Proponen regular el uso del celular en las aulas: qué dicen los especialistas en educación

Si bien se pueden usar para acompañar el aprendizaje, existen algunos riesgos que preocupan a los especialistas.

En la Legislatura de Neuquén ingresó un proyecto de ley que limita el uso de teléfonos celulares en las escuelas de la provincia, a estudiantes de los niveles inicial y primario.

La iniciativa la presentó el diputado oficialista Carlos Coggiola (Neuquén Federal), en sintonía con la regulación que propuso el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri.

Esta medida busca responder a una problemática cada vez más evidente: los dispositivos móviles, aunque útiles en ciertos contextos educativos, se han convertido en algunos casos en una fuente de distracción que afecta a la enseñanza y el desarrollo cognitivo.

Los expertos ratifican la idea de que hay que complementar la educación con la tecnología de forma responsable. El uso indebido de las pantallas pueden causar una serie de consecuencias en los niños.

Diversos testimonios de docentes reflejan cómo los estudiantes utilizan los teléfonos durante las clases para actividades ajenas al aprendizaje, como ver películas en streaming, participar en juegos de apuestas en línea o enviar mensajes en redes sociales. «Estas distracciones no solo interrumpen la dinámica del aula, sino que también minan la capacidad de los estudiantes para concentrarse y asimilar los contenidos», aseguran los educadores.

Laura Lewin, especialista en educación, apoya esta medida desde una perspectiva neurocientífica. Según Lewin, «el uso frecuente de dispositivos móviles está relacionado con la multitarea, lo que deteriora la capacidad de concentrarse en una tarea a la vez, afectando la memoria de trabajo y el procesamiento de la información”. Además, subraya que la exposición constante a notificaciones y estímulos digitales disminuye la capacidad de autorregulación, complicando el desarrollo de habilidades cognitivas esenciales para el aprendizaje profundo.

La regulación en la ciudad de Buenos Aires establece que, en las escuelas primarias y jardines, los celulares no podrán ser utilizados ni durante las clases ni en los recreos, quedando bajo responsabilidad de las familias si los estudiantes llevan estos dispositivos.

En Neuquén el proyecto establece que la autoridad directiva podrá habilitar excepcionalmente el uso de celulares en los procesos de enseñanza y aprendizaje, en el nivel primario, sujeto a presupuestos mínimos. Estos son: ser parte de un proyecto pedagógico que fundamente su uso, o ser previamente comunicado a las familias y contar con autorización expresa de la persona responsable del cuidado parental del estudiante.

En el nivel secundario, los teléfonos y tablets deberán permanecer guardados durante las horas de clase, excepto en aquellas actividades pedagógicas que requieran su uso. Cada institución educativa será responsable de comunicar y hacer cumplir estas normas, así como de definir las medidas a tomar en caso de incumplimiento.

El uso frecuente de dispositivos móviles está relacionado con la multitarea, lo que deteriora la capacidad de concentrarse en una tarea a la vez, afectando la memoria de trabajo y el procesamiento de la información».

Laura Lewin. Especialista en educación.

Si bien algunos estudiantes y padres han expresado preocupaciones sobre la pérdida de autonomía y la posibilidad de no poder comunicarse en situaciones de emergencia, hay quienes consideran que esta regulación es necesaria para crear un entorno más propicio para el aprendizaje y el desarrollo integral de los jóvenes.

Qué dice el proyecto de regulación de celulares presentado en Neuquén:


En los fundamentos, el diputado Carlos Coggiola sostiene que “el uso de celulares en las aulas también lleva a que los alumnos se involucren en actividades no relacionadas con el ámbito educativo, lo que afecta su capacidad de recordar y comprender información”.

Y agregó: “Incluso cuando los estudiantes se distraen con actividades no académicas durante un corto período de tiempo, se encontró que les lleva hasta 20 minutos volver a enfocarse en el contenido de estudio, interrumpiendo su productividad”.

Gentileza.

Manifestó que el uso de la tecnología a temprana edad “ se asocia con impactos negativos en el bienestar físico (miopía precoz) y mental, derivadas de los riesgos que involucran a redes sociales, ciberacoso, grooming”.

Es por esto que la autoridad directiva podrá habilitar excepcionalmente el uso de celulares en los procesos de enseñanza y aprendizaje, en el nivel primario, sujeto a presupuestos mínimos. Estos son: ser parte de un proyecto pedagógico que fundamente su uso, o ser previamente comunicado a las familias y contar con autorización expresa de la persona responsable del cuidado parental del estudiante.


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