Estar bien

«Ser compasivos nos mejora como personas»: cómo aprenderlo, según Paula Tripicchio, instructora en mindfulness

"Las comunidades compasivas están mejor equipadas para enfrentar desafíos colectivos", comenta la entrevistada. Plantea preguntas para hacerse y ver también cuán autocompasivos somos. ¿De quiénes y cómo podemos aprender esta sensibilidad?

Hay herramientas que ayudan a transformar la percepción que tenemos de nosotros mismos en pos de alcanzar un bienestar.

El mindfulness, por ejemplo, permite observarnos de una manera distinta, quizás “con más comprensión y compasión”.

“Sí, con más compasión”, refuerza Paula Tripicchio, magister y licenciada en Psicología (Universidad del Salvador, 1999) e instructora en mindfulness. Obtuvo su “Diploma de Estudios Avanzados” en la Universidad Autónoma de Madrid (2004) y fue becada para una estancia de investigación en “Göteborg University” (Suecia, 2003), entre otros logros que figuran en su largo currículum.

“Descubrí en el entrenamiento en mindfulness y compasión una práctica maravillosa que nos puede brindar herramientas valiosísimas que nos ayuden a transformar nuestra vida”, afirma quien comparte un emprendimiento con su marido en Río Colorado, la bodega Trina.

Paula Tripicchio durante la entrevista con «Estar bien», de «Río Negro»

¿Qué es la compasión?

Paul Gilbert, uno de los más expertos en esta temática, define a la compasión como “una sensibilidad hacia el sufrimiento de unos mismo y los demás con el compromiso de tratar de aliviarlo y prevenirlo”.

La compasión muchas veces se confunde con un término más peyorativo o pasivo, como por ejemplo “sentir lástima” por uno mismo o por el otro. Pero, por el contrario, ser compasivos tiene que ver con nuestra capacidad de conectarnos con el sufrimiento propio y del otro y realizar acciones concretas para ayudar a aliviar el dolor o malestar.

Además, sabemos que la compasión tiene beneficios tanto para quien la recibe -por ejemplo, sentirse apoyado emocional o físicamente- como para quien lo practica, aumentando el sentido de propósito, felicidad y bienestar general.

Hagamos un ejercicio y veamos qué nos pasa

Para ser más concretos pensemos en una práctica sencilla: los invito a que piensen en algún ser querido, amigo o familiar que esté atravesando una situación difícil o dolorosa. ¿Lo tienen? Imagínense ustedes frente a esa persona mientras les relata lo que le está sucediendo. ¿Cuál sería la reacción o actitud de ustedes frente a esa persona? ¿Cómo la tratarían? ¿Qué palabras usarían? ¿En qué tono de voz le hablarían? ¿Qué gestos tendrían con ese ser querido? Dependiendo las respuestas que cada uno haya pensado eso nos demuestra cuan compasivos somos con el otro, sobre todo con un ser querido. Pero la pregunta quizá más desafiante sería esta: ¿qué pasaría si este mismo ejercicio lo hacemos con una persona no tan querida o cercana a nosotros quien está atravesando una situación difícil o dolorosa? ¿Podríamos actual de igual manera? Eso pone en juego nuestra real capacidad de compasión por el otro. ¿Podremos animarnos a practicarla?

¿Se aprende a ser compasivos si no somos autocompasivos?

La autocompasión es la capacidad de poder tratarnos a nosotros mismos con la misma amabilidad, cuidado y comprensión que trataríamos a un ser querido, cuando atravesamos situaciones difíciles o dolorosas, sin estar siempre juzgándonos negativamente.

Cuán autocompasivos somos: imaginémosnos a nosotros mismos cuando sufrimos por algo o atravesamos alguna situación difícil. ¿Cómo nos tratamos a nosotros mismos en esa situación? ¿Cómo me hablo o que palabras usamos para con nosotros mismos en esos momentos? La mayoría de las personas no solemos tratarnos a nosotros mismos con la misma amabilidad con la que trataríamos a un ser querido. Solemos ser mucho más autocríticos y negativos con nosotros mismos frente a situaciones difíciles, y no así con los demás. Por eso, la invitación es poder aprender a tratarnos a nosotros mismos con la misma amabilidad con la que trataríamos a un amigo querido cuando, justo cuando más lo necesitamos.

¿Ser compasivo se entrena?

Los seres humanos somos naturalmente compasivos o altruistas (capacidad de ayudar a otros sin esperar nada a cambio). Pero desafortunadamente vamos desaprendiendo esta capacidad con el correr del tiempo y el estrés y la vida cotidiana, que nos descentra de lo importante y nos centra en conductas más individualistas.

Pero la buena noticia es que las investigaciones en neurociencias demostraron que la compasión, la autocompasión y las conductas altruistas se puede entrenar también a través de:

mindfulness: esta práctica nos ayuda a estar atentos al momento presente y ser conscientes de los propios pensamientos y sentimientos sin juzgarlos. Ello aumenta nuestra empatía y compasión hacia uno mismo y hacia los demás.

terapias basadas en la compasión: ayudan a desarrollar una mayor autocompasión y a tratar a los demás con más amabilidad y empatía.

meditación de la compasión: consiste en enviar buenos deseos y sentimientos de amor y bondad hacia uno mismo y hacia los demás.

Entrenando estas habilidades podríamos generar un impacto a nivel social, generando comunidades más solidarias. Sabemos que las comunidades compasivas están mejor equipadas para enfrentar desafíos colectivos, como desastres naturales o crisis económicas. Podemos así reducir la violencia y el conflicto porque las personas aprenden a ver y tratar a los demás con más humanidad y respeto.

¿De quiénes podemos aprender?

Claramente de nuestros hijos y las personas más jóvenes. Las nuevas generaciones nos brindan perspectivas diferentes y más flexibles sobre los demás y sobre nuestro cuidado personal. Ellos pueden ser grandes maestros en estos temas. Son generaciones más genuinas y que luchan por un cambio cultural. Y eso no es poco…


Encontrá más noticias sobre BIENESTAR haciendo clic acá.

¿Querés recibir nuestro newsletterSuscribite acá y te llega todos los miércoles y sábados a tu correo.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios