El documental de Amparo se llenó de voces valletanas en la gira de Modesto López
El film sobre la vida y el talante de la cantante mexicana Amparo Ochoa viajó por la cordillera y estuvo en Neuquén, Rincón de los Sauces, Roca y Centenario de la mano de su director Modesto López y de la productora Marta De Cea
Accidentado por las inclemencias climáticas de la primavera 2022 en el Alto Valle, el documentalista Modesto López se despedía esta noche de viernes del público valletano con la presentación del documental sobre la vida de Amparo Ochoa «Se me reventó el barzón» en la biblioteca popular Kique Sánchez Vera, en Neuquén capital.
Con el patrocinio de Muten (la mutual de los trabajadores de la educación) el documental se presentó en San Martín de los Andes y en Neuquén, comenzó el lunes en la ciudad capital en el salón Azul de la Universidad Nacional del Comahue; estuvo en Rincón de los Sauces, en el Teatro El Anden de Roca –con la apertura a cargo de música Salomé Guevara- en el salón de Usos Múltiples de Aten Centenario -con un preludio de canciones de César Cabezas- y la rueda culminó en la biblioteca popular del barrio San Lorenzo, nuevamente en Neuquén.
López estará en el país hasta febrero, con unas 30 presentaciones programadas y otras que debió rechazar porque «si no, no regreso» a México, dijo en una entrevista con Río Negro. La gira continuará en ciudades de provincia de Buenos Aires, Córdoba y La Pampa.
«Salir de viaje es como leer un montón de libros juntos, se entera de historias, conoce lugares, cuestiones humanas maravillosas, con sus problemas y las cosas lindas de la vida«, explicó Modesto.
De esta gira, quedó maravillado, por ejemplo, por la reacción de los estudiantes secundarios en Rincón de los Sauces y sus preguntas sobre Amparo Ochoa, una cantante a la que no hubo manera de que conocieran a sus 13 ó 15 años. También hubo buenos momentos de reencuentro con amigos, por ejemplo, en el Andén de Roca, en una función que no estaba prevista.
Uso herramientas del arte para dar a conocer las cosas que vale la pena conocer en la vida»
Modesto López, documentalista, dramaturgo, productor artístico.
Modesto López es un realizador audiovisual oriundo de España, que vivió en Argentina muchos años hasta que los personeros de la dictadura amenazaron su vida y se exilió en México.
Allá instalaron el sello «Ediciones Pentagrama» (1980) con la productora y compañera su vida Marta De Cea, ex dueña de la librería Libracos en Neuquén y sobreviviente del centro clandestino «La Escuelita» de Neuquén.
Ya en democracia, a partir del cambio de milenio, Modesto regresó al Valle más de una vez. Llegó de gira también con el documental del coro «Todavía cantamos: coro Quiero retruco» (2012), «El caído del cielo» (2018) y ahora lo hizo con el trabajo sobre la vida de Amparo Ochoa «Se me rompió el Barzón» (2021).
Modesto López y Marta De Cea conocieron a Amparo Ochoa en 1978 – 1979 cuando llegaron a México y formaron parte de ese vínculo irrompible de la amistad. Le produjeron 7 discos con «Ediciones Pentagrama» y antes de irse, Amparo les dejó más de 130 horas de sus entrevistas que había guardado en diferentes formatos, fotos y recuerdos de festivales.
Durante cuatro años de labor, Modesto trabajó en este documental, reunió filmaciones de sus festivales y entrevistó a sus amistades y compañeros de gira, como Óscar Chavez o Mercedes Sosa, entre otras y otros.
«Amparo era una mujer contestataria, una maestra rural, su feminismo era parte integral de ella (que migró a la ciudad de México para estudiar música y canto en la Universidad) que pensaba que debía cantar esas situaciones que le pasaban a su pueblo. Todo el material es inédito. Pensé cómo hacer que esta Amparo que se nos fue a los 47 años fuese la protagonista del documental, conociendo su concepto de música, extractando las frases que definían su pensamiento en una linea argumental que complementan sus amigos», describió Modesto.
Iba a recitales y participaba de actividades solidarias con el pueblo de México, con el movimiento chicano, el de los braceros en estado Unidos, estuvo atenta a los conflictos de latinoamérica y sus conflictos en centroamérica, describió Modesto.
En Argentina, fue parte del Festival Sin Fronteras que organizó Mercedes Sosa en el Luna Park con seis mujeres como protagonistas. «Amparo era ese pueblo que a veces parece sumiso, pero que cuando se levanta, es difícil frenarla, era dulce y firme en sus ideas y lo que tenía que hacer», describió.
Sostuvo que el film de Amparo es un reconocimiento a «la infinidad de cantores que no conocemos» y que sufren «las mismas consecuencias de ser ignorados por grandes medios de comunicación, que no les difunden», indicó.
Con profunda molestia, Modesto dijo que en tiempos de digitalización en el que pareciera que a todo hay acceso «hay un salvajismo de las multinacionales en el control del público oyente, que nos dicen qué y cómo» seguir lo que muestran como cultura, donde «poco se informa y se documenta».
Vivimos tiempos en los que nuestro cerebro está enjaulado»
Modesto López, documentalista, director de Amparo Ochoa «Se me reventó el barzón»
Calificó de «un sistema de oscurantismo, que va ganando para obnubilar el pensamiento. Con Pentagrama buscamos difundir esa música, la poesía y la cultura que enriquezca el pensamiento, y hoy vivimos todo lo contrario. Los políticos no están atentos a ésto, que es fundamental: que el pueblo se eduque, respete su historia, conozca su pasado y difunda a través de su cultura...de pronto surgen líderes mesiánicos que convencen a la gente, porque están anulados, vivimos tiempos en los que nuestro cerebro está enjaulado», sintetizó.
Consideró la búsqueda de caminos de resistencia de la cultura popular como «un punto pequeño en un mar(…) frente a un monstruo que controla nuestros días», sin embargo, bregó por continuar en la pelea por un acceso igualitario a la difusión de productos culturales para equiparar a lo que consideró malos artículos de mercadeo y consumo ideológico alentado por el poder económico; para que «la gente pueda escoger». «Los pueblos, a pesar de todo, seguirán haciendo su cultura, pero no basta», enfatizó.
Modesto explicó que cuando realiza un trabajo «siempre pienso en mi gente que no está. Me acompaña y camina dentro de mi; cuando uno quiere abandonar y dice: ganaron la batalla, esos compañeros que siguen estando en uno, nos dicen: no te pares, por algo existimos, por algo dimos la vida, por algo estamos acá».
Explicó que para que existieran personas como Mariano Moreno, San Martín, Zapata, Bolívar o Sucre entre los que se enseñan en la etapa escolar, hubo miles de humildes que dieron la vida para que ellos existieran. Trato en cada documental, reconocer a ésos héroes anónimos y cuando encuentro personajes como Ernesto Cardenal, o el coro Quiero Retruco, o Amparo, siento que recupero esa dignidad de ser humano» para compartir, sostuvo.
Prepandemia, por ejemplo, presentó con mucha demanda «El Caido del Cielo» en Japón, en unas 14 ciudades, recordó. «Las salas estaban llenas, con gente conmovida y pensaba, qué interés podría tener Japón para ver éste documental, que es de un desaparecido de Tucumán, que tiene nombre y apellido y que impactó en Pozo Hondo porque se mezcla la historia dolorosa y sensible con una creencia popular y mística de un pueblo que la recoge y lo protege…resulta que había en Japón la historia de un dirigente minero desaparecido en una mina de Japón, un líder sindical. Cosas que uno no sabe, de otros países, donde también ocurrieron cosas bastante salvajes. Se mezcla ahí una creencia popular que uno recoge de este pueblo con la investigación, el contexto social y lo que se logra descubrir de este personaje», finalizó.
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