¿A qué edad dejamos de percibirnos como jóvenes?
En los últimos 5 años, en Argentina hubo un adelanto en la edad en que nos dejamos de vernos jóvenes. La exploración de una encuesta global anticipa cómo evolucionará nuestra visión de la vida a futuro.
En el mundo, el cumpleaños número 42 marca la edad promedio donde la gente deja de sentirse joven (vs. 44 en 2018). Sin embargo, los más jóvenes creen que dejarán de ser jóvenes a una edad mucho más temprana.
La edad promedio en la que los argentinos dejan de sentirse jóvenes es de 41 años (en línea con la media global), versus 46 en 2018. Esto significa que se ha adelantado en el tiempo el sentimiento de pérdida de juventud.
A nivel mundial, el cumpleaños número 54 es la edad promedio para que la mayoría de la gente alrededor del mundo se empiece a sentir mayor (55 en 2018). Hay más de una década de diferencia entre el momento en que las personas dejan de sentirse jóvenes y empiezan a sentirse mayores.
Estos son algunos de los resultados que arroja la Encuesta Global de WIN (WWS) y Voices! en Argentina, un estudio llevado a cabo cada año en 39 países con el propósito de medir los pensamientos, expectativas, preocupaciones y percepciones de la gente en relación a tópicos relevantes para la sociedad y los negocios. En este marco, explora cómo se siente la gente con respecto a envejecer.
Se observa cierta consistencia en algunas regiones del mundo acerca de la edad en la que la gente comienza a sentirse vieja. Este sentimiento aparece a los 53 años entre los habitantes del continente americano, a los 52 en la región de Oriente Medio y Norte de África, a los 51 en el continente africano y a los 50 en Asia Pacífico. Europa, en cambio, es la región que se destaca por situar el inicio de la vejez a una edad más tardía: a los 59 años en promedio.
Argentina se encuentra en línea con la media global. Los argentinos comienzan a sentirse viejos a los 54 años en promedio, versus 58 años en 2018. Esto significa que se ha adelantado en el tiempo el sentimiento de vejez.
Los 42 años, el umbral:
A nivel mundial, la gente deja de sentirse joven a los 42 años en promedio (vs. 44 en 2018). En Corea del Sur (52) e Italia (50) los individuos dejan de sentirse jóvenes a una edad mayor que el promedio y que el resto de los países, mientras que en Filipinas (30) y Suecia (34) sucede lo contrario.
Entre los países latinoamericanos encuestados, los paraguayos, chilenos y argentinos se sienten jóvenes durante algo más de tiempo que sus vecinos brasileros, mexicanos, peruanos y ecuatorianos.
Por otro lado, al observar los resultados globales por segmentos sociodemográficos, se registran diferencias notorias según rangos etarios. Los más jóvenes sitúan la pérdida de la juventud a una edad mucho más temprana que el promedio global y que otros segmentos etarios; los entrevistados entre 18 años y 24 años sienten que serán jóvenes hasta que cumplan los 33 años. Las personas entre 25 y 34 años creen que serán jóvenes hasta alcanzar los 36 años, los de 35 a 44 años sitúan la pérdida de la juventud a los 40, los de 45 a 54 años a los 44, los de 55 a 64 años a los 49 y los mayores de 65 a los 54 años. Es decir que, a mayor edad, más perdura la percepción de juventud, y viceversa.
En este contexto, la juventud se desvanece más rápido en Argentina: las personas están dejando de sentirse jóvenes a una edad más temprana que hace cinco años. Al analizar los resultados del estudio de Voices en Argentina, se observa que la edad promedio en la que la gente deja de sentirse joven son los 41 años, en comparación con los 46 años en 2018.
Por otro lado, cuando observamos los resultados del estudio de Voices en Argentina por segmentos sociodemográficos, vemos que no hay grandes diferencias de opinión entre hombres y mujeres, aunque sí se presentan variaciones entre los distintos grupos etarios, al igual que sucede a nivel global.
A medida que aumenta la edad, los argentinos tienden a sentirse jóvenes por más tiempo. Los jóvenes de 18 a 24 años consideran que se deja de ser joven a los 33 años; las personas de 25 a 34 años creen que la juventud se pierde a los 37 años; aquellos de 35 a 49 años opinan que esto sucede a los 41 años; las personas de 50 a 64 años sitúan el fin de la juventud en los 49 años; y los mayores de 65 años piensan que se deja de ser joven a los 52 años.
También se registran diferencias en la percepción de la juventud según el nivel socioeconómico de los argentinos encuestados: los de nivel alto consideran que la juventud se pierde a los 46 años (versus 41 en el total), los de nivel socioeconómico bajo sitúan el fin de la juventud a los 41, y los de nivel medio a los 42. Estas diferencias pueden reflejar las diversas experiencias y oportunidades que influyen en la percepción de la juventud.
A nivel global, la edad promedio en la que las personas comienzan a sentirse viejas es de 54 años, en línea con los 55 años registrados en 2018. En un contexto de percepción de pérdida de juventud más temprana que hace unos años, los resultados del estudio de Voices también muestran que la percepción de envejecimiento se ha adelantado.
Para los argentinos, la edad promedio en la que comenzamos a sentirnos viejos es de 54 años, en comparación con los 58 años en 2018. Esto significa que actualmente empezamos a sentirnos viejos 4 años antes que hace cinco años.
¿A qué edad empieza la vejez, entonces? Todo revela que cuanto más se crece más se piensa que la vejez empieza más tarde. Y por otro lado, como sostiene una reciente investigación de las universidades de Stanford (EE.UU.), Luxemburgo y de Greifswald (Alemania), el umbral de la senectud es movedizo y depende no solo de la edad biológica sino también de la salud personal, la capacidad cognitiva y la esperanza de vida de su sociedad.
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