asigna para el funcionamiento de la planta.
Las principales exigencias son el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) que recaba todo tipo de datos de la unidad productiva, y el Registro Único de Operadores de la Cadena Industrial (RUCA)
A su entender, a la Safavi “le falta una vuelta de tuerca, y el desafío es poner la mirada en la comercialización”. Añadió al respecto que “falta un vínculo entre productores y la venta” pues “ellos tienen que darle continuidad en el tiempo haciendo una planificación para colocar el producto” respetando compromisos.
Así como la intención es incorporar próximamente un sector de trozado y de venta al público, para el titular del consorcio “se debe dar una vuelta de página y realizar inversiones” porque de ese modo “estaríamos evitando la intermediación”.
La sala fue habilitada en diciembre de 2017 con una obra civil que incluye el tratamiento de efluentes, y en su concepción permite faenar, orear y pre enfriar carne porcina, ovina y aviar en pequeños volúmenes. La comercialización legal se puede realizar en el área circundante al departamento capitalino de Adolfo Alsina. La capacidad instalada absorbe, en teoría, unos 50 capones diariamente.
Aun con la habilitación vigente, recién se faenaron los primeros animales en setiembre de 2018 -nueve meses después- con ejemplares aportado por la cooperadora de la estación experimental del INTA-Valle Inferior, habilitada para comercialización”.
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