Verano gasolero en Las Grutas: las postales del turismo en carpa y con comida barata
Aunque hay muchos visitantes, las estadías se acortaron y hay mucha demanda en los camping. En el rubro gastronómico también se nota la restricción de gastos.
Campings llenos y con muchas consultas para el resto del verano. Foto: Martín Brunella
La crisis económica hizo mella esta temporada en el balneario rionegrino. Si bien hay muchos turistas, las reservas no superan el 80 por ciento en Las Grutas. La vedette de este verano son los campings. Las estadías no superan los tres días y los que van sin reserva, regatean los precios. En el sector gastronómico también se nota: se consumen más pizzas y minutas que mariscos.
Entre el verano gasolero y los campings lleno, también aparecen las vivezas. Una que se viene registrando es alquilar casas o departamentos para 4 personas, y dejar entrar al resto de la familia una vez que se obtuvo la llave. Para que se acomoden 6 u 8. O más, poniendo una carpa en el patio.
Según coinciden comerciantes y prestadores, la temporada empezó con menos turistas que el año pasado. Se ven tendencias que muestran a las claras que los bolsillos están flacos y que la gente se las está ingeniando como puede para no privarse de sus vacaciones.
Marcelo, que alquila un restó en la tercera bajada contó que «se venden pizzas y minutas. Mariscos casi no están pidiendo. Y hasta ahora hubo sólo gente de lugares cercanos, como del Alto Valle y Neuquén, pero en menor cantidad que en otras temporadas”.
El auge de los campings es otro dato. “Siempre tenemos al público que le gusta acampar, pero están los que lo hacen porque no les queda otra, y estas vacaciones se ve que hay muchos de ésos. En diciembre igual se vio menos movimiento que el año pasado, pero es alto el nivel de consultas. Nosotros no hacemos reservas, así que el que pide precio después se puede acomodar si hay disponibilidad al llegar” contó Marcelo, del camping Oasis.
Finalmente todos coincidieron en que acotar al máximo las estadías parece ser otro de los recursos para afrontar la crisis . “La idea se ve que es no privarse de viajar, pero cuidando a fondo los gastos. La mayoría de los que vinieron para la despedida de año se quedaron sólo dos días” siguió contando Marcelo, el gastronómico, que también posee propiedades en alquiler turístico.
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