Fuerza y diseño en un pequeño prototipo zapalino

ZAPALA (AZ).- «Poderoso el chiquitín». Alumnos de la escuela EPET 11 de Zapala diseñaron el año pasado un prototipo que asombró por su capacidad de fuerza y maniobrabilidad. El original diseño del rodado fue otro de los puntos que más impactó. La iniciativa, incentivada por una competencia interna del establecimiento, se repetirá este año con nuevos modelos.

Horas de trabajo en equipo, una buena cuota de ingenio e imaginación y sólidos conocimientos, forjaron como resultado un desempeño brillante en todas las facetas de la prueba. Nicolás Bodernea, David Garrido y Rodrigo Morales son los autores de un trabajo que generó el reconocimiento unánime de profesores y estudiantes.

El vehículo, equipado con un impulsor eléctrico, fue gestado como una unidad de combate dispuesta para la lucha contra los otros prototipos, de acuerdo a lo que reseñaba uno de los objetivos del proyecto.

La movilidad del todo terreno se garantiza a través de un dínamo conectado a la inversa. La dirección fue diseñada utilizando un motor de fotocopiadora colocado lateralmente, lo que posibilita los desplazamientos en ambas direcciones. La trasmisión está compuesta por sendas corona y cadena de bicicletas con un doble eje para aumentar el número de revoluciones.

En este contexto, los estudiantes estructuraron dos transmisiones. Una de potencia, que permite el máximo desempeño a la hora de arrastrar peso y demostrar fuerza, y la restante de velocidad.

Esta disposición obligaba a un esfuerzo extra en plena competencia. El vehículo entraba a «boxes» y en una rápida maniobra que permitía quitar la carrocería se podía conectar la transmisión alternativa.

«Lo que más no llamó la atención fue la posibilidad de confrontar con otros vehículos y así empezamos a diseñarlo», cuenta Nicolás Bodernea, uno de los autores.

De acuerdo a las reglas establecidas por los propios profesores del establecimiento, los prototipos podían estar dotados de elementos de corte o de destrucción para inutilizar las potencialidades del adversario. «Si era capaz de sacarle el 40% de las habilidades del contrincante automáticamente este era descalificado» explicó David Garrido, otro de los constructores.

La competencia generó mucho interés dentro de la escuela ya que el año pasado, en la primera experiencia, se presentaron cuatro prototipos. Todos pertenecían a alumnos del ciclo superior dada las dificultades que presentaba la iniciativa.

El escenario fue el salón de usos múltiples de la EPET donde cientos de chicos se agolparon para ver en acción a los poderosos prototipos. La confrontación de velocidad y potencia se realizó al mismo tiempo con todos los participantes, mientras que después llegó el turno para la lucha.

Los enfrentamientos se realizaron en un perímetro de cerrado y el que por alguna razón salía de los límites quedaba automáticamente al margen. Más allá del segundo puesto obtenido y algunas «quejas» a la organización por el desarrollo de la prueba en la competencia final, los diseñadores destacaron el proyecto y se mostraron orgullosos frente a su creación.

«Fueron muchas horas de trabajo y estamos felices porque en definitiva pudimos cumplir nuestros objetivos», señalaron.

ZAPALA (AZ).-Con el aval del éxito cosechado en la primera edición, los profesores de la EPET 11 decidieron renovar la propuesta para este año. El evento se desarrollará en octubre venidero y además de la tradicional competencia de fuerza, velocidad y lucha, anexarán un premio para el mejor diseño. La expectativa se multiplicó entre los estudiantes.

«Vamos a hacer un modelo bastante similar pero equipado con un motor a explosión para mejorar el rendimiento», sostuvo Nicolás.

El reglamento diseñado para esta oportunidad establece que habrá dos categorías de concursantes: Junior, hasta 25 kilos de peso y Senior, de 25 hasta 40. La primera etapa será una competencia de fuerza donde los vehículos serán atados por una cuerda y se impondrá aquel que arrastre al contrincante durante una distancia mayor a un metro.

La segunda fase será una carrera de obstáculos y la tercera el tradicional enfrentamiento. Entre una prueba y la otra los equipos contarán con un tiempo máximo de 10 minutos para reparar o modificar su máquinas. Además, se estableció la formación de un jurado de alumnos, profesores y directivos que determinará el ganador de cada competencia.

Esta vez los grupos que participarán serían muchos más e incluso habría algunos que contarían con la participación de alumnas de la escuela. En una decisión muy acertada, las autoridades resolvieron prestar las instalaciones a contraturno para facilitar el trabajo de los chicos. De todos modos, en muchos hogares ya se empezaron a diseñar los futuros prototipos participantes.

«Nos contaron que chicos de Plaza Huincul había creado un vehículos parecido así que nos gustaría contactarnos con ellos» señalaron. Con este objetivo pusieron a disposición el mail «exnico@hotmail.com» para intercambiar conocimientos con estudiantes de otras localidades de la región.

«Queremos agradecer a los profesores que dieron la idea, Marcos Cobig y Miguel Lobos, a la escuela que nos facilitó las herramientas y a nuestras familias que nos apoyaron», concluyeron. (AZ)