«She-Hulk», la comedia de Marvel con la superheroína más terrenal de su franquicia
Disney+ estrena este jueves esta serie en clave de comedia que se enfoca en Jennifer Walters, una abogada que repentinamente obtiene los mismos poderes que su primo Bruce Banner y debe hacer malabares con ellos y su vida cotidiana.
«She-Hulk: Defensora de héroes», la nueva serie de Marvel que se suma este jueves a la oferta de Disney+, sigue a la prima de Bruce Banner, una abogada que repentinamente obtiene los mismos poderes que el famoso y monstruoso gigante verde y debe hace malabares con ellos y su vida cotidiana, en una propuesta en clave de comedia que gira alrededor de la pregunta: «¿Qué pasaría si de verdad obtuvieras habilidades sobrehumanas?».
«Probablemente no los querrías, porque me imagino que la mayoría de las personas no están sentadas, esperando y deseando tener todas las responsabilidades de ser una superheroína o un superhéroe. Sé que a mí no me pasa, al menos», aseguró en diálogo con Télam la creadora de la tira, Jessica Gao, que antes tuvo pasos como guionista por exitosos títulos como «Silicon Valley» y «Rick & Morty».
Como se delinea desde el estreno de «WandaVision», cuando llegó a principios de 2021 a esa plataforma de streaming como la primera producción para la pantalla chica del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), es el formato televisivo en el que la franquicia elige desviarse del tono que caracteriza a la mayoría de sus películas y explorar otros matices para su enorme marquesina de personajes.
Así, con la versión de «Moon Knight» encarnada por Oscar Isaac el público visitó una trama más ligada al suspenso y al thriller psicológico, luego una clásica comedia adolescente en «Ms. Marvel», y ahora será el turno de una comedia de pies a cabeza.
Con un ritmo ágil y guiños realzados por el recurso de la ruptura de la cuarta pared, «She-Hulk» presenta a la premiada actriz canadiense Tatiana Maslany -reconocida por su trabajo en «Orphan Black»- como Jennifer Walters, la treintañera protagonista de esta historia que más de una vez le habla a la cámara y al público con gran carisma para llevarlo a través de sus aventuras.
Dos Hulks: Bruce y la prima Jennifer
En la serie, Jennifer es una comprometida abogada que, producto de un accidente mientras viajaba en auto con su primo (cuya inevitable inclusión le agrega la carnada de contar con Mark Ruffalo en el elenco), recibe la misma sangre mutada por rayos gamma que le otorga una musculatura monumental y aumenta extraordinariamente su fuerza, velocidad y capacidad de regeneración.
Aunque Banner intenta ayudarla a domar sus nuevas habilidades en vistas de que comience a operar como una defensora del planeta al igual que los Vengadores, ella no está nada contenta con la situación, y decide retomar su vida habitual y profesional cuando descubre que puede elegir cuándo y cómo despertar a su versión Hulk sin tantas dificultades como Bruce.
Sin embargo, su condición cambiará todo el panorama, por lo que debe redireccionar su carrera para especializarse en casos legales relacionados con lo sobrehumano y transformarse en el rostro público de ese ambiente, mientras lidia con su insoportable pero querida familia, el machismo en su trabajo, la soltería, sus amistades y preocupaciones terrenales.
Tim Roth y Benedict Wong, dos ya viejos conocidos de Marvel, forman parte de la historia como Emil Blonsky/Abominación, visto por primera y única vez en «El increíble Hulk» (2008), y el simpático y poderoso hechicero Wong, fiel compañero de Doctor Strange.
Ginger Gonzaga, Josh Segarra, Jameela Jamil, Jon Bass y Renée Elise Goldsberry también integran la lista de intérpretes de la serie, que Jessica Gao desarrolló junto a las directoras Kat Coiro y Anu Valia.
P: Jennifer Walters es uno de los primeros nombres de Marvel que deja tan claro su rechazo por convertirse en una superheroína. ¿Cómo construiste este personaje?
Jessica Gao: Lo que quería era mostrar una persona real, que se sintiera como alguien que quizás conocés o que se parezca a vos misma. ¿Qué pasaría si de verdad y de repente obtuvieras habilidades sobrehumanas? En ese sentido me identifico con ella, porque somos mujeres treintañeras, profesionales, con una carrera, amigos, y una familia con la que tenemos que estar en contacto y juntarnos constantemente. Me imaginaba que si algún día yo me convirtiera en una Hulk estaría furiosa, porque ya estoy demasiado cansada de por sí de las responsabilidades de todos los días para además sumarle eso, algo que no pedí. Para mí se sentía como una respuesta muy auténtica, porque en estos temas tenés que pensar en los detalles, en cómo te afectaría, como cuando Jennifer se pregunta sobre la cobertura de salud de un trabajo como superheroína, porque somos estadounidenses y es una preocupación constante, o sobre cómo se va a jubilar. Son preguntas muy prácticas las que se plantea.
P: También es una propuesta que se distingue por su completo tono de comedia. ¿De qué manera trabajaste el humor dentro del género de superhéroes?
JG: Es un terreno muy cómodo para mí, y este proyecto fue muy divertido, porque tuvimos un equipo de guionistas fantástico, y la pasábamos muy bien trabajando juntos. Casi que se sentía como hacer trampa todos los días, porque nos pagaban para ir a hacernos reír entre nosotros. Fue una situación muy buena, muchas de las historias y diálogos de la serie vienen de nuestras conversaciones, o charlas con nuestros amigos cuando veíamos películas de Marvel, y teníamos pensamientos y preguntas sobre todo ese mundo. Fue como minarnos entre nosotros con todo ese material y ponerlo en práctica para la serie.
P: Dentro de esos temas, la cuestión de género aparece con importancia en el contenido de «She-Hulk». ¿Qué lugar ocupa la serie como producto de Marvel en términos de representación femenina?
JG: Creo que definitivamente hacía falta más de eso en el UCM, en las películas el componente masculino pesa muchísimo, y armamos un equipo de guionistas mayoritariamente femenino porque necesitábamos tener múltiples perspectivas. La belleza de eso es tener voces que vienen de un abanico muy grande de experiencias de vida, de diferentes tipos de mujeres con variados orígenes, porque las mujeres no son un monolito, no podés esperar tener solo una o dos que representen a la mitad de la población del planeta. Cuantas más mujeres tuviéramos en el equipo, la mayor variedad puntos de vista podíamos tener, así que de esa manera pudimos crear personajes con muchas dimensiones. Cuando empezamos a hablar de los asuntos que eran importantes para nosotras, vimos que tenemos muchos temas en común con los que tenemos que lidiar, y es lo que naturalmente incluimos en la historia.
P: Este universo ya lleva 29 filmes y, con este estreno, ocho series para el streaming. ¿Qué peso tuvo la existencia de esa franquicia gigante al abordar el proyecto?
JG: Como el UCM es tan vasto y realmente todos los caminos llevan a Kevin Feige (el presidente de Marvel Studios), y todos los hilos salen de él, no te podés preocupar por esas cosas cuando estás trabajando en algo como esto. El foco era «vamos a hacer algo que esté bueno, porque no tenemos control sobre lo que va a pasar después». Así que íbamos a hacer la serie que queríamos, que fuera divertida, algo de lo que pudiéramos estar orgullosas, que estuviéramos entusiasmadas de compartir con el público. Hacia adelante y en el futuro, depende de Kevin, aunque personalmente espero que Tatiana y «She-Hulk» estén en todos lados.
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