Barda del Desierto: arte, naturaleza y tecnología en Contralmirante Cordero
La original residencia artística que se desarrolló en Cordero entre 2014 y 2019, se transformó en plataforma virtual a partir de la pandemia y, desde el 30 de abril ofrecerá un no menos original museo a cielo abierto con acceso a la experiencia artística vía código QR.
Hacía mucho tiempo que la idea de un museo emplazado en la barda se había gestado, contó María Eugenia Cordero, en diálogo con RÍO NEGRO. Todo comenzó con la residencia Barda del Desierto, que se desarrolló en Contralmirante Cordero cada enero, entre 2014 y 2019, y que a partir de la pandemia devine en plataforma virtual. El público podrá disfrutar a partir del próximo sábado, a las 15, del Museo Barda del Desierto. A la celebración se sumará la compañía de Teatro al Vacío, con una puesta en escena, Proyecto Coso, a cargo de la música en vivo, y también participará Danza Malambo.
Cordero dio algunos detalles de cómo está conformada la exposición y de lo que las personas que se acerquen podrán ver. “El museo está compuesto por 19 obras de artistas de América Latina y lo especial que tiene es que está emplazado en las bardas ubicadas entre Cordero y Cinco Saltos. Todas las obras fueron realizadas 2014 y 2019 y están vinculadas con ese lugar porque fueron realizadas allí”, explicó María Eugenia Cordero, coordinadora general y creadora del proyecto.
Las personas, mientras disfrutan del paisaje, de la barda y el aire libre podrán acceder a la exposición a través de sus celulares o cualquier otro dispositivo digital. “En ese lugar nosotros colocamos unas placas que te permiten ver el nombre del artista, el nombre de la obra, una ficha técnica y a través de un código QR, accedes a la obra. Hay que pensar que es un proyecto que está vinculado con las herramientas y los lenguajes del arte contemporáneo”, resaltó Cordero.
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Y a la hora de describir qué tipo de obras son las expuestas, aclaró que: “La mayoría de las obras son videoarte, registros de performance o registros de instalaciones. Cuando accedes a la obra te permite conectarte en el lugar donde estás, donde fue desarrollada, ves la obra, pero también ves esa barda, ese lugar, ese paisaje donde se hizo”. El museo es una experiencia única. No sólo se trata de conocer el lugar, sino de vivir en carne propia obras que fueron realizadas teniendo en cuenta la cultura geográfica de la zona. Son setenta hectáreas que pueden ser recorridas de diferentes maneras y la idea principal es que el público lo haga como un juego.
“Podemos hablar más de un museo emplazado en las bardas, nos gusta más que decirle cielo abierto. Es un museo de arte contemporáneo y tiene toda una proyección arte educativa, una proyección de crear una biblioteca en arte contemporáneo y publicaciones arte educativas. Digamos que tiene varias aristas, la propuesta del museo de Barda del Desierto”, precisó su creadora.
El proyecto cuenta con diferentes salas. Cada una de ellas fue diseñada, pensada y creada específicamente para cada exposición. “El museo cuenta con tres circuitos y un punto, que sería la sala de exposiciones temporarias. Ahí, la propuesta está más enfocada a artistas de la Patagonia. Esa sí sería como un espacio del museo en donde las exposiciones van a tener una temporalidad de entre cuatro a cinco meses. Los otros tres circuitos, que son lo que conforman el acervo del museo, son permanentes”, indicó Cordero. El proyecto es independiente, pero también cuenta con el apoyo de la secretaria de Cultura de la provincia de Río Negro.
Barda del Desierto: orígenes y desarrollo, de la barda al celu
Si bien el proyecto de abrir un museo emplazado en la barda lo pensó hace años viene tomando fuerza desde sus inicios cuando artistas de diferentes partes del mundo se fueron sumando. “El museo surge, en realidad, de la trayectoria de los seis años de la residencia artística Barda del Desierto, que fue desarrollada del 2014 al 2019, en el pueblo Contralmirante Cordero. Allí recibíamos artistas internacionales, que se alojaban en la escuela pública N°135. Eran invitados a desarrollar un proyecto artístico vinculado con la geografía cultural del lugar. Nosotros realizamos la residencia del 2019 y en 2020 decidimos también parar”, aseguró la artista.
La pandemia y el aislamiento tuvieron su lado negativo, pero para Cordero fue un momento ideal para poder organizar lo que desde 2014 venía proyectando. Dos años que sirvieron para poner en marcha el museo que será inaugurado. “Cuando vino la pandemia nos ayudó un poco a repensar los proyectos, los procesos. Utilizamos ese tiempo para construir la nueva plataforma que se llama Barda Confluencia. Es una plataforma de arte contemporáneo vinculada con la geografía cultural de la Patagonia, que la desarrollamos con la colega Andrea Beltramo. Y en ese tiempo de proceso también fue como empezar a darle forma al museo que es un deseo, muchas ganas de realizarlo desde hace muchos años», precisó.
La creadora del museo Barda del Desierto aseguró que el inicio del proyecto fue, sin lugar a dudas, la residencia que hicieron en Contralmirante de Cordero. “En todo el proceso de la residencia artística, esa idea de poder crear el museo en las bardas estaba muy presente. Entonces, el tiempo de pandemia dio ese espacio como para pensar, para revisar el material, para construir un buen acervo. Nos permitió darle como más cuerpo a la posibilidad de hacer el museo en sí”, concluyó.
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