Cuchifleto y Cuchifleta llegan al teatro de Neuquén para sin juegos de palabras bailar un tango
Es la obra de títeres de Flavio González que se presentará el domingo 11 y el sábado 17 en El Arrimadero, de Misinoes 234. Habrá una música invitada y algunas sorpresas más
Por ahí viene Cuchifleto con su pinta de varón porteño, sombrero negro y pañuelo al cuello. A su lado, viene Cuchifleta de labios rojos bien pintados. Juntos se subirán a escena, del arte del titiritero Flavio González, para pasar una hora «Cuchifleteando», al compás del tango. La obra de títeres para adultos se presentará el domingo 11 de agosto y el sábado 17, ambas funciones a las 20, en el teatro El Arrimadero de Misiones 234 de Neuquén. Habrá que ir bien preparado porque no se una obra cualquiera, tiene historia.
El señor en cuestión, Cuchifleto, es un típico exponente masculino del tango argentino, que nació en los años 90, y que ahora bien peinado y sin perder talento, reaparece en los escenarios neuquinos. Con su pareja, la señora Cuchifleta, viven junto y suelen pasar veladas enteras bailando aquellos tangos que casi todos conocen. Pero, resulta que un día Cuchifleto arma sus valijas y se va detrás de la Cuchifletuza, si se quiere, a vivir un nuevo romance.
Pero hay algo que este galán no tiene en cuenta. Uno de sus vecinos, Don Amador, que siempre quiso acercarse a su vecina tanguera, encuentra en esta situación una oportunidad para lograr su aventura. «Ahí comienza la historia pero no puedo contar más para no perder la magia de la obra. Se utiliza la técnica del títere de manda y la escena transcurre en una esquina bien porteña. Y como bonus track en cada función tenemos al cierra la orquesta de marionetas, que también es mía, y el acompañamiento de una o un cantante que rotando», explicó Flavio González, titiritero creador de la obra. Este fin de semana la invitada especial será la cantante Jorgelina Sotelo. Pero hay más, al inicio de la función, el propio Flavio interpreta un tango «como para ir entrando en clima».
Cuchifleteando nació en los años 90 como una pequeña presentación de dos títeres bailando el tango. La idea se gestando en la cabeza de González y en conjunto con el grupo «Chonchón», integrado por Miguel Oryazún y Carlos Pinñeiro, en Córdoba fue tomando formato de obra. Se estrenó allá, «pero luego no encontraba acá muchos espacios donde presentarla porque en esa época no era muy consumido el teatro de títeres para adultos», explicó el artistas. Por, con un público más consolidado, se sacuden las pelusas y regresan a escena en El Arrimadero.
Varios personajes de Flavio tienen esos nombres no convencionales, quien no recuerda al entrañable Churrinche, ese niño que frente a la presencia de un ladrón arma tremendo lío. Y esto también tiene una historia. El titiritero confiesa que «siempre me pasó que se me cruzaban nombres así». Pero una anécdota de sus inicios en el arte fue lo que le disparó esa inclinación por los nombres «raros».
«Cuando salí del servicio militar, para celebrar que eso había quedado atrás unos colegas me invitan con unos amigos a Córdoba. Teníamos que mandar una carta avisan que íbamos, pero no nos acordábamos el nombre de la calle, que era Burruchaga, en el sobre pone Farolito. Y la carta llegó porque la dirección era Burruchaga y Farolito. Me pareció gracioso y ese nombre lo adopté para un personaje muy tanguero que tenía en esa época, Farolito Burruchaga. Y se llamaba así porque era un niño que se iba a la escuela y esperaba el colectivo en una esquina, donde había un farolito. Pero un día se le hizo tarde y salió corriendo detrás del colectivo para no perderlo y de tan rápido que iba se tragó un farolito que se le cayó en la cabeza y nunca se lo pudo sacar. De ahí siempre busqué esos nombres raros para mis personajes», contó.
Pero volvamos a Cuchifleteando. Las entradas tienen un costo de 6.000 pesos por venta anticipada y de 7.000 pesos en puerta. Las reservas se pueden realizar comunicándose al 299-5188503.
lunfardo.
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