Doble festejo para la Orquesta Filarmónica de Río Negro
Premiados por un lado y con una historia de una década, que celebran este 2024. Martín Fraile Milstein, director de la orquesta filarmónica, habló con RIO NEGRO de estos logros.
La música sinfónica se expande a través de la provincia. Lo hace en sus diferentes localidades y pueblos. Se expande a partir de sus distintos intérpretes que utilizan partituras propias, además de las reconocidas en el mundo entero. Requiere de varios años de entrenamiento, pasión, compromiso y práctica.
En diálogo con RÍO NEGRO, Martín Fraile Milstein, director de la orquesta filarmónica, contó también cómo recibieron los Premios Nacional Clásica que “son el reconocimiento a la ética y a la excelencia en la promoción y el desarrollo de la identidad musical, sustentable, plural y con perspectiva de género”.
– ¿Desde cuándo sos director de la filarmónica?
-Soy fundador de la orquesta. El primer concierto, que hicimos en la ciudad de Allen, se remonta al año 2014. Festejamos 10 años de vida.
– ¿Cómo llegaste a ser Director?
– Mi formación en dirección orquestal comienza en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Estudié en simultáneo las carreras en dirección coral y orquestal. Luego continué mis estudios en EE.UUU. donde obtuve un Master en Artes, con un doble major en Dirección Orquestal y Violín. Durante muchos años, continué mi formación participando en cursos y festivales en Europa, Asia, y las Américas. En relación a mi puesto como Director Artístico y Musical de la Orquesta Filarmónica de Rio Negro, soy director desde su fundación, en 2014.
– ¿Cuál es la relevancia que tiene para vos ser Director?
-Un director es el líder de un grupo. Es quien organiza y conduce a un grupo de personas que tienen un objetivo en común. Mirado desde ese lugar, ser director de una orquesta tiene muchas similitudes con la dirección de cualquier grupo de personas. Ahora bien, tiene particularidades que por supuesto la hacen distinta al resto. Enumero algunas. Para empezar, debe conseguir que exista un objetivo común para todos los miembros de la organización, tanto técnicos y administrativos como de los músicos, vinculado a una propuesta artística que no sea la mera participación en una organización. Esto parece una verdad de perogrullo pero dista de ser así. Conducir a un grupo de músicos con un alto grado de especialización y una idea propia y acabada de la obra musical, significa que su concepción de la obra sea compartida y apropiada por ese grupo de artistas. En el caso de Argentina, el director también tiene responsabilidades que trascienden a lo artístico y se vinculan a cuestiones sindicales, de producción y políticas.
-¿Qué resumen podés hacer de estos 10 años de trabajo?
-Logramos establecer una orquesta con fuertes lazos con la comunidad, incluyendo a comunidades de artistas no vinculados al mundo del repertorio orquestal. El público que nos acompañó en las 163 presentaciones en 30 localidades distintas que realizamos este año es gigantesco: más de 60 mil espectadores en vivo y decenas de miles a través de las redes y comunidades virtuales. Detrás de estos números se manifiesta una forma de práctica musical única en el país: una orquesta descentraliza. Pudimos hacer funcionar una organización orquestal que tradicionalmente opera en una sola ciudad con criterio unívoco, en diversos formatos (ensambles de cámara, de camerata y sinfónico) bajo un formato que garantiza la presencia de la orquesta en forma continua en toda la provincia.
El formato descentralizado nos ha permitido una producción accesible a un público diverso y disperso con excelentes resultados en términos de participación. Por último, tanto a nivel local, nacional y regional, la orquesta goza de un prestigio vinculado a lo referido anteriormente como así también a lo vinculado a su propuesta artística, que da lugar preponderante a la música nueva.
-¿Cuál es el aporte económico que hace la provincia?
– La provincia financia prácticamente la totalidad de los gastos, con aportes desde el sector privado que ha ido en aumento vinculados a la marca filarmónica. Esto es algo prioritario que queremos trabajar y consolidar en esta nueva década.
– ¿Cómo recibieron los premios que les entregó Radio Nacional Clásica?
– Fueron una verdadera sorpresa porque el jurado nos tuvo semejante consideración: obtuvimos 5 en 33 categorías, incluyendo el Premio Consagración en Gestión Cultural Pública. Creación De Nuevos Espacios y en Innovación En La Producción Musical por el Festival Internacional de Música Bariloche (FIMBA). El reconocimiento a Julián Chalde en la categoría Producción Técnica por las producciones audiovisuales de la Orquesta , y a mi persona el reconocimiento en la categoría Dirección Artística por la Dirección Artística de la Orquesta Filarmónica de Río Negro. Los premios hablan de un recorrido y el reconocimiento público nos pone muy felices, nos reconforta y nos llena de energía. Creo que llegan en el momento justo, donde en la Argentina se discute el rol del estado y qué políticas públicas debe llevar adelante y en el que el Arte y las políticas culturales no forman parte de la agenda a discutir. Hay destacar la política de estado provincial que a lo largo de 10 años conformó esta orquesta, desarrolló un programa de formación escolar y creó dos festivales que realizan un aporte inmenso a la sociedad tanto en lo cultural como en las dimensiones económicas, históricas y sociales.
Un grupo descentralizado, federal y que se “extraña”
La Filarmónica es una orquesta joven con un promedio de edad que roza los 35 años. Está integrada por alrededor de 72 personas: unos 65 músicos y personal de apoyo, técnico, audiovisual, de comunicación y administrativo. Varios de estos puestos no musicales están ocupados por los mismos músicos de la orquesta, algo no habitual en las orquestas de Argentina.
“Se trata de un grupo estable y todos los miembros residimos en la provincia: El Bolsón, Bariloche, Cipolletti, Roca, Villa Regina y Viedma son nuestras localidades de cabecera. Estos dos aspectos muestran una anomalía respecto al funcionamiento tradicional de una orquesta que se caracteriza por el centralismo y una división axiomática entre lo artístico y lo no artístico”, cuenta Martín Fraile Milstein, director de la orquesta filarmónica. “El régimen descentralizado redunda en una práctica genuinamente federal: finalizaremos esta temporada con la visita a 26 localidades de toda la provincia. Esto es posible porque la orquesta funciona en una triple modalidad sinfónica, de camerata y camarística, con una formación de 65 músicos (la sinfónica), de camerata (entre 18 a 25 músicos) y de cámara (grupos de 3 a 11 músicos). Estos grupos asentados en las distintas regiones garantizan una cobertura de todo el territorio”, agrega.
“Cada 3 o 4 semanas nos reunimos para conciertos sinfónicos y/o de camerata. Esta falta de encuentro diario, se traduce en que ¡nos extrañamos! Pese a que han pasado 10 años y, por supuesto, hay desgastes en las relaciones interpersonales, como grupo la convivencia es muy buena”, dice el director.
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