Unicef: la pobreza infantil llegaría este año a 62,9%
El organismo empeoró sus pronósticos, por los efectos de la pandemia del coronavirus sobre la economía argentina. La cantidad de niñas, niños y adolescentes pobres pasaría de 7 a 8,3 millones. La estimación se realizó sobre la caída económica de 9,9% que calculó el FMI para el país en 2020.
Unicef agravó sus estimaciones de pobreza e indigencia infantil para este año y el que viene por los efectos de la pandemia del coronavirus sobre la economía argentina. El organismo calculó que el 2020 terminará con una pobreza de las niñas, niños y adolescentes (NNyA) del 62,9% y una indigencia del 18,7%: es decir, entre 2019 y 2020 la cantidad de niñas, niños y adolescentes (NNyA) pobres pasaría de 7 a 8,3 millones.
La última proyección de Unicef, elaborada en abril, se había basado en la estimación realizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que preveía una caída de la economía argentina de 5,7% para el 2020, con una recuperación de 4,4% para 2021. El pronóstico del Fondo empeoró a una caída de 9,9% para el 2020 y una recuperación en el año próximo de solo 3,9%.
Previo al inicio de la pandemia, en la Argentina el 53% de las niñas, niños y adolescentes se encontraba en situación de pobreza por ingresos. Unicef estimaba que hacia fines del 2020 la pobreza infantil podría situarse en un 58,6%, y la pobreza extrema (indigencia) sería del 16,3% habiendo partido del 14,1% en el segundo semestre de 2019. Para el Sur del país, la estimación era 47.8% y 10.7%.
Ahora, para el primer semestre de este año se estimó 60,2% de pobreza en NNyA y un 62,9% para el segundo semestre.Y proyecta 62,8% para los primeros seis meses del año que viene y 61,3% para la segunda mitad del 2021. La indigencia terminará este año en 18,7% y el año próximo en 17,8%. No hay por ahora estimaciones por región.
Adicionalmente, Unicef indagó los endeudamientos de los hogares para sobrellevar los desafíos de ingresos. El 25% de los hogares tiene al menos una deuda. El 12% de los hogares contestó estar endeudado con el ANSES (un 20% en el caso de hogares con AUH) y un 12% entre tarjetas (7%) y bancos (5%).
La encuesta que realizó el organismo midió efectos del aislamiento sobre la primera infancia: desde el inicio de la cuarentena un 48% de los chicos y chicas muestra alteraciones con las comidas, un 46% alteraciones con el sueño y un 16% problemas de comunicación, situaciones que constituyen alertas de los efectos del aislamiento sobre el desarrollo infantil.
Además, un 26,8% de los chicos y las chicas dijo sentirse angustiado (+70% que en la encuesta anterior), casi el 25% está asustado (valores similares entre abril y julio) y hay un 11% deprimido (+78%). Consultados, con opciones múltiples y no excluyentes, sobre lo que más les cuesta de la cuarentena:7 de cada 10 respondió “no ver a los amigos”, el 51% “no salir”, el 38% “no poder ir a la escuela”, el 38% “estar encerrado/a”. Sobre el retorno a la escuela, hay un 43% de chicos y chicas que tiene miedo a contagiarse, un 14% que teme viajar en transporte público y un 27% cuyo temor es “no poder recuperar el ritmo de las clases presenciales”.
Respecto a los aportes del Estado para sobrellevar la cuarentena, visto en términos absolutos el IFE alcanza a 2,8 millones de hogares en los que viven 13 millones de personas. Por otro lado, un 20% de los hogares indicaron que algún miembro se había anotado al IFE y fue rechazado.
Pese al comienzo de la apertura de la cuarentena, se mantienen caídas de ingresos importantes: en abril, en el 60% hogares se habían visto reducidos los ingresos laborales; en julio, ese porcentaje bajó al 45%. Esto significa que hay 2,6 millones de hogares que tienen sus ingresos reducidos.
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