Femicidio de Cielo López: los argumentos de defensa para pedir la libertad del acusado
Sostuvo que no hubo abuso sexual y que podría encuadrar en un homicidio simple. Se opuso a la preventiva porque aseguró que el no hay riesgo de fuga, ni entorpecimiento.
La defensora oficial de Alfredo Escobar (28), Natalia Pelosso, descartó que haya existido un abuso sexual de Laura Cielo López y afirmó que el hecho se podría encuadrar como un homicidio simple.
En ese contexto solicitó a la jueza de Garatías, Ana Malvido, que disponga la libertad del imputado. Sostuvo que no hay riesgos de fuga porque el joven permaneció hasta el martes en su casa y que la prueba ya esta recolectada por lo tanto no podría entorpecer la investigación.
Cuando la jueza ordenó la prisión preventiva por seis meses, anunció que pedirá la revisión de la medida.
Antes, había pedido que la prensa no participara de la audiencia y que no se tomaran imágenes de su defendido. La fiscalía señaló que la presencia del periodismo no perjudicaba a la investigación, de modo que la jueza autorizó su presencia y la audiencia fue pública.
Pelosso sostuvo que no hay pruebas concretas de un abuso sexual y por lo tanto trató de derribar las otras dos acusaciones de la fiscalía: el homicidio para ocular la violación y en un contexto de femicidio con violencia de género.
En la audiencia, la defensora oficial también afirmó que el «femicidio» es un término mal empleado, en especial por los medios de comunicación, y dijo que no todos los asesinatos de mujeres a manos de hombres constituyen esta figura penal.
Cuestionó los argumentos del fiscal Agustín García y el querellante Marcelo Hertzriquen Velazco, quienes afirmaron que previo al homicidio hubo un abuso sexual.
Aseguró que la hipótesis se basa en un moretón que presenta el antebrazo de la víctima y que eso no alcanza como prueba.
Por otro lado indicó que los rastros de semen que fueron recolectados en el cuerpo de la joven aún no fueron sometidos a una prueba de ADN y que en caso de que sean del imputado «no se sabe si fue una relación consentida».
Con este cuadro -al no haber abuso sexual, según la defensora-, el imputado no tenía motivos para matarla y tampoco podría tener los dos agravantes de «criminis causae», ni de «femicidio» porque no habría mediado la violencia de género.
Respondió a una afirmación de García, quien sostuvo que se trato de «un hecho espantoso», y replicó que todos los asesinatos «son espantosos» y agregó que la causa de muerte «es indeterminada y según la fiscalía fue una muerte rápida. Todo lo demás violento, que dice la fiscalía -en relación con los cortes que se realizaron al cuerpo de Cielo-, con todo respeto no puede hablarse de violencia sobre una persona viva».
En su estrategia, Pelosso hizo una mención innecesaria sobre la joven víctima de 18 años, carente de perspectiva de género.
Luego de la audiencia, «Río Negro» le preguntó si no consideraba que esa clase de argumentos estaban fuera de lugar y si no pensaba que el ejercicio de la defensa tiene límites.
Pelosso dijo que es «una cuestión de interpertación» y que se había basado en pruebas «que están en el legajo».
Luego aclaró que su idea «no fue hacer ningún cuestionamiento hacia la víctima sino contestar un argumento puntual del querellante».
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