Feria Masticar: lo mejor que nos dejó la última edición

Feria Masticar: lo mejor que nos dejó la última edición

Es el evento gastronómico más grande e importante a nivel nacional que siempre marca tendencias.

Feria Masticar: lo mejor que nos dejó la última edición

Es el evento gastronómico más grande e importante a nivel nacional que siempre marca tendencias.

Entre la primera edición de Masticar y esta última (la segunda durante 2017) se han ido afinando algunas cosas. Esta clarísimo que se ha transformado en la feria gastronómica más importante del país. Aglutinados en ACELGA (Asociación de cocineros y empresarios ligados a la gastronomía) un bloque de cocineros celebres, presidido por el enorme Fernando Trocca han logrado apuntalar un evento que ya tiene vuelo propio.

Mucho suman las clases abiertas de cocina y los talleres de oficio. Un valor agregado desde siempre y que transmite información y enseñanza en épocas donde este formato sufre una inevitable crisis de identidad y dinámica. ¿Sirve hablar de cocina abiertamente en una feria donde la gente muchas veces va a consumir y formar parte de esa burbuja un toque naif ?, sí sirve, siempre y cuando la gente que se siente a observar y escuchar realmente esté interesada o se preocupe por el asunto. Si es solamente para ver al cocinero de turno o para chequear el teléfono en medio del feedback, realmente no. De todas formas algunos cocineros hicieron clases maratónicas atentando contra ellos mismos. Pero todas han sido sumamente enriquecedoras.

Puntos a favor de la feria: Un mercado de productores como jamás se vio. Con presencia de varias regiones del país y con productos realmente increíbles. Maíz, miel y papines del norte, harinas y dulces del centro, destilados, frutos rojos, vinagres y embutidos del sur. Argentina atravesada por una constelación de emprendedores que aportan muchísimo al mapa alimenticio.

Buen sector de fuegos, al aire libre, restaurantes y cocineros que permitieron que haya muchas opciones de carnes asadas.

Multiplicidad de puestos logrando que los visitantes puedan conocer lo que están haciendo muchos chef y restaurantes celebres y no tanto.

A diferencia de otras ediciones he notado mucha presencia de carne en las propuestas, quizá demasiada para mi gusto.

Cosas que me gustaron mucho como la provoleta de Juan Pedro Rastellino con chimichurri de mandarina, maní tostado y espárragos, o el sándwich de milanesa de Los Galgos, un clásico que bien hecho, como en este caso, puede ser la mejor comida del mundo.

Punto aparte para el tartar de trucha de Sucre con habas orgánicas. También me gustó mucho la propuesta del food truck “una canción coreana”, empanadas de kimchi, tofu, cerdo y fideos de batata. 10 puntos.

Muy bien por el amigo Pablo Buzzo, fiel representante de la cocina patagónica que no solo fue una de las pocas opciones veggies de la feria sino que llevó una batería de productos de la región ayudando a difundir la calidad de cosas excelentes que hay en la provincia. Bien Neuquén Tur, ayudando a acercar los medios para poder difundir cada paso que da la región en este tipo de ferias y que se pueda contar.

Inevitable sacar el ojo del mercado de productores y entender que Mariana Müller con sus vinagres, dressing y néctares goza de un producto importantísimo y en esta ocasión ayudando a mover parte de la producción de la comarca andina que son un grupo de personas de la zona de Bariloche y aledaños que elaboran excelente materia prima.

Quizá se sintió una merma de concurrencia, ya sea porque se agrando el espacio y la gente estaba más desparramada o porque se cuida el mango o definitivamente la gente elige otro plan. Desde lo positivo fue un verdadero placer caminar tranquilo y no esperar para comer, además de poder conversar mano a mano con los protagonistas.

Masticar desde su inicio (2012) convocó a más de 600 mil personas: ya lleva 7 ediciones.

Todo sucede en Masticar. Siempre es recomendable.