“Esperando el mesías”

Otra vez se repite la misma historia. Cuánto tiempo más deberá pasar para darnos cuenta de que la única y mejor opción es mejorar nuestras instituciones y sumar gente capacitada para resolver los problemas de nuestra localidad. Sólo trabajando y gestionando por lo que nos corresponde como ciudad petrolera podremos salir adelante. Reflexionando sobre lo sucedido a principios de septiembre, pienso que la llegada de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, y la inauguración de una clínica privada de mediana complejidad es muy importante para nuestra ciudad y es para festejarlo. En primer lugar no todos los años viene una presidenta con toda la investidura que ello acompaña, y en segundo lugar es muy importante contar con un nosocomio de esta complejidad, ya que somos habitantes de una localidad que está a una distancia importante de otros centros. A veces la urgencia no nos da tiempo para llegar a las ciudades con clínicas de alta complejidad. Hasta aquí todo muy bien, pero debemos tener en cuenta ciertas particularidades que detallo a continuación: a) Mucha gente no está incluida dentro de una obra social o no tiene dinero para abonar consultas privadas, y menos estudios complementarios. Por este motivo deberemos luchar por tener un hospital de alta complejidad. Sólo digo al respecto que Nación equipó la clínica privada con más o menos cuatro millones de pesos. b) No deberíamos extraer ninguna ventaja política de lo sucedido. Los peronistas se ufanan y regodean de la obra realizada; los radicales se ofenden por lo prometido por Cristina y más aún por escuchar la marcha peronista en un acto que, según se lo vea, para unos es institucional para otros es sindical-peronista. No se confundan, esta obra la merecemos los ciudadanos de Catriel, y mucho más. c) Nuestra intendenta se siente desatendida porque sólo le ofrecieron 25 cuadras de asfalto y un par de pesos para subsidios. Aquí debe prevalecer la razón y no los designios místicos; me explayo en este rubro sólo comentando que el mesías corresponde al reino divino y no a lo terrenal. ¿Quién puede creer que de la noche a la mañana vayan a pavimentar, sanear nuestro basurero municipal, realizar edificios académicos, por haber ido un par de días a Buenos Aires? Señora intendenta, a usted, en estos casi 19 años al frente del municipio, ¿no se le ocurrió gestionar, a través de trabajo técnico, proyectos viables para nuestra comunidad? Siempre nos mandaron lo que la provincia quería a cambio de nuestras regalías (para citar algún ejemplo: matadero municipal, canal de riego, obras hasta ahora inconclusas y en camino de deterioro) y quiere usted culpar a nuestra presidenta porque le ofreció poco. Sólo deseo mencionar que esas doce carpetas que llevó a Buenos Aires no fueron ni siquiera presentadas ante la Legislatura municipal para declararlas de Interés Municipal, por no decir que pudieran nuestros legisladores –a través de otros técnicos– agregarles sustancia, por qué no mesura y prioridades para tener buen éxito. d) La presidenta es de todos, nadie debe ufanarse de su llegada. Más bien deberíamos disfrutarla y considerarla como tal. Y por último digo que en el campo terrenal los mesías no existen. Carlos Alberto Johnston DNI 13.876.849 Catriel

Carlos Alberto Johnston DNI 13.876.849 Catriel