Cómo proteger tu limonero de las heladas y el frío del invierno
Este árbol puede ser muy sensible a las heladas y a las temperaturas extremas, por lo que hay que protegerlo si querés que sobrevivan. Mirá estos consejos.
El termómetro ya empezó a bajar y nos adentramos en la época más fría del año. En la región y en algunos puntos del país las heladas ya se han manifestado.
Con la llegada del frío, árboles frutales como el limonero están en riesgo ante las heladas. Los limoneros son particularmente vulnerables a las bajas temperaturas, y si estas descienden por debajo de los -7ºC, el limonero puede morir.
Para comenzar, una de las primeras acciones que hay que tomar para proteger tus limoneros es asegurar la protección de sus raíces, la parte más importante del árbol. Si las raíces se hielan y mueren, el limonero no sobrevivirá.
Si tenés el limonero plantado en el jardín, acolchá el perímetro con una capa de musgo, fibra de coco o mulching. Esta barrera protectora ayudará a mantener el calor de la tierra, manteniendo las raíces a una temperatura adecuada. También podés utilizar una manta térmica para mayor protección.
Si tu limonero está en una maceta en el patio, terraza o jardín, movelo a un rincón protegido o junto a una pared. Cubrí la maceta con una manta térmica, o envolvela con cartones o diarios. Otra opción es trasladar la maceta al interior de la casa justo antes de que lleguen las heladas y evaluar su comportamiento.
Las plantas en macetas son más vulnerables a las temperaturas extremas que las plantadas directamente en el suelo, ya que tienen menos defensas naturales.
Cómo proteger tu limonero en zonas con frío extremo:
En áreas con heladas muy intensas, es necesario proteger aún más al limonero. Para ello, podés crear un mini invernadero alrededor del árbol. En el mercado, existen mantas y cubiertas diseñadas para proteger árboles frutales de las bajas temperaturas y del viento invernal.
Otra opción es construir tu propia estructura de protección. Colocá varios palos alrededor del limonero, uniéndolos en la parte superior con un cordel o cinta adhesiva. Luego, envolvé el árbol con un lienzo de plástico utilizando los palos como soporte.
Dejá un espacio entre la tierra y la parte inferior de la estructura para que el árbol pueda respirar y evitar el exceso de humedad. Si la temperatura desciende demasiado, hay que cerrar completamente las aberturas, pero recordá abrirlas al día siguiente para permitir que el árbol respire adecuadamente.
Estas medidas ayudarán a mantener tu limonero protegido durante el invierno, asegurando su salud y supervivencia hasta la llegada de temperaturas más cálidas.
Cuáles son los distintos tipos de limoneros:
1) Limonero Genova: Es el más solicitado por sus frutos y el más tradicional que se encuentra en cualquier verdulería. Características del fruto: color amarillo con cáscara fina y sin semilla.
2) Limonero Eureka: De origen americano, muy similar al Genova pero con la particularidad de que en el interior del fruto, la pulpa es de color verdosa al madurar y se obtiene un jugo más ácido.
3) Limonero Pink lemon o variegado: Planta muy atractiva por sus hojas veteadas, ideal para el jardín o en macetones en galerías. Es una especie cítrica muy ornamental. Sus frutos son de color amarillo veteados con verde y en su interior de color rosado, muy utilizado en la cocina gourmet.
4) Limonero Sutil: Tiene hojas más delgadas de color verde militar. Se caracteriza por su cáscara fina y su forma esférica, además de su jugo no ácido.
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