Facundo Astudillo Castro: cronología a más de 100 días de su desaparición
Desde que el joven salió de su casa en Pedro Luro, hasta el hallazgo de un cuerpo en la zona de Villarino Viejo. Qué pasó entre el 30 de abril y esta última semana.
16 de agosto
En la madrugada del domingo se da a conocer el hallazgo de un cuerpo esqueletizado, en la zona de Villarino Viejo. Según informaron fuentes policiales, el aviso fue dado por pescadores que se encontraban en la zona de lagunas.
La mamá de Facundo se acerca a la zona de rastrillaje y no logra reconocer los restos óseos, pero sí identifica una zapatilla que sería del joven a unos 30 metros de donde estaba el cuerpo.
– La zona donde se hizo el hallazgo.-
Trabaja en el lugar el Equipo Argentino de Antropología Forense y, una vez analizada la escena del hallazgo, se trasladan las piezas a Buenos Aires para la concreción de la autopsia correspondiente.
14 de agosto
En un peritaje tecnológico se detectaron dos imágenes del DNI de Facundo, que habían sido borradas del teléfono celular de la agente Jana Curuhinca. El procedimiento fue hecho por especialistas de la División de Tecnología Aplicada de la Policía Federal Argentina; y sirvió para desmentir las versiones en las que se indicaba que Facundo solo había mostrado su licencia de conductor.
Primera semana de agosto
Durante la primera semana de este mes, se realizaron nuevos allanamientos en distintas sedes policiales. Si bien se hallaron restos que parecían humanos en la sede de Mayor Buratovich y otros objetos que estimaban eran de Facundo, finalmente fueron descartados tras la pericia ocular de su madre.
Además, se conoció que la novia de Facundo y uno de sus hermanos fueron amenazados por personal policial y que se habían realizado allanamientos sin orden judicial previa.
31 de julio
Se realiza un nuevo allanamiento en la seccional policial de Teniente Origone, esta vez con perros adiestrados. Allí Cristina Castro identifica un objeto de Facundo: un juguete que le había regalado su abuela y que el joven llevaba a todos lados como un amuleto.
El elemento fue detectado por un can en una especie de basurero de la delegación, entre otros objetos tirados.
Julio
Miércoles 8: Ese día se incorpora a la búsqueda personal de la división de la Policía Federal, con colaboración de otras fuerzas. Además, la investigación queda en manos de la jueza federal María Gabriela Marrón y el fiscal Santiago Ulpiano Martínez. En un procedimiento en la comisaría de Mayor Buratovich, partido de Villarino, se secuestran el libro de guardia y algunos teléfonos celulares de policías que están involucrados en la investigación.
Domingo 12: se realiza un rastreo de posibles restos humanos en el basural de Mayor Buratovich. Uno de los abogados de la familia denuncia presiones de parte del subcomisario a cargo de la delegación, quien posteriormente fue relevado del cargo e investigado por Asuntos Internos.
Entre el 15 y el 30 de julio se realizan diversos peritajes a campo traviesa en Pedro Luro, en los móviles policiales donde podría haberse trasladado a Facundo, con perros y de registros de conexión en redes sociales.
Junio
Viernes 5: Cristina Castro formaliza la denuncia por la desaparición de Facundo, según relata la mujer y los amigos del joven con numerosos inconvenientes. La causa por averiguación de paradero queda a cargo de Rodolfo De Lucía, titular de la UFI N°20 de Bahía Blanca.
Mayo
Los amigos de Facundo advierten a la mamá del joven que no tienen noticias sobre él. Cristina cree que, como ella habría desaprobado su visita a Bahía Blanca, el muchacho no le hablaba porque estaban enojados.
Sin embargo, sus amistades insisten en que llevaba muchos días inactivo en redes sociales y que no se comunicaba con ellos. De hecho, iniciaron una solicitud para saber su paradero a través de Facebook y Twitter.
La novia de Facundo le dice lo mismo a Cristina: que el joven nunca llegó a su casa y que hacía muchos días que no sabía de él. Entonces, la madre decide hacer la denuncia para su búsqueda.
30 de abril
Ese jueves, Facundo Astudillo Castro salió de su casa en Pedro Luro con destino a Bahía Blanca, a dedo por la Ruta Nacional N°3. Quería ver a su ex novia, con quien buscaba recomponer el vínculo. Para esa fecha, la provincia de Buenos Aires se encontraba bajo el cumplimiento del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, por lo que la circulación entre localidades estaba restringida.
Cerca de las 10, personal policial de Mayor Buratovich lo demora en el camino para labrarle un acta de infracción. Esa será la última imagen con vida que se registra del joven lurense. Poco más tarde, también es interceptado en el acceso a Teniente Origone.
Ese mismo día pasadas las 13, la mamá de Facundo, Cristina Castro, logra comunicarse con él, quien le dice «mamá, no tenés idea de dónde estoy. Mamá, no me vas a volver a ver”. La mujer había sido notificada de la demora de su hijo y por eso insistía en comunicarse.
Horas más tarde, testigos afirman que Facundo fue subido a una camioneta Toyota Hilux tras indicación policial.
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