¿Te quemaste mucho con el sol? Qué hay que hacer y qué no, y cuándo ir al médico
La protección solar sigue siendo la medida más importante no sólo para evitar el problema, sino también para prevenir daños futuros.
En el verano aumenta la exposición al sol, por eso es fundamental cuidar la piel para evitar quemaduras, condición que provoca inflamación de la epidermis, generando enrojecimiento, ardor, picazón y, en algunos casos, formación de ampollas.
La protección solar sigue siendo la medida más importante no sólo para evitar el problema, sino también para prevenir daños futuros. Estudios demuestran que las personas que sufren episodios frecuentes de quemaduras solares tienen mayores posibilidades de desarrollar cáncer de piel a largo plazo.
Además, la exposición sin protección favorece el envejecimiento prematuro de la piel. Por ello, no olvides utilizar un protector solar con factor de protección alto (50 o más) y evitar la exposición en los horarios de mayor incidencia de los rayos UVB (entre las 10 a. m. y las 4 p. m.)
Me pasé con el sol, ¿qué debo hacer?
Los casos más leves (de primer grado) se pueden tratar en casa. Se caracteriza por la típica inflamación y enrojecimiento generado por el sol, proceso que dura alrededor de cinco días en los casos leves, seguido por la descamación de la piel.
Se recomienda hidratar la zona afectada con cremas que tengan esta función, así como aquellas que contengan en su composición alcanfor y aloe vera, que son sustancias que alivian la sensación de ardor. Si elegís una fórmula en gel, verificá que no contenga alcohol, ya que este componente empeora el ardor y la inflamación. Otras recomendaciones incluyen tomar una ducha fría y compresas frías para aliviar los síntomas.
¿Qué NO hacer ante una quemadura por el sol?
Deben evitarse los jabones abrasivos y los baños calientes, pues que la piel ya está sensibilizada y por tanto no puede frotarla. También debe usar ropa ligera para evitar causar aún más molestias en la zona afectada por el roce con la tela, beber mucha agua y usar protector solar.
No reventar las posibles ampollas que puedan surgir es otra recomendación importante, para evitar el riesgo de infección, así como evitar una nueva exposición de la zona afectada al sol. Si es necesaria la exposición, utilice abundante protector solar y ropa que proteja su piel.
Evitá también el uso de recetas caseras sin orientación médica, como el uso de pasta de dientes o medicamentos no recomendados para la afección, como cremas antihistamínicas. No aportan beneficios para estos casos y pueden provocar irritación de la piel, dificultando la recuperación..
Con el tiempo, tampoco se debe aplicar hielo directamente sobre la zona afectada, ya que puede provocar quemaduras en la piel y empeorar la afección, ni arrancar la piel cuando empieza a pelarse.
¿Cuándo debo buscar la ayuda de un médico?
Por lo general, las quemaduras solares suelen ser leves y pueden tratarse en casa, incluso si hay hinchazón en el lugar y formación de algunas ampollas en la piel, siempre y cuando no sean muy extensas.
Sin embargo, si tienes una zona afectada grande o síntomas más intensos (enrojecimiento más fuerte o muchas ampollas), debes buscar atención de un dermatólogo. El especialista orientará el tratamiento adecuado para aliviar las molestias – que pueden incluir antiinflamatorios y corticoides tópicos.
Vale destacar que la ayuda médica también es importante si el paciente presenta escalofríos, fiebre, dolor de cabeza y confusión mental, síntomas que indican un golpe de calor.
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