Espectáculos bajo protocolo: pocos escenarios activos, muchas butacas vacías
A partir de los protocolos generados por la provincia de Río Negro, algunos espacios comenzaron a generar shows y conciertos que eventualmente son transmitidos en vivo.
La feroz propagación del coronavirus en modo pandemia empujó a casi todos los países a recluirse en cuarentena con la consecuente suspensión de todas las actividades. En Argentina, a mediados de marzo, los espectáculos comenzaron a postergar funciones y cerrar preventivamente las salas. De hecho, fueron las artísticas y de entretenimiento fueron las primeras en suspender sus funciones programas. En aquel momento, como casi todas, hasta el 31 de marzo. Pero la cuarentena no dejó de extenderse desde entonces, al punto que, aunque con no pocas variaciones, sigue vigente. Sobre todo, para el ámbito de la cultura y el espectáculo.
A los 90 años, murió el actor Sean Connery
Dicho ámbito, que fue de los primeros en cerrar sus puertas y bajar carteles, será de los últimos en volver porque tanto las salas como los artistas viven principalmente de la taquilla, es decir, del público que paga entradas. Y es justamente el público reunido lo que no está permitido y no se sabe aún hasta cuándo lo estará. Y la ecuación es obvia: sin taquilla no hay ingresos.
Hace dos meses, la provincia de Río Negro dio forma a un protocolo para habilitar para las actividades en academias de danzas, salas de teatro y de ensayo, espacios culturales, infraestructuras multiuso para procesos de formación/ensayo en artes escénicas dancísticas y teatrales (Procesos de creación coreográfica/teatral, clases de técnica, ensayo, montaje, estilo, investigación escénica, otros) como para darle al menos algo de aire a un sector ahogado por una coyuntura sanitaria aún muy compleja, sobre todo en la región.
Dicho protocolo permite a los artistas “desarrollar las actividades musicales de creación, interpretación, ensayos y grabación en estudio y a la realización de transmisiones vía streaming”, tal como dice el mencionado protocolo.
A simple vista, es muy limitado lo que puede hacerse y sobre todo no permite el regreso del público a los eventos. Claro que algo es algo y en estas circunstancias, no es poco.
En el Alto Valle, dos ámbitos muy distintos entre sí fueron los que adoptaron el protocolo y comenzaron con la realización de espectáculos: Fundación Cultural Patagonia (FCP) , en Roca; y el Complejo Cultural Cipolletti (CCC), de esa ciudad.
Apenas se dio a conocer el protocolo preventivo, el CCC reabrió su sala principal para la realización de conciertos y números de stand up que son transmitidos en vivo por streaming. Tras ocho eventos, uno por cada viernes, no se registraron contagios alrededor de los shows en el CCC.
Los protocolos que implementaron allí incluyen una reunión virtual previa en la que informan las condiciones para presentarse en el teatro mayor del Complejo, frente a sus más de 500 butacas vacías y con un puñado de cámaras, cables y una computadora provista de una potente conexión a internet. Envían un video, un instructivo en PDF, y para ingresar deben previamente generar una declaración jurada.
Además, se pusieron en marcha capacitaciones para formar equipos de streaming y para que el personal técnico se acople a la virtualidad. Desarrollaron así varias propuestas estéticas y pusieron en escena muchos recursos, desde la iluminación, decoración escénica, entre otros artilugios.
“El streaming es la forma en que podemos mostrar nuestros espacios culturales y acompañar a las y los artistas, que necesitan trabajar, encontrarse, ensayar”, sostuvo Nadia Vidal, directora de Industrias Culturales de la cartera cultural local.
Placas de audio, capturadoras de video, swichera, son algunos términos que circulan entre el personal y los funcionarios, que apuntan a “profesionalizar para repensar nuestros contenidos y la forma en que los contamos”, sostuvo Jorge Onofri, actor, titiritero y actual secretario de Cultura de Cipolletti.
Los elencos vuelven al ruedo
En FCP, si bien también volvieron a activar las funciones presenciales, las cosas son diferentes respecto del CCC porque básicamente se trata de una institución diferente. “El CCC tiene un espacio, pero no tiene elencos como sí los tenemos nosotros. La proyección que nosotros tenemos que darles a nuestros contenidos es bien diferente”, explicó Angel Frette, director artístico de Fundación Cultural Patagonia.
Respecto de lo que comenzó a hacer a partir de la implementación de los protocolos de sanidad, FCP comenzó a filmar a los distintos elencos con buena calidad de video y de sonido, a tres cámaras. “Todavía no los estamos ofreciendo al público”, advierte Frette.
Todas las semanas un elenco graba su espectáculo. Son todos materiales nuevos, como el del Grupo de Rock haciendo funk y rock, el Ensamble Popular con repertorio de música argentina, esta semana se está grabando al Trío de Cámara, en el marco de Conciertos Comentados, pero con repertorio nuevo. La idea de FCP es generar espectáculos de entre 45 minutos y una hora de duración.
“Lo que no hemos hecho aún con este material es subirlo en modo streaming o transmitirlo en vivo bajo esa modalidad, eso será en una etapa posterior. Tenemos aún mucho material que subimos a la web del diario Río Negro y otro que compartimos desde nuestras redes con contenidos producidos por nuestros artistas desde las casas”, aclaró Frette.
A partir de la cuarentena, FCP compartió su archivo audiovisual que se puede ver desde rionegro.com.ar y los ciclos producidos por los artistas desde sus casas que es material nuevo. Ahora se suman estos nuevos contenidos audiovisuales filmados en el Auditorio, aún sin fecha de publicación.
Frette explicó que para cada grabación no debe haber más de diez personas por todo concepto en el auditorio. En el caso del Ballet, que son ocho, nunca van a poder estar los ocho arriba del escenario, máximo seis.
“Pueden participar los ocho, sí, pero en distintos cuadros. Hay una pareja que baila junta, no respeta el protocolo, pero ocurre que son convivientes. Esto lo tuvimos que aclarar ante las autoridades porque era obvio que no respetan la distancia estipulada”, mencionó Frette revelando una de las tantas particularidades que surgen a partir de las medidas sanitarias necesarias.
Más allá del retorno de los elencos de FCP, quizás lo más interesante sea el proyecto de un escenario al aire libre al lado del Espacio Cultural, “una especie de cuarta sala, de modo que, si se habilitan espectáculos al aire libre, nosotros ya tangamos armada la estructura para shows con público, limitado por supuesto. FCP ya está trabajando en eso y va aquedar siempre armado ahí”.
Algunos aspectos del protocolo
Lugares habilitados. Sala de ensayos, teatros y estudios de grabación de sonido.
Capacidad máxima de personas. Las salas, estudios y lugares destinados a esta actividad tendrán la capacidad máxima en simultáneo de 10 personas en el salón principal, siempre que pueda garantizarse el ocupamiento de una persona cada 2,25 m2. o la cantidad de personas que permitan la ocupación del 50% del total del espacio utilizable permitiendo el distanciamiento de 2 metros entre los concurrentes. En todos los casos la actividad se desarrollará sin público y en horarios a establecer.
Medidas de prevención durante la realización del evento. Para la realización del show deberá mantenerse la distancia social obligatoria y será obligatorio el uso de barbijo / mascaras en todo momento, para todos aquellos que no sean cantantes ni toquen instrumentos de viento. Se evitará en todos los casos tocarse la cara, boca y ojos. Se evitará el contacto entre personas. La interacción en escenario entre integrantes será de al menos de 2 metros de distancia. Todo el personal de asistencia durante el evento deberá utilizar intercomunicadores en forma personal.
Comentarios