Europa ofrece bajar los aranceles al Mercosur

Montevideo (EFE).- La Unión Europea (UE) propuso ayer al Mercosur un cronograma de desgravación arancelaria con vistas a un futuro acuerdo de libre comercio, que incluye todos los bienes y servicios de intercambio, en cuatro etapas, que culminarán en 10 años.

El bloque sudamericano consideró «muy positiva» la propuesta, que se encuadra en las negociaciones con vistas a crear una zona de libre comercio entre ambas uniones aduaneras.

El texto, presentado en Montevideo durante la quinta reunión del Comité de Negociaciones Mercosur-UE, establece el marco y los principios de la negociación y prevé la eliminación de todas las medidas no arancelarias, desde su entrada en vigor.

«Nosotros hemos presentado nuestra oferta concreta, detallada y clara, y ahora esperamos la respuesta del Mercosur seguramente en nuestro próximo encuentro», señaló el director general de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea, el francés Guy Legras.

Legras destacó que la propuesta de la Unión Europea «es amplia», pero ratificó la postura del bloque sobre el «delicado tema» de los subsidios agrícolas, considerado esencial por el Mercosur, que, según dijo, «debe discutirse a nivel multilateral», en la próxima reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra.

«Aguardamos la reciprocidad del Mercosur en todos los sectores que abarca nuestra propuesta», aseguró Legras.

El Mercosur consideró «muy positiva» la oferta inicial de la Unión Europea para las negociaciones arancelarias, afirmó el bloque en una nota. (ver aparte)

A partir de la oferta de la Unión Europea y el anuncio de presentación de otra por parte del Mercosur, las negociaciones «ingresarán en una nueva fase» destinada a alcanzar los objetivos fijados en el Acuerdo Marco Interregional de Cooperación, firmado en Madrid en diciembre de 1995. La oferta de la UE «no excluye ningún sector y respeta el objetivo de cubrir todo el comercio», señalaron portavoces de «los quince» .

En los últimos tres años la Unión Europea importó del Mercosur por un promedio de 18.400 millones de euros (15.600 millones de dólares).

Más de la mitad de las importaciones europeas desde el bloque sudamericano son de productos agrícolas por un valor anual de 8.900 millones de euros (7.500 millones de dólares). En la actualidad el 60% de ese comercio ingresa libremente y sin aranceles En los productos industriales la UE importa por 8.800 millones de euros (7.480 millones de dólares) de los cuales el 57 % no paga aranceles. La oferta presentada por la UE al Mercosur cubre la totalidad de los productos industriales con eliminación completa de los aranceles en un período de diez años, pero casi todos se liberan en los primeros siete años.

Positiva reacción del bloque local

Los países del Mercosur (Mercado Común que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) acogieron ayer con expectativa y beneplácito la oferta de la Unión Europea (UE) para dar impulso a las negociaciones que conduzcan a una liberalización comercial entre ambos bloques.

El vicecanciller uruguayo, Guillermo Valles, que encabeza la delegación uruguaya dijo que «ha sido un muy buen gesto político» de la UE la propuesta

La respuesta del bloque sudamericano «no pasará del 31 de octubre», cuando se haga la VI reunión, «posiblemente en Bruselas», dijo Valles, tras participar de una reunión entre el presidente uruguayo, Jorge Batlle, y el negociador europeo, el francés Guy Legras El funcionario del gobierno uruguayo indicó que en la propuesta «se incluyen los productos agrícolas, cosa que contempla una vieja aspiración de nuestros países, de crear un ámbito de negociación para estos temas, que son una de las principales trabas al acceso de productos al mercado europeo».

Cuestionan el «borrador» del ALCA

Washington (EFE).- La publicación del borrador del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que 34 países del continente deberían inaugurar en 2005, reavivó hoy, jueves, la controversia entre sus promotores y sus críticos.

El miércoles, cuando era día festivo en EEUU, la Secretaría del ALCA puso en su página de Internet el documento de casi 500 páginas. El texto es un borrador sujeto a las negociaciones para el establecimiento de lo que se promete como una zona de 800 millones de consumidores.

El secretario de Comercio Exterior de EEUU, Robert Zoellick, indicó en una declaración escrita que la divulgación del documento «es un esfuerzo sin precedentes para hacer que el comercio internacional y sus beneficios sociales y económicos sean comprensibles para el público».

Pero el presidente del grupo ambientalista Amigos de la Tierra, Brent Blackwelder, sostuvo que el texto muestra «un acuerdo contrario al ambiente y a la democracia».

Según Blackwelder, el borrador de acuerdo sugiere que «los inversores multinacionales tendrán derecho a demandar a los gobiernos y a desafiar las leyes y reglamentaciones ambientales ante tribunales internacionales secretos e irresponsables».

La idea del ALCA se formalizó en la I Cumbre de las Américas celebrada en diciembre de 1994 en Miami, y allí los gobernantes de 34 países se comprometieron a establecer el bloque comercial para el año 2005.

Los trabajos técnicos y las negociaciones de más alto nivel se han bloqueado desde entonces, principalmente porque el Congreso de EEUU no ha otorgado a la Casa Blanca la autorización para la concertación de pactos comerciales internacionales.

En la Cumbre de las Américas que se celebró en abril en Québec (Canadá), el presidente estadounidense, George W. Bush, y sus 33 contrapartes ratificaron el compromiso con el establecimiento del ALCA en una reunión asediada por miles de manifestantes adversarios de la globalización.

El texto divulgado está dividido en nueve capítulos que cubren agricultura, compras del sector público, inversión, acceso a mercados, subsidios, «antidumping» (competencia desleal) y derechos compensatorios, solución de controversias, servicios, propiedad intelectual y política de competencia.

Lori Wallach, del grupo Public Citizen, señaló que el texto aparece con numerosos paréntesis, lo cual indica que aún hay disputas sobre la redacción final y «muestra cuán poco progreso han hecho los negociadores tras 7 años de gestiones». Buena parte de las críticas y protestas que ha levantado el ALCA se han debido al carácter reservado de las negociaciones.