Esperando el temblor, el miedo de vivir en Sauzal Bonito

La ola de sismos que se registró la semana pasada volvió a poner la lupa sobre el paraje de Neuquén. El terror invade a los pobladores que culpan a la actividad hidrocarburífera.

Las torres de perforación que se ven a pocos kilómetros del paraje. (Foto Florencia Salto)

El corazón de Vaca Muerta no late, tiembla. A pocos kilómetros de los principales yacimientos no convencionales de Neuquén se ubica Sauzal Bonito, un pintoresco paraje que atraviesa la barda neuquina.

Hay alrededor de un centenar de viviendas, la mayoría de ellas curtidas por los temblores que volvieron a sacudir la calma de las 300 personas que viven allí. Los chicos se asustan y lloran. Cuentan, sobre todo las madres, que se aferran como garrapatas a sus piernas cuando un nuevo sismo mueve la ciudad.

Los adultos también se asustan porque muchas casas tienen riesgo de derrumbe. Algunos rezan, otros salen «disparando» a la calle. Incluso, algunas familias duermen afuera. 

Hace una semana que Malvina y su familia pasan la noche en una carpa debajo de un tinglado de madera. No se animan a pernoctar en el interior de la vivienda desde que volvieron los temblores en el pueblo ubicado a unos 45 kilómetros de Cutral Co y Plaza Huincul.


Por las noches juntan brasas en un tacho  y lo colocan cerca de la carpa para ahuyentar el frío que no tarde en volver. Tienen pánico de que un sacudón derribe la construcción que muestra numerosas cicatrices de las consecuencias de los temblores.

En el paraje no hay gas natural y el agua de la red no está apta para consumo.

Similar a lo que aconteció en 2019, la semana pasada se registraron más de 40 sismos en tres días. Patricia Alvarado, directora del Inpres (Instituto Nacional de Prevención Sísmica) aseguró, en al programa Vos a Diario, de RN Radio (89.3), que hubo  unos 11 sismos que han sido de magnitud de pequeña a moderada y otros más pequeños. Además, reconoció que Neuquén tiene limitaciones por la falta de estaciones de medición. 


Más allá de los datos técnicos, la sensación que reina en el pueblo es de miedo. Las casas, en su mayoría precarias, sucumben ante tanta actividad sísmica. Muchas están en riesgo de derrumbes y las fracturas en paredes, techos y ventanas son cada vez más. 

Los vecinos aseguran que a pesar de las promesas, solo se han construido cuatro viviendas antisísmicas. Además de este reclamo, los lugareños quieren saber qué es lo que ocasiona los temblores. Nadie puede asegurar que el fenómeno sea consecuencia de la actividad petrolera, pero todos coinciden en que antes de la llegada de las operadoras no había sismos en esa zona.


Los lugareños describen el temblor como un camello que arrasa los cimientos a gran velocidad y sacudo todo. Coinciden en que antes del movimiento se siente una gran explosión. 


“No sabés en qué momento la casa se va a venir  abajo. Se siente una explosión abajo. Seguimos esperando que nos den una solución. Esperemos que no ocurra haya una tragedia. Estamos durmiendo afuera, desayunamos afuera, comemos afuera, entramos solo para hacer fuego y poder calefaccionar el lugar”, contó Malvina.

Estamos durmiendo afuera, comemos afuera, entramos solo para hacer fuego y poder calefaccionar el lugar”.

Contó Malvina que duerme junto a su familia en una carpa afuera de la vivienda.

“Ya no alcanza con un arreglo. Necesitamos que hagan casas antisísmicas. No estamos pidiendo que nos regalen, que nos pongan una cuota baja y la pagamos, pero no se puede vivir así. No sabemos si son las petroleras o no, no vamos a culpar si no sabemos pero que se mueve y se siente mal sí”, agregó la mujer.    

Andrés Durán contó, con mucha angustia, que hace años vienen reclamando a las operadoras y al gobierno provincial una respuesta ante este fenómeno que todavía no tiene una explicación científica.

Malvina muestra la carpa donde duerme junto a su familia desde que comenzaron los sismos.


En 2019 con la primera gran ola de temblores, la casa de Adrián quedó bajo peligro de derrumbe
. Detalló que presentó todos los trámites, sin embargo  que no obtuvo respuestas. Horas antes de la llegada de Río Negro a Sauzal Bonito una comisión de funcionarios visitó la vivienda en un recorrido por toda la localidad .


“Ninguno de los pobladores sabe si el fracking es el responsable de los sismos, pero  necesitamos una respuesta. Solicité  una respuesta a las operadoras y al gobierno. Las empresas se excusaron y el gobierno gestiona con el intendente que tampoco da una respuesta. Es un callejón sin salida, nadie dice ´vamos a hacer un estudio serio´. El sismógrafo no determina más que la intensidad, pero no la causa. Como no tenemos respuesta, empezamos a hacer elucubraciones y una de ellas es que antes de la llegada de las empresas no había sismos”, señaló  el hombre que trabajó 20 años en la industria petrolera.


Agregó que mucha gente abandonó el paraje “por miedo”. Sobre el rol de Estado, contó que la última visita del funcionario había sido en las elecciones pasadas y que sólo hubo “promesas incumplidas”. 

Acá empezaron con el cuento que era el problema del dique, todo mentira, son las empresas y el fracking. El gobierno tiene intereses”.

Hugo Muñoz tiene una chacra en Sauzal Bonito hace más de 40 años.

Hugo Muñoz vive en una chacra de Sauzal Bonito hace 10 años pero la tiene hace 40 años porque trabaja la ganadería, aseguró que nunca hubo un temblor hasta la llegada de las petroleras. Está convencido, como muchos lugareños, que es la razón de la actividad sísmica que cada vez es más frecuente.

El año pasado cuando no había actividad por la pandemia no hubo ningún sismo, ahora volvieron y otra vez. Esto es consecuencia del fracking. Volvieron a parar la actividad por eso hace días que no hay temblores”, detalló el poblador que en sintonía con Durán criticó la falta de respuesta por parte del gobierno provincial.

El pueblo neuquino tiene 300 habitantes.


“Acá empezaron con el cuento que era el problema del dique, todo mentira, son las empresas y el fracking. Lo que pasa es que el gobierno tiene interés en esto, come plata de ahí y ellos nunca van a decir la verdad. Yo quisiera que vengan los políticos y se queden para que vivan lo que vivimos nosotros. Hasta que no haya una familia debajo de los escombros no van a dar una respuesta”, sentenció.  

Luciano Muñoz vive con su pareja y sus cuatros hijos y detalló que los niños son los que más sufren estos fenómenos. “Se  asustan mucho, lloran, no duermen. Es una sensación muy fuerte, se mueve todo, tiembla toda la casa”, explicó. El hombre aseguró que a pesar de todos los reclamos nunca hubo una medida concreta. Los lugareños no descartan volver a cortar la ruta si vuelven los temblores. 


El gobierno provincial recorrió el paraje


La vivienda de Andrés tiene peligro de derrumbe.

El jueves pasado, una comisión del gobierno provincial recorrió Sauzal Bonito para interiorizarse sobre la situación de los vecinos luego de la ola de temblores que aconteció la semana pasada. Se reunieron con Fernando Huircaleo, presidente de la Comisión de Fomento del paraje.


La comitiva fue conformada por referentes de las áreas: Gobiernos Locales, del Instituto de Viviendas de la provincia y de la subsecretaría de Energía, Minería e Hidrocarburos. Desde el gobierno provincial no brindaron mayores detalles sobre el balance del recorrido.


Andrés Durán, uno de los vecinos visitados, contó que volvieron a pedirle una serie de documentación que ya entregó en 2019 cuando ocurrió un hecho similar.

“Vienen, dicen que tiene que hacer algunas evaluaciones. En 2019 pasó lo mismo. Mi casa tiene riesgo de derrumbe y ahora me vuelven a pedir todos los papeles”, contó el hombre de 50 años.

Desde 2019 se construyeron cuatro casas antisísmicas, es uno de los reclamos de los vecinos, pero el principal es saber cuál es la causa del fenómeno.

El gobierno sí informó que a través del ministerio de Energía y Recursos Naturales y la subsecretaría de Defensa Civil; junto al Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres); monitorean la sismicidad registrada en Sauzal Bonito, paralelamente se avanza en el programa de Monitoreo Sísmico.

Patricia Alvarado, actual titular del Inpres, es quien ha encabezado las gestiones con el gobierno de la provincia, y fue quien confirmó que hasta el momento “son 11 los sismos registrados entre el 13 y 19 de julio en la zona de Sauzal Bonito y Añelo con magnitud mayor que 2.5 y profundidad entre 4 y 8 km” y aclaró que “en general han sido de una magnitud de pequeña a moderada, alcanzando los 3.8 en la escala de Ritcher el sismo del 18 de julio de 2019”.


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