Navila, Laura, Cecilia y Vanesa. Cuatro nombres, cuatro historias, cuatro familias que ya no volverán a ser las mismas. Cuatro femicidios que nos interpelan una vez más. Son muertes injustas, que tiene su origen y sustento en una cultura que todavía nos sigue poniendo en un lugar de subordinación. Como militante del movimiento de mujeres, llevo décadas trabajando para erradicar la violencia machista. Es por ello que cuando decidí asumir un cargo público mi objetivo era claro: contribuir a hac
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