Expectativa por el plan nacional contra la violencia de género

El plan nacional de acción para la prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres 2017-2019, lanzado por la administración macrista, fue recibido con entusiasmo por parte de la subsecretaría de Mujeres de Neuquén, y con escepticismo de organizaciones feministas y del movimiento de mujeres.

“Este plan la verdad que es excelente porque junta un montón de elementos que estaban dispersos”, aseguró la directora provincial de género y políticas públicas, Judith Wendel.

Destacó la importancia de la creación de la red nacional de Hogares de Protección Integral.

Se construirán 36 en todo el país y está asignado un presupuesto de 600 millones de pesos. En principio la provincia contaría al menos con uno.

El gobierno nacional construirá el edificio y será la provincia la que tendrá que dotar del personal que brindará la asistencia.

Sobre este punto Julieta Katcoff, de la secretaría de las Mujeres del hospital Castro Rendón, insistió en la precarización laboral de los planteles abocados a la atención de la violencia de género.

“Hay un solo dispositivo especializado en la provincia, es el equipo de prevención de las violencias, que hace meses están exigiendo condiciones de trabajo apropiadas, porque están atendiendo en una casa con deficiencias edilicias, y personal contratado”, afirmó.

Opinó que el plan en sus lineamientos “reduce la problemática de la violencia contra las mujeres a un flagelo individual y cultural, invisibilizando las responsabilidades estatales.”

Otro de los grandes anuncios, además de los hogares, ha sido la incorporación de la perspectiva de género a la currícula, desde el nivel inicial hasta la educación superior.

Cabe señalar que desde 2006 existe el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI).

“En estos temas no podemos hacer como que empezamos de cero. Porque algunas cosas que plantean para educación en la currícula de nivel inicial es lo que venimos impulsando hace casi diez años desde la ESI”, sostuvo Ruth Zurbriggen, activista de La Revuelta.

Añadió que “la ESI no es una ley para trabajar exclusivamente un taller, sino que además propone reconfigurar todas las relaciones escolares con la perspectiva de género, de derecho, y de respeto por la diversidad. En ese punto no reconoce nada de lo que se ha hecho”.

Wendel señaló: “Coincido en que no se han hecho todos los esfuerzos necesarios en materia de la aplicación del ESI, pero también es real que una parte importantísima de la aplicación del plan va a quedar en manos de las provincias”.

“En principio se me plantean algunos interrogantes, pero habrá que esperar a ver cómo funciona y a partir de lo que se vea evaluarlo”.

Ruth Zurbriggen, dirigente del colectivo feminista

La Revuelta.