Plantas para patios y balcones sin sol: ¿cuáles elegir?

Tener un balcón o un patio sin sol directo no tiene por qué ser un obstáculo para crear un espacio verde lleno de vida. Existen muchas plantas que pueden adaptarse a estas condiciones, siempre que haya suficiente luz natural.

Primero, es importante evaluar la intensidad de la sombra. Si bien el espacio no recibe luz solar directa, es crucial que esté bien iluminado. Una forma de mejorar la iluminación es pintar las paredes de blanco, lo que puede aumentar la claridad general del ambiente.

Es esencial conocer las necesidades de cada planta para asegurarnos de que esté en el lugar adecuado. Si una planta que requiere pleno sol se ubica en la sombra, podría perder su forma compacta y el color de su follaje se vería afectado. Por el contrario, si una planta de sombra se coloca al sol directo, sus hojas pueden quemarse.

Entre las plantas que se adaptan bien a un balcón sombreado, destacan las siguientes:

• Helecho doméstico: Ideal para espacios sombreados, este helecho puede alcanzar un metro de altura y necesita un sustrato húmedo, pero no encharcado.
  
• Laurel común: Este arbusto aromático es excelente para tener hojas frescas y comestibles, perfectas para cocinar. Aunque puede alcanzar los cinco metros, es fácil mantenerlo más pequeño mediante podas regulares.
  
• Amor oculto: De bajo mantenimiento y tolerante a la sombra densa, esta planta produce pequeñas flores en primavera, añadiendo un toque decorativo a tu balcón.
  
• Aucuba: Con sus hojas amarillas que se mantienen brillantes incluso en la sombra, la aucuba es perfecta para aportar color y luminosidad. Su crecimiento es lento, lo que facilita mantenerla en una maceta.
  
• Lazo de amor: Esta planta, ideal para paredes verdes o contenedores colgantes, tiene hojas largas y acintadas, y es muy resistente.
  
• Costilla de Adán o Monstera: Con su estilo tropical y sus grandes hojas, la monstera es perfecta para balcones medianos o grandes. También es muy apreciada para arreglos florales.
  
• Clivia: Resistente y de floración espectacular, esta planta herbácea produce flores de larga duración en invierno y primavera, lo que la convierte en una opción clásica para espacios verdes sombreados.

Con estas especies, un balcón sin sol directo puede convertirse en un oasis verde, lleno de energía y belleza. Con la elección adecuada, tu espacio será un vergel en cualquier estación del año.

Con la llegada de octubre, la primavera despliega su máximo esplendor, convirtiendo este mes en uno de los momentos más propicios para iniciar una huerta en casa. El aumento gradual de las temperaturas y la disminución de las heladas crean el ambiente perfecto para cultivar una amplia variedad de alimentos y flores, logrando cosechas rápidas que se extenderán durante el verano.

Durante este mes, las hortalizas de hoja verde y las raíces toman el protagonismo en las plantaciones. Vegetales como la acelga, lechuga, espinaca, rúcula, kale, radicheta y apio son opciones excelentes para este momento del año. Además, es un buen momento para sembrar zanahorias, remolachas y rabanitos, ya que estos cultivos prosperan con el clima primaveral.

Por otro lado, también es ideal para iniciar la siembra de solanáceas como el tomate, pimiento, berenjena y papa, que se beneficiarán del aumento de horas de luz y temperaturas más cálidas. Las hierbas aromáticas como el perejil, cilantro, albahaca, orégano y tomillo, junto con flores como caléndula, alelí, clavel y crisantemo, aportarán diversidad a tu huerta y jardín.

Durante la primavera, las plantas requieren mayor atención en cuanto a riego. Aunque es importante aumentar la frecuencia del riego a dos o tres veces por semana, se debe evitar el exceso de agua para no encharcar el suelo. Es recomendable regar a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando el sol no es tan fuerte, para aprovechar mejor la hidratación.

El drenaje del suelo es un aspecto clave para el éxito de las plantas. Si las macetas no tienen un sistema de drenaje adecuado, es fundamental corregirlo para evitar la acumulación de agua, lo que podría afectar negativamente el crecimiento de las raíces. Además, las plantas en macetas pueden moverse a zonas con sombra para protegerlas de la exposición solar directa durante las horas más calurosas del día.

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