El cáncer de riñón es común, silencioso y puede ser asintomático: las señales
El tumor suele ser más común en hombres de entre 60 y 80 años. La mayoría de los pacientes descubren el cáncer durante exámenes para otras enfermedades, como un "hallazgo casual".
Desconocido hasta hace poco por el gran público, el cáncer de riñón afecta a muchas personas en todo el mundo y preocupa a los médicos. Silencioso pero común, la enfermedad tiene entre el 30% y el 35% de los diagnósticos realizados en una etapa avanzada o ya en fase de metástasis, cuando se propaga a otras partes del cuerpo.
La mayoría de los casos se descubren durante exámenes de rutina en pacientes asintomáticos. Sin embargo, la presencia de algunos signos puede contribuir a su diagnóstico.
Los síntomas más clásicos son hematuria (sangre en la orina), tumor palpable en el vientre y dolor abdominal. Sin embargo, este tipo de diagnóstico se produce con una frecuencia muy baja, en torno al 10% de los casos. La mayoría de los pacientes descubren el cáncer durante exámenes para otras enfermedades, como un «hallazgo casual».
El alcance del problema se evalúa mediante una tomografía computarizada de cuerpo completo. Sin embargo, su diagnóstico definitivo se realiza con una biopsia, es decir, una cirugía para extirpar el tumor y analizarlo.
Las principales causas y cómo evitarlo
El tumor suele ser más común en hombres de entre 60 y 80 años. Entre los principales factores que aumentan el riesgo de padecer la enfermedad se encuentran el tabaquismo, la hipertensión arterial, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la insuficiencia renal. La enfermedad también puede ocurrir por razones hereditarias, pero esta hipótesis representa la minoría de los casos.
La mejor forma de prevenir el cáncer de riñón es mantener hábitos saludables, como hacer ejercicio, no beber habitualmente, alejarse del tabaco, mantener el peso controlado y llevar una buena alimentación evitando los alimentos procesados.
Cómo puede ser el tratamiento
El cáncer de riñón tiene muchas opciones de tratamiento, que varían según el grado del problema. La solución inicial es la cirugía. Actualmente siempre existe la preocupación por realizar un procedimiento con extirpación parcial del órgano. De esta forma, el paciente mantiene una buena función renal.
Cuando el cáncer es metastásico, se trata con medicación oral. Si el tratamiento fracasa, la inmunoterapia – una técnica que estimula el organismo del paciente a identificar las células cancerosas y atacarlas, mediante fármacos que modifican la respuesta inmunitaria – presenta buenos resultados, según los expertos.
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