De Metallica y Kate Bush a Depeche Mode: por qué es tan importante el rock de los 80 en «Stranger Things» y «The Last of Us»
"Never Let Me Down Again" cierra el primer episodio de la serie estrenado el domingo en HBO Max. Pero el hit de 1987 de la aclamada banda inglesa anuncia mucho de lo que les espera a sus protagonistas. Su inclusión recordó a "Running Up That Hill", de Kate Bush, incluido en "Stranger Things".
“¡Joel debemos irnos!”.
Tess, desesperada, apura a su socio contrabandista. Junto a ella esta Ellie, una adolescente de 14 años quien al parecer es inmune a un hongo que devastó a la humanidad.
Deben atravesar la zona de contaminación biológica para huir de los soldados FEDRA (Agencia Federal de Respuesta a Desastres) que los persiguen. Tess y Ellie comienza la marcha. Jess, en cambio, duda. Se toma unos segundos para sacarle el arma a un soldado caído y también atraviesa el alambrado roto no sin mirar hacia atrás.
Tess (Anna Torv), Ellie (Bella Ramsey) y Joel (Pedro Pascal) son los protagonistas de “The Last of Us”, la adaptación al formato serie del videojuego homónimo y de la que HBO Max acaba de estrenar su primer episodio.
“The Last of Us”, el videojuego y su muy lograda adaptación televisiva, sigue a Joel, un contrabandista encargado de escoltar a la adolescente Ellie a través de un Estados Unidos postapocalíptico, luego de que un hongo desatara una pandemia y transformará a casi todos sus habitantes en agresivos zombis.
De la trama no diremos más porque de lo que vamos a hablar es de la música de “The Last of Us”: al igual que para la saga de videogames, la banda sonora original de la serie está a cargo del músico, compositor y productor multipremiado Gustavo Santaolalla. Pero tampoco hablaremos (al menos no aquí) del excelente trabajo del ex Arco Iris, sino de las canciones que sonaron durante el primer episodio. Más precisamente de una de ellas: “Never Let Me Down Again”, el hit de Depeche Mode de 1987.
La huida de los tres protagonistas de una Boston arrasada cierra el primer episodio. Luego de ver a Joel atravesar la zona prohibida por contaminación, nos trasladamos a la sala de estar apenas iluminada del austero departamento de Joel. Tras una breve toma larga y en picada donde vemos a Tess, Ellie y Joel escapar bajo una intensa lluvia ye n medio de las ruinas de lo que alguna vez fue Boston, regresamos al living deshabitado de Joel y miramos, de frente, la radio de Joel que se enciende y de la que se escucha, sí, “Never Let Me Down Again”.
El audio, que coincide con la intro de guitarra deformada de Martin Gore, suena como literalmente de la radio hasta que aparece el fondo negro, los subtítulos y la voz de Dave Gahan diciéndonos:
“I’m taking a ride with my best friend/ I hope he never lets me down again/ He knows where he’s taking me/ Taking me where I want to be/ I’m taking a ride with my best friend.
(“Voy a dar un paseo con mi mejor amigo/ Espero que nunca me decepcione de nuevo/ Él sabe a dónde me lleva/ Me lleva donde quiero estar/ Estoy dando un paseo con mi mejor amigo”).
Retrocedamos algunas escenas para entender el protagonismo de la música en esta serie: cuando Ellie entra por primera vez al departamento de Joel descubre, debajo de la radio un libro que recopila todos los N° 1 de la Billboard. Y dentro del libro encuentra una clave anotada en un papel:
B/F
60 – nothing in
70 – new stock
80 – X
Ellie descubre que cada número representa una década y a cada década le cabe una descripción: los 60 nada nuevo, los 70 nuevo negocio con nuevo material y los 80 una X que pronto sabrá que se trata de peligro porque todo se trata de eso, de las escalas del peligro. Si la música es de los 80, cuidado. Pero si es de mediados de los 80, y “Never Let Me Down Again” lo es, el peligro es grande.
La música como parte de la narrativa
La irrupción sorpresiva de la canción de Depeche Mode como parte de la escena, es decir, como algo que suena realmente en el relato, conectó inmediatamente con “Stranger Things”, porque, en la aclamada serie de Netflix de la que se espera una quinta y acaso última temporada, la música también cumple una función clave para el relato.
De todas las canciones usadas a lo largo de las cuatro temporadas de “Stranger Things”, dos fueron las que causaron mayor impacto: “Master of Puppets” (1086), de Metallica; y “Running Up That Hill” (1985), de Kate Bush. Pero fue esta última la que generó mayor sorpresa porque se trató de un auténtico rescate hitero, una canción que, si bien había tenido impacto en su día, no fue hasta su aparición en la serie, ¡37 años después! Que logró convertirse en número 1 y ser una de las más escuchadas a nivel global. Algo que solo pudo explicarse a partir de su aparición en “Stranger Things”.
¿Sucederá lo mismo con “Never Let Me Down Again”? No lo sabemos, pero sí que hay grandes diferencias entre un caso y otro. Mientras los Depeche Mode siempre fueron parte del mainstream, y, de hecho, el tema nunca paro de sonar en las radios y la banda lo incluyó siempre en sus setlists; Kate Bush se mantuvo ausente de la escena por largos años alejada de la vida pública y sin que se supiera de ella… hasta que “Running Up That Hill” sonó en “Stranger Things”.
Más allá de si esta aparición en la escena del final del primer episodio de “The Last Of Us” le dará a “Never Let Me Down Again” o a “Music for the masses”, el disco que la contiene, más escuchas en las plataformas de streaming, lo interesante es como, tanto en “Stranger Things” y en “The Last Of Us”, ambas canciones son parte de la narración y (nos) dicen mucho de lo que sucede y sucederá, introducidas en las escenas de modo tal que también son escuchadas por los protagonistas y no como mera cortina “por fuera”.
Si en “Stranger Things” Max, el personaje interpretado por Sadie Sink, ponía en su walkman la canción de Kate Bush para confrontar con el monstruoso Vecna; en “The Last Of Us”, la letra de la canción de Depche Mode nos mete en clima para lo que vendrá después. Podrían haberlo resuelto con una voz en off, líneas de texto o nada. En cambio, cuando Dave Gahan nos dice que dará un paseo con su mejor amigo, que espero que nunca le decepcione de nuevo, que sabe dónde lo llevará y que es dónde quiere estar y vemos que Tess, Joel y Ellie comienzan una travesía imposible por un territorio monstruoso, sabemos qué (les) nos espera.
Incluida en “Music for the Masses” (1987), sexto álbum de los Depeche Mode y antecesor del enorme “Violator” (1990), “Never Leave Me Down Again”, que abre la placa, hace referencia a las drogas. En aquel tiempo, mediados de los 80, tanto Dave Gahan como Martin Gore estaba en una etapa de alto consumo. Pero no todo se trata de drogas en la canción, también de los vínculos humanos como la amistad y el hecho de estar en conexión con el otro. Entonces, es cuando la letra cobra sentido dentro de la escena final del primer episodio: Tess, Joel y Ellie se lanzan a una aventura incierta en un territorio mortal donde, para sobrevivir, solo se tienen el uno para el otro. Y esperan no ser decepcionado por ese otro.
Otras canciones que aparecen son “Tomorrow” (2002), de Avril Lavigne; y «White Flag» (2003), de Dido. El segundo episodio de “The Last of Us” se estrena este domingo.
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