Femicidio en Villa La Angostura: “Él la recontrolaba”
Lo contó una de las amigas de Guadalupe. Dijo que Quintriqueo le repetía: “Si no vas a estar conmigo, no vas a estar con nadie”. La autopsia reveló que la joven recibió una puñalada en el corazón.
“¿Por qué eres tan fiel y guapo? Porque soy músico”, dice uno de los memes que Juan Bautista Quintriqueo compartió en su cuenta de Facebook, donde desde el martes se acumulan miles de mensajes en su contra. Ese día mató en pleno centro de Villa La Angostura a Guadalupe Julieta Curual, su expareja y madre de su hija de un año.
Fue por ser músico que conoció a Juli, como todos le decían a Guadalupe. Tocó el acordeón en una peña, a la que ella fue con su familia. Su primo, Emanuel Catalán, contó a RÍO NEGRO que ella vivía en Arroyo Blanco, donde la llora una abuela de 92 años. La primera vez que el joven participó de una marcha fue el miércoles 24 para pedir justicia por el femicidio. “Nunca pensás que te va a pasar tan de cerca”, reconoció.
La Angostura es el lugar al que la joven se mudó hace unos tres años, a buscar trabajo y afianzar el noviazgo.
Así fue que la conoció Diamela Briceño. Su ahora exnovio era amigo de Bautista y ella se convirtió en una de las pocas personas de confianza de Guadalupe.
El tiempo las unió aún más. Hace unos meses Diamela se mudó a Neuquén capital con quien era su pareja y cuando se separó, Juli le consiguió trabajo y le dijo que vuelva a Villa, que vivieran juntas. En esos planes estaban hasta que Quintriqueo cumplió con la advertencia que le hacía a su grupo de amigos: “La voy a cagar matando a la Juli”.
Un amigo que Diamela tiene en común con el femicida le contó que él les decía que tenía el plan pensado. La mataría y se iría al campo. No consiguió huir y terminó internado en el hospital de San Martín de los Andes, después de lo que aparenta ser un intento de suicidio.
“Me arrepiento de haberme ido”, se lamentó la joven. Para ella la violencia de Bautista tampoco era novedad. Diame se pegó a Juli todo lo que pudo.
En los primeros momentos ella le contó que Quintriqueo era celoso, pero negaba los golpes. Sin embargo, cuando estaba embarazada le reconoció que la empujaba y le daba cachetadas. Los maltratos también ocurrían en la casa de él, a donde se habían tenido que mudar por no poder pagar el alquiler, pero la familia no intervenía. A Juli la angustiaba vivir ahí, donde no tenía su espacio y veía cómo esa violencia se repetía entre sus suegros.
“Él la recontrolaba. Se separaban y volvían”, recordó Diame. Cuando nació la beba los ánimos se calmaron, pero a Bautista, Juli solo lo veía pasar. Cuando le pedía que la acompañe, él se enojaba, y más aún cuando ella descubrió en su celular mensajes a otras mujeres.
“Es retóxica” se justificó Quintriqueo cuando Diame intervino. Más de una madrugada, la joven acudía al encuentro de su amiga, después de una pelea. Le pedía que se separe; Juli respondía que estaba sola, hasta que se convenció y buscaron un alquiler: “Le costó muchísimo salir”.
Diame le advirtió que Bautista volvería pidiendo perdón, y así pasó. “Iban y venían por la nena, ella quería una familia”, explicó.
La situación empeoró. Quintriqueo “tiraba la puerta abajo” a golpes, pero Juli no le quería entregar a la beba porque lo veía raro.
Bautista primero reclamaba a su hija, pero después blanqueó sus intenciones: “Si no vas a estar conmigo, no vas a estar con nadie”. Juli lo denunció por primera vez.
Él se empezó a juntar con Saúl Mellado, también denunciado por violencia de género por su ex, Lucía. Ella se había mudado con Juli y cuidaba a la beba. Juntos las amenazaban. Juntas denunciaban. Ayer a Lucía le dieron un botón antipánico, al mismo tiempo que a su amiga le practicaban la autopsia en Neuquén Capital.
El agresor se encuentra grave y en coma inducido
El cuerpo de Guadalupe Curual, asesinada por Juan Bautista Quintriqueo en pleno centro de la ciudad de Villa La Angostura, fue trasladado el miércoles a la Ciudad Judicial de Neuquén para que se le practique la autopsia en el cuerpo médico forense. Previamente fue hisopado, por indicación del protocolo de covid-19.
El informe preliminar de autopsia reveló ayer que la joven recibió una puñalada en el corazón que le provocó un schock hipovolémico.
El martes 23, cuando ocurrió el femicidio, Quintriqueo fue reducido por dos policías que estaban de vacaciones en la ciudad y se provocó lesiones. Por eso fue derivado al hospital local.
El personal de salud advirtió que se había arrojado al suelo, en lo que se interpretó como un intento de suicidio. Su cuadro de salud empeoró y fue por ello que lo trasladaron a San Martín de los Andes, ya que ese establecimiento de salud es de mayor complejidad.
Según informó oficialmente el director del hospital de San Martín, Ernesto Vignaroli, se encuentra en un “estado grave”, en “coma inducido y en asistencia respiratoria mecánica con doble avenamiento pleural.”
En este contexto no se pudo realizar la audiencia de formulación de cargos. Cuando su estado de salud lo permita se concretará.
En tanto el abogado Marcelo Hertzriken Velasco se constituyó como querellante de la familia de Guadalupe.
El femicidio motivó la reacción de los magistrados y funcionarios del Poder Judicial de Neuquén. En un comunicado difundido a la prensa, la asociación que los nuclea se refirió a “la muerte” de Guadalupe como una “nueva víctima de la violencia de género”.
“Nos plantea una vez más la necesidad de un cambio en las leyes vigentes, en los procesos y en la distribución de herramientas eficaces para combatir este flagelo creciente en nuestra provincia y todo el país”, expresaron sus integrantes.
La asociación dijo que se puede “comprender la crispación social” de la comunidad angosturense pero “entendemos que la reacción violenta y destructiva de bienes del Poder Judicial y las amenazas atemorizantes a una decena de empleados y empleadas como de funcionarios y funcionarias, tanto del fuero civil como del penal, no es el camino constructivo que se debe transitar en la búsqueda de un mejoramiento de la respuesta institucional”.
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