24 cocineros de la región, el país y de Chile posan juntos ante cientos de fans de la gastronomía patagónica que se acercaron el pasado fin de semana a la villa Pehuenia Moquehue. Una verdadera fiesta.Sebastián Goodbar, uno de los cocineros asadores que la rompió en la terraza de la fiesta, donde los fuegos son protagonistas. Este protagonista es uno los grandes y emblemáticos productores de alimentos orgánicos, naturales y únicos. Son circuito productivo tiene tres vértices: Pehuenia, Aluminé y Bajada del Agrio. Incansable y entusiasta. Le da un plus al encuentro foodie patagónico. Las araucarias cobijan todo y siempre en esta Fiesta Nacional del Chef Patagónico.Esta escena es habitual, siempre, en esta Fiesta Nacional del Chef Patagónico. Permite reforzar la fraternidad de los cocineros y cocineras que recién se conocen o bien que hace mucho que no se ven. Por ello es que podemos ver abrazos y conversaciones constantes. Alegría, otro ingrediente de la cocina. Las clases magistrales de los cocineros, en un salón especial para este fin, es uno de los platos principales de esta fiesta. Por su enorme cocina en el escenario mayor desfilan todos los cocineros y cocineras convocados por la organización. Este año cocinaron en duplas bajo la consigna Neuquén cocina con la región, con las provincias y Chile. Una clase mejor que otra. Dolli Irigoyen, la madrina de la fiesta, posando con un chef de Temuco. A la derecha de la gran cocina del escenario principal de la fiesta, mientras una dupla cocina ante el público el resto de los colegas presencia y acompaña la clase. Admira como ellos siguen con total atención las intervenciones. Compartir saberes es la clave de sus trayectorias, evidentemente. Hasta ahora, en estos últimos 17 años, el evento era festival provincial; de ahora en más, es Fiesta Nacional. El diploma que así lo certifica fue compartido y aplaudido una de las noches del encuentro. El circuito de los emprendedores y la producción tiene su espacio propio donde el visitante siempres se sorprende con la creatividad de los hacedores locales y regionales. La alfarería y la cerámica siempre tienta a quienes recorren los stands para llevarse como regalo. El mundo de las especias, acá con este productor de San Martín de los Andes. De la fábrica de Sebastián Mazzuchelli, de Pehuenia, al stand de la fiesta. Embutidos, chacinados y conservas: delicadezas para sibarias y paladares exquisitos. Gustavo Monti es cervecero. Llegó hace veinte años a Villa Pehuenia a trabajar en el servicio gastronómico, se enamoró del lugar y se quedó a vivir. Drumlin es su marca. Gin Yunta, de los hermanos Méndez. Aluminé es el territorio de origen de esta bebida que fue la gran sorpresa de este año en el circuito gastronómico neuquino. Hasta ahora les va muy bien en el nivel de aceptación de los fans de esta bebida de moda. El asado con cuero…. la gente moría por probarlo o para comerlo una vez más… Colas y colas en el puesto donde los hacían y vendían… Martín Mosqueira en la primera clase de la fiesta. Neuquén cocina en los fuegos: desposte de cerdo. Este embajador de la gastronomía neuquina cocinó con Sebastián Caliva y Cristian Alfaro. ¡Qué buen tiempo en esta fiesta! El mejor sol para pasar al aire libre parte del encuentro, degustando los platos y bebidas que se vendían en el área de las terrazas. Matías Tesoriero, el chef local que ya es una estrella de la cocina patagónica. Acá en su stand de la fiesta. Dolli Irigoyen lo calificó como «el cacique de la fiesta». Es que Sebastián Mazzucheli está desde el momento cero en estos 17 años de encuentro gastronómico en la villa Pehuenia Moquehue. Es mentor, couch y amigo de todo cocinero y cocinera que llega a este eventazo. Esta ahí para que se luzcan y la geste los disfrute y pase una experiencia inolvidable. Su trabajo es impecable.Nahuel Sepúlveda, de Chos Malal. Siempre representando la cocina del norte neuquino. No hay feria, festival o fiesta donde él no esté: sus intervenciones son imperdibles e imprescindibles. Suma siempre.Uno de los balcones de la zona de terrazas de la fiesta. Un sitio clave para la selfie, el descanso y el dejarse llevar por el espíritu natural de este paraíso quien bien vale una escapada todo el año.Sandro Badilla, el ministro de Turismo de la provincia del Neuquén y Arturo de Gregorio, recién electo intendente de la villa, semanas atrás. Mentores y ejecutores de esta gran fiesta, desde siempre.Juan Solorza, en el medio de la foto, otro de los profesionales fundamentales para la realización de esta Fiesta. No hay evento de alta relevancia en la Patagonia donde él no esté presente con su expertisse. Quizás en él se pueda graficar la notable evolución que ha tenido en los últimos años la gastronomía neuquina y rionegrina.El gobernador neuquino Omar Gutiérrez inauguró el viernes la fiesta y siguió presente el sábado, donde interactuó con los cocineros y la gente. «¡Hasta el año que viene!»… estas palabras dijo Christophe Krywonis mientras posaba en exclusiva con «Río Negro». Padrino del evento y en su caracter de celebridad atrajo la atención de una multitud durante su master class el sábado a la noche. Su abrazo tan amplio es el que envía la organización de esta Fiesta Nacional del Chef Patagónico y la comunidad de la villa Pehuenia Moquehue a la gente de la zona, la Patagonia, el país y el mundo que quieran venir a disfrutar de este paraíso con la excusa gastronómica.
Fotos: Alejandro Carnevale. Textos: Horacio Lara
Enviados especiales de «Río Negro» a la Fiesta Nacional del Chef Patagónico 2023
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