¿Poco espacio?: así podés cultivar tomates en botellas de plástico colgantes
Es una solución fácil, barata y duradera. Es posible tener tus propias plantas de tomates sin necesidad de tener un patio con tierra. Seguí el paso a paso.
Si te gustaría tener tomates frescos en casa pero no contás con un jardín o espacio amplio, cultivar tomates en botellas de plástico es una opción ideal. Este método no solo es práctico y ecológico, sino que también permite aprovechar materiales reciclados para crear macetas originales y funcionales.
El cultivo de tomates en botellas colgantes es especialmente recomendable para quienes viven en departamentos o casas sin patio. Es una solución perfecta para disfrutar de tomates orgánicos sin necesidad de tener tierra o un espacio grande para una huerta tradicional.
Paso a paso: cómo hacer el cultivo con botellas:
Materiales necesarios:
- Botellas de plástico de al menos 2 litros.
- Tijeras o cúter.
- Cuerda, alambre o palos para colgar.
- Filtro de café o restos de bolsas ecológicas de friselina (que no sean impermeables).
- Material opaco, como bolsas negras o plástico para cubrir la base y proteger las raíces de la luz.
- Plantines de tomate (preferentemente variedad cherry).
Preparación y siembra:
Antes de comenzar con la maceta colgante, es necesario tener los plantines de tomate listos. Para ello, sembrá las semillas en un semillero a finales del invierno o principios de la primavera, y cuando las plantas estén suficientemente crecidas, podrás pasarlas a las botellas.
El paso a paso:
- Limpieza de la botella: Comenzá por lavar bien la botella, retirando la etiqueta para evitar que se deteriore o ensucie con el tiempo.
- Corte de la base: Con el cúter, corta la parte inferior de la botella. Colocá esa sección dentro de la botella, de forma invertida, asegurándote de que encaje bien.
- Hacer agujeros en los laterales: Esto te permitirá pasar una cuerda, alambre o un palo por los agujeros para colgar la maceta.
- Perforar la base: En la parte inferior (invertida) realizá entre 10 y 15 agujeros para asegurar que el agua drene bien.
- Colocar la planta: Asegurate de que la planta no esté demasiado desarrollada. Hacé un agujero en el filtro de café y coloca la planta dentro, pasando la raíz por este agujero. Envolvela suavemente en la base, cubriendo la tierra.
- Pasar la planta por el cuello de la botella: Con cuidado, llevá la planta a través del cuello de la botella, asegurándote de que el filtro quede pegado a la parte plástica.
- Rellenar con tierra: Colocá la botella boca abajo y llenala con tierra, dejando espacio suficiente para el depósito de agua en la parte inferior.
- Cubrir las raíces: Para evitar que las raíces reciban luz directa, cubrí la botella con plástico negro o pintura. Esto es esencial para el éxito del cultivo.
Una de las ventajas de este sistema es que los tomates cultivados en botellas colgantes no requieren entutorado, es decir, no es necesario colocar una estructura para que la planta se mantenga erguida, lo que hace que el cuidado sea aún más sencillo.
Este método también es perfecto para quienes deseen contribuir al reciclaje, pues las botellas plásticas que normalmente terminarían en la basura pueden convertirse en una herramienta útil para tu huerta casera.
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