La Peña: Si le pasó al Chaqueño, qué dejamos para los demás
Lo que pasó con el Chaqueño Palavecino en Vaqueros es inconcebible. Lo bajaron del escenario, literalmente lo bajaron en pleno show y cuando ni siquiera había desplegado la mitad de la presentación que tenía prevista.
Es insólito y a la vez inaceptable que la policía sea quién decida el final de un show musical. Es extraño que un uniformado se suba al escenario y le diga a un folclorista que se tiene que ir.
También es raro que suceda en la provincia donde el folclore es amo y señor, en Salta, donde los amaneceres encuentran a los cantores en los escenarios. Eso es un hábito en Salta. Pero esta vez no lo fue.
Lo que pasó con el Chaqueño Palavecino en Vaqueros, es inconcebible. Lo bajaron del escenario, literalmente lo bajaron en pleno show y cuando ni siquiera había desplegado la mitad de la presentación que tenía prevista.
Como en todos los festivales, el Chaqueño canta tarde porque es el único modo que tienen los organizadores para que el público no se les vaya temprano de la fiesta. Si el Chaqueño canta tarde, la gente lo espera. Es un fenómeno que sólo él lo garantiza.
Pero esta vez todo salió mal. Estaba previsto para las 2 de la madrugada, pero lo subieron más tarde. Pero a las cinco apareció la policía y les dijo que el permiso era solo hasta esa hora. Pero el show del Chaqueño, está claro, es siempre de al menos dos horas, de manera que cuando llegó la policía a cortar el festival, el cantor salteño entendió que era una estafa para con su público que lo había esperado por horas.
Se enojó, tiró el micrófono, dijo que no volvería más a ese lugar y se fue. Y el público aplaudió al cantor. Lo que estuvo fuera de lugar fue tirar el micrófono, pero tenía razón al enojarse porque la gente paga entradas para un festival y como si no pasaran cosas en el país, la policía se ocupa de cortar una fiesta donde todo era alegría.
Insólito, sobre todo porque el ambiente del folclore es de los más populares y pagar una entrada a un festival a la gente le cuesta demasiado.
Pensé que tal vez fue el momento de gloria para los que nunca la tienen y subieron al escenario a bajar a un cantor.
Comentarios