El aire acondicionado puede afectar los oídos: cómo se puede prevenir
Puede alterar las vías respiratorias superiores y la audición, lo que contribuye a una mayor propagación de infecciones, incluida la otitis. Los detalles.
A medida que suben las temperaturas, el aire acondicionado se convierte en un aliado preciado para quienes buscan refugio del calor. Aunque ofrece alivio, su uso prolongado y una exposición inapropiada pueden generar problemas de salud, particularmente en los oídos, la nariz y la garganta.
De hecho, los aires acondicionados enfrían y deshumidifican el ambiente, creando un aire seco que puede afectar negativamente las mucosas nasales y, especialmente, el oído medio. Con el tiempo, esta sequedad dificulta su funcionamiento adecuado.
Qué efectos puede generar un aire acondicionado en la audición:
Los profesionales del cuidado auditivo advierten sobre estos efectos: «Los aires acondicionados pueden generar una serie de alteraciones en las vías respiratorias superiores, lo que afecta directamente al oído. La falta de humedad, sumada a los cambios repentinos de temperatura, contribuye a una mayor propagación de infecciones, como la otitis media, que se manifiestan principalmente en dolor y bloqueo auditivo», explica la Lic. Agustina Leiro, fonoaudióloga de GAES, una marca Amplifon.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 50% de los niños con otitis media tienen la posibilidad de sufrir pérdida auditiva permanente, que de no ser detectada a tiempo, podría causar retrasos en el lenguaje y el habla.
Por eso, es especialmente importante mantener la audición de los niños a salvo. La trompa de Eustaquio, que conecta la parte posterior de la nariz con el oído medio, es el conducto a través del cual las bacterias de la nariz pueden llegar al oído, provocando inflamación y dolor. Esta conexión explica por qué la exposición prolongada al aire acondicionado puede desencadenar en otitis, lo cual también puede ocurrir cuando las personas entran en ambientes fríos con los oídos mojados o después de contacto con agua, algo común en los días de verano para los niños que se refrescan en las piletas o juegan con mangueras.
Cuatro consejos para evitar los riesgos del aire acondicionado:
1. Mantener temperatura equilibrada. Evitar extremos para no alterar las vías respiratorias y auditivas.
2. Evitar el aire frío directo. Prevenir que el flujo impacte sobre el cuerpo, especialmente cabeza y oídos.
3. Controlar la humedad. Evitar ambientes demasiado secos, usando humidificadores si es necesario.
4. Evitar el uso prolongado. No utilizar aire acondicionado por largo tiempo en espacios cerrados y sin ventilación.
“Es fundamental recordar que, aunque el aire acondicionado es una herramienta muy útil para mitigar las altas temperaturas, su uso inapropiado puede tener efectos indeseables en nuestra audición. La prevención es clave, y con pequeños ajustes en nuestros hábitos, es posible cuidar nuestra salud auditiva mientras nos protegemos del intenso calor», finalizó la especialista.
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