Fernández: «No hay motivos para que suba el dólar»
El presidente se refirió a la presión que existe sobre la divisa norteamericana, aún cuando la economía está "paralizada". Además, destacó las palabras de apoyo de la titular del FMI Kristalina Georgieva y ratificó la postura en torno a la renogociación de la deuda.
El presidente Alberto Fernández aseguró que no hay motivos para que suba el dólar porque la economía está «muy paralizada» y apuntó contra quienes se ponen «al servicio de los acreedores». Ratificó además «el deseo» del Gobierno de «no entrar en default», pero advirtió que Argentina «está dispuesta a pagar lo que está en condiciones de pagar» y señaló que “los acreedores tienen cómo molestar en la economía interna”.
En declaraciones a Radio Rivadavia, el jefe de Estado destacó que se está «trabajando muy bien» con el Fondo Monetario internacional (FMI), elogió a la conducción del organismo «técnica y razonable, no dogmática, que lee con sentido común la economía» y dijo que el mensaje es que Argentina «quiere negociar» y «se equivocan los que piensan que no queremos pagar».
Respecto a los bonistas, Fernández dijo que «tienen mucha gente en el país que se pone al servicio de ellos” y puso como un ejemplo la presión que existe sobre el dólar.
“En abril tuvimos una inflación muy acotada porque, por desgracia, está muy paralizada la economía. Pero entonces, ¿para qué necesitan esos dólares?”, dijo el Presidente.
Con respecto al dólar Contado con Liquidación, que alcanzó los $121, el jefe del Estado remarcó que “los acreedores tienen como molestar en la economía Argentina y tienen mucha gente en el país que se pone al servicio de ellos”.
Fernandez apuntó a que “por los cálculos que hace (el Ministerio de) Economía” este año, el Producto Bruto Interno terminará “con una caída de entre 5 y 6 %».
«Necesitamos pasar esta pesadilla de la pandemia y poner en marcha rápidamente la economía. Esta pandemia nos permitirá escribir otra historia en argentina, con más solidaridad, con más igualdad, con un estado más eficiente, más atento a la gente y que le preste muchos más servicios”, dijo Fernández.
También destacó que tras esta cuarentena, el Gobierno enfrenta “la posibilidad de recibir inversión privada, terminar con el tiempo de la especulación y comenzar el de la producción, todo eso lo vamos a poder conseguir”.
En ese marco, dijo, “el campo tiene que ser nuestro principal aliado, porque trae las divisas». «El campo no es mi enemigo, el campo tiene que ser un aliado central”, reforzó.
Fernández relativizó el eventual impacto inflacionario que podría tener la inyección de 1,7 billones de pesos al mercado local al asegurar que “es algo que estamos manejando con (el ministro de Economía) Martín Guzmán”.
“Si hay alguien que detesta el déficit fiscal ese es Alberto Fernández. No es un problema ideológico. Pero si hay algo que no puedo hacer es que pague la deuda, ayude a los más necesitados, a las empresas y que además tenga superávit fiscal”, dijo el Presidente.
Con respecto a la renegociación de la deuda, el mandatario recordó que desde el Gobierno se hizo una oferta, “que nosotros podemos pagar, pero si hay una contra oferta razonable no tengo ningún empacho en verla. Pero lo que tenemos hasta ahora es silencio”.
“El deseo es no defoltear, la decisión es comprometerse lo que podemos pagar, sin que ese costo signifique más postergación para el pueblo. Vamos a pagar lo que podemos pagar. La oferta que estamos haciendo no es una perdida para ellos y lo que estamos ofreciendo vamos a poder hacerlo”, aseguró
Destacó las palabras de apoyo al gobierno argentino de la titular del fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, y ponderó que ese organismo “tiene ahora una dirección y un staff técnico con sentido común, que mira la realidad. Lo que no era serio es que le prestaron a un Gobierno (por el de Mauricio Macri) que no le podía pagar”.
Fernández explicó también que la iniciativa del diputado Carlos Heller “no es un impuesto sino un aporte por única vez a las grandes fortunas. Son 11.000 personas sobre un total 45 millones de habitantes. Entre los 11.000 (posibles aportantes) juntan un patrimonio de US$ 1.300 millones. Es un tema que tiene el Congreso, eso me excede”.
Comentarios