Esquiar en Chapelco: consejos para principiantes, intermedios y avanzados
Tips para disfrutar del cerro de San Martín de los Andes según el nivel de esquí o snowboard. Desde cómo dar los primeros pasos a mejorar la técnica y llegar más lejos en este paraíso neuquino de cara al volcán Lanín.
Todo comienza en la plataforma 1600 al bajar de la Telecabina. Ahí funciona la escuela desde donde parten los instructores y sus alumnos a las clases particulares y colectivas.
1. Principiantes. Los que dan sus primeros pasos se quedan en las inmediaciones de esa zona plana para aprender las nociones básicas. Lo que sigue es subir a la cinta transportadora magic carpet (se evitan los medios de arrastre como el poma en este nivel y el intermedio) para deslizarse por suaves pendientes.
Una vez que ya saben frenar y girar frenando en cuña y a derrapar en el caso del snowboard, pasan a la emblemática Silla 63, hacia superficies ideales para principiantes. La progresión lleva desde el plano a la magic carpet y de ahí al Caminito con poca pendiente, angosto y pisado que va de la parte superior de la Silla 63 a plataforma 1.600, entre bosques.
“Es un lugar espectacular, fácil y plano. Todo el mundo sale esquiando de ahí, porque incluso si te falta un poco con la cuña, el propio trazado te ayuda a perfeccionarlo”, explica Leo Pinalli, supervisor de la Escuela de Esquí y Snowboard de Chapelco. Hasta la base, el Caminito es un paseo de inolvidables 40 minutos.
Perito Moreno y La Hoya largaron con el esquí
En cambio, quienes optan por el snowboard van directo a la pista a derrapar de talones, de punta, a trazar diagonales. Un detalle que no es menor: cerca está el parador Antulauquen, donde podés pedir una milanesa con papas fritas para compartir por 500 pesos y hay que calcular 100 pesos más de bebida (agua o gaseosa). Todo, con vista a las pistas y al volcán Lanín, el lago Lácar y la cordillera en un plano 360° vidriado.
$ 5.120
- tres días de clases colectivas para adultos y menores en temporadas media y alta. En baja, $ 4.620.
2. Intermedios. Acceden a la silla Graeff, que lleva de plataforma 1600 a 1700. “De ahí hasta la base es todo terreno intermedio. Según el nivel, son entre 20 y 25 minutos de descenso como para ir tranquilos por Pioneros sacando fotos y frenando para disfrutar de las vistas”, cuenta Leo.
“La pista Pioneros es la troncal de Chapelco. Es azul, intermedia, ancha, siempre bien pisada, suave, para que bajes divirtiéndote, no es agresiva. Y tenés vistas espectaculares del lago y el Lanín cuando está despejado, en verdad de toda la cordillera y otros volcanes”, explica Leo.
“Cuando venís esquiando el Lanín te aparece de frente, es impactante”, agrega. Y acota que cuando se baja por Pioneros, a mano derecha está El rancho Manolo: es de troncos y pintoresco, como incrustado en el bosque, ideal para parar a tomar o comer algo. Otro parador cercano es en la plataforma 1700, al bajar de la silla Graeff. Volviendo al esquí y el snowboard, Leo menciona a las pistas Italianos y Del bosque, entre otras buenas opciones para intermedios.
3. Avanzados. Para quienes quieren mejorar aún más su nivel, también recomienda el Curso de Residentes, seis días de clases como para incorporar todos los pequeños grandes detalles en todos los terrenos y tipos de nieve (en pista o fuera de pista) que permiten dar el salto de calidad y disfrutar de la parte superior de la montaña: el Filo, el Teta, Pradera del Puma.
“¿Qué se ve desde ahí, desde lo alto del cuadro? La perspectiva te permite ver todo mejor, con mayor amplitud, incluyendo una parte del pueblo. Y tenés la cordillera de Los Andes enfrente tuyo”.
Lo ideal es encarar el aprendizaje, en cualquier nivel, relajados y sin temores. Pero eso depende de cada uno. “Lo que para unos es muy natural, para otros es algo que toman con más cautela. Y en este deporte influye mucho si estás bien físicamente, si hiciste otros deportes, el conocimiento de tu cuerpo, de tu sensibilidad, porque vas sintiendo cosas diferentes cuando te deslizás”.
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