La falta de inversión es la principal causa del drama en el sistema cloacal
Los intendentes y expertos vincularon los sistemas de tratamiento cloacal con atraso y deficiencia. Dieron cuenta de pedidos de obras en mejoras, y de los problemas cotidianos que se padecen por el colapso de la red.
Intendentes y expertos hablan sobre el mal estado del sistema cloacal
La falta de inversión es la principal causa del drama en el sistema cloacal
El intendente Gustavo Gennuso recalcó que la ciudad sufre nada menos que 20 años de atraso en la depuración de líquidos cloacales.
“La primera planta se construyó en los ‘90 y ya en ese entonces, preveía una ampliación a siete años. Pasaron más de 20, sin hacer las obras que debían hacerse y hoy sufrimos un deterioro notable en la planta”, sintetizó Gennuso quien, además, hizo hincapié en la amplia extensión de Bariloche y recordó que “el traslado de líquidos cloacales ya es un problema en sí mismo”.
El intendente resaltó con las obras que se llevan adelante en la ciudad para ampliar la capacidad de procesamiento de líquidos “se está pensando en los próximos 20 años” y el trabajo que se viene será arduo ya que “habrá que extender las redes a los barrios que no tienen”.
Agregó que “más allá de la planta nueva, otra preocupación son los arroyos que aportan al lago, como el Ñireco, que ya vienen contaminados”.
“Es un drama crónico de toda la región que hasta ahora nunca pudo tener una solución”, afirmó el intendente de Cipolletti, Aníbal Tortoriello. “Tenemos los ríos contaminados, no podemos usarlos ni para hacer deportes acuáticos”.
Tortoriello admitió que la mitad de los desechos van directamente al río porque la planta de tratamiento no puede abastecer la demanda y además no funciona como debería.
“Nosotros aguas arriba de los ríos Limay y Neuquén recibimos contaminación de otras ciudades como Neuquén, Centenario, Plottier, Allen, pero nosotros también hacemos nuestro aporte a la contaminación volcando el 50% de crudo al río, es una realidad. Tenemos los ríos contaminados, no podemos usarlos ni hacer deportes acuáticos”.
“Desde ya que ha sido un motivo de enorme preocupación para nosotros”, expresó.
Si bien la situación en Cipolletti es grave, el jefe comunal se mostró muy optimista respecto de la política del gobierno nacional en torno a la contaminación de los ríos. “La secretaria de Recursos Hídricos viene realizando obras, ya comenzó en Bariloche. Acá se aprobó el plan director de cloacas que entendemos está a poco de salir. Esperemos que este año se firme el convenio”.
En Cipolletti se espera una obra millonaria para mejorar la planta y construir otra. “Actualmente la planta procesa menos del 50% de los líquidos cloacales en un 40%. No esté en óptimas condiciones por eso los procesos no procesa el 100% de los líquidos”.
La obra presupuestada en unos 250 millones de pesos mejorará el rendimiento de la planta actual y construirá otra para abastecer toda la demanda.
El intendente de Fernández Oro, Mariano Lavín, reconoció que el sistema cloacal de Fernández Oro está lejos de ser el ideal, pero adelantó que ya hay un proyecto para mejorar la calidad del servicio en el mediano plazo. “Es una realidad de toda la región, nosotros nos encontramos con un sistema muy deficiente. La situación es que el tratamiento cloacal de nuestra localidad está lejos de ser ideal”.
“Tenemos un proyecto para adecuarlas actuales piletas para que se aceleren los procesos y que pueda abastecer la demanda de la población actual”, enfatizó. El saneamiento y el mejoramiento de la obra tendrá un costo de 13 millones de pesos y Lavín confía que este año comiencen la obras. El proyecto ya fue aprobado ahora resta conseguir la financiación.
Lavín también indicó que el Consejo Federal de Inversiones (CFI) está trabajando en una nueva planta de residuos que abastecerá a la ciudad por los próximos 30 años. “Los mejoramientos en el mediano plazo servirán la palear la situación actual hasta que esté la nueva planta que va a demorar varios años”.
El mandatario indicó que Oro no tiene tantos reclamos de cloacas como otras ciudades, pero sí que es una necedad “urgente” mejorar el servicio. “En general no hay tantos reclamos porque se convive hace mucho tiempo con esta situación. Alguna cuestión puntual con alguna cañería rota sí. Generalmente cuando llueve mucho”, indicó y recalcó que hace décadas que no hay gestiones en la planta. Además, reveló que recién el año pasado accedió a información oficial sobre el estado y el funcionamiento de la planta de tratamientos cloacales.
Lavín indicó que les propuso a los técnicos del CFI alternativas para reutilizar el agua cloaca tratada para diferentes riegos. “Lo ideal es no tirar nada al río. Poder reutilizar el agua tratada para ciertas producciones. Dimos alternativas que podríamos reutilizar el afluente tratado para el riesgo tratado. Si recibe el tratamiento adecuado”.
Para la intendenta de Allen, Sabina Costa, el problema de contaminación del río Negro debe tener un abordaje integral, aguas arriba y la solución implica un compromiso de todos los municipios de la región.
“Varias veces hemos tenido reuniones con ARSA y el DPA por el tema de la planta de líquidos cloacales. Nuestra planta es la menos contaminante de todas, tiene un vertido muchísimo menor que las que están río arriba, pero la tenemos en pleno centro y nunca se respetó la distancia de 1.000 metros que debe tener con la zona poblada”, indicó la jefa comunal.
Costa señaló que luego de los primeros 10 años de funcionamiento de la planta se debía desfuncionalizar la primera pileta de barros, en 1982, pero eso no había ocurrido cuando su gestión asumió, hace seis años atrás. La intendenta contó que Allen elaboró su plan director de cloacas en 2014, con el aporte del CFI, y desde ese momento el proyecto inició la búsqueda de financiamiento. Por ese entonces trasladar la planta hacia el noreste de la ciudad y lograr el vertido 0, tenía un valor estimado en 136 millones de pesos. “Eso se encuentra en el ENOHSA con la no objeción técnica, creíamos que iba a ser licitado el año pasado y seguimos esperando”, agregó.
Para la mandataria la contaminación por el vertido de líquidos en el barrio rural Costa Blanco no es un tema fácil de resolver. En el 2013 se pensó en una solución a través de la coacción de biodisgestores ya que el lugar no posee cloacas y también el brazo del río contiguo al barrio recibe la descarga de las familias que allí viven. “En este momento ese brazo está siendo analizado por la Secretaría de Ambiente en conjunto con el DPA para ver cuál es la solución definitiva”, concluyó.
Para el intendente de Roca, Martín Soria, el fracaso del sistema cloacal responde a que “no hay control, seguimiento ni inversión”.
“No tienen obra de cloacas, de agua, aumentaron el 70% la tarifa y siguen contaminando todo el río. Si contaminan el Nahuel Huapi, una playa como Las Grutas… ¿Qué se puede esperar que hagan en todo el corredor del Valle?”, lanzó el intendente al ser consultado por el tema.
“En ciudades que crecen como la nuestra, no solo hay que mejorarlo sino también hay que invertir para ampliarlo”, insistió y remarcó que “las últimas obras de agua y cloacas en Roca las hizo el municipio. De agua en los loteos Simón, Angeloni y Alta Barda y de cloacas Alto Verde en barrio Progreso, Belgrano nexo a Porvenir y Malvinas”.
“El problema de cloacas está en toda la ciudad. Cuando ves como colapsa el casco céntrico, porque se rebalsan las cloacas. En Roca los sectores que fueron contaminados por ARSA y el gobierno provincial, cada uno de los derrames en las calles y los desagües, están documentados. Somos una de las únicas ciudades que tiene fallos a favor”, sostuvo Soria haciendo referencia a roturas de magnitud que generaron prejuicio a vecinos y una deuda de “más de 22 millones de pesos” a raíz de distintas infracciones detectadas. Algunas de las irregularidades como las caídas del colector cloacal de calle Bolivia, las pérdidas al desagüe C21 o la causa judicial que se impulsó desde el municipio al realizar tomas de muestras desde la planta de tratamiento hasta la desembocadura en el río, entre otros, derivaron en amparos ambientales.
En tanto, desde el área de Medio Ambiente se refirió “al problema de contaminación que tenemos es que el sistema cloacal es deficiente, de parte de quien lo tiene que gestionar. La provincia es quien cobra por el servicio”, indicó la titular del área, Laura Juárez.
“Las perdidas existen en diferentes puntos y todas confluyen en los desagües PIV, PV y C21. Existe un aporte de materia orgánica al río que no satura su capacidad autodepurativa, más que la planta funciona deficientemente, se suman puntos críticos para un río que viene muy castigado”, sostuvo.
La falta de tratamiento de los líquidos es la principal carencia en el sistema, según el intendente interino de Villa Regina, José Rayo. “En las actuales piletas no tener bombas aireadoras hace que no trabajen las bacterias que disuelven los sólidos, y a continuación se realiza un sistema de filtrado para purificar el agua, y eso no lo tenemos”.
En ese sentido, explicó que desde el municipio se impulsó “un proyecto pidiendo financiamiento para la construcción de seis piletas, si bien hay dos en funcionamiento de las cuatro, además la colocación de aireadores y los refuerzos para la estación elevadora de líquidos ubicada en el barrio Belgrano”.
Indicó que “hay altas posibilidades de conseguir el financiamiento o bien la realización de un proyecto alternativo que tiene el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación; aunque sobre este último no tenemos datos”.
“Nosotros estábamos como en la retaguardia con este tema porque tirábamos toda el agua cruda al río, como viene va al río. Y en este momento cuando se inaugure la planta, vamos a pasar a la vanguardia porque va a ser la primera planta en la provincia de Río Negro que va a tener vuelco cero al río y vamos a hacer una reutilización del agua cruda en proyecto de forestación” sostuvo, el intendente de Choele Choel, Daniel Belloso, al analizar lo que significa la construcción del plan director de cloacas.
“Y después lo que implica también a la inversión del estado municipal. Porque lo que pasó, porque esto se viene gestionando de intendentes anteriores, es que faltaba la tierra. Entonces en esta gestión se donaron 104 hectáreas a la provincia, al Departamento Provincial de Aguas, y partir de ahí apareció la obra. Porque aparecieron las tierras. La obra se licitó por 88 millones de pesos aproximadamente. Obviamente con los adicionales, las actualizaciones, ha pasado los 100 millones de pesos la obra. Si se va al valor de inmobiliaria estas tierras son más de 100 millones de pesos. Con lo cual los vecinos de Choele Choel desde el municipio hicieron una inversión similar al que se hizo con la obra” subrayó.
“Ahora cuando entregue el poder, voy a poder decir que Choele Choel tiene cobertura del 100 por cien en el servicio de cloacas y con una planta modelo. Y esto último porque han venido de muchas otras ciudades de la provincia a ver esta planta. Y también tiene que ver con el desarrollo porque cruza de lleno el tema ambiental”, indicó.
En el análisis histórico, Belloso dice desconocer si alguna empresa no llegó a la localidad porque se daba el volcado total de líquidos al río. Cierto es que la localidad, que es el centro neurálgico de la zona del Valle Medio, región llamada a desarrollarse económicamente por sus múltiples posibilidades, se encontraba atrasada en un tema tan sensible como el volcado de líquidos cloacales al río. De hecho, es hasta ahora, aún no se inauguró la planta, la única ciudad de la comarca que no tiene planta de tratamiento.
“Seguimos insistiendo en que se amplíe para atender otros asentamientos urbanos, hay conjuntos inmobiliariarios que deben tener digestores individuales y estamos buscando financiamiento para (un sistema) en El Cóndor”, opinó José Luis Foulkes, intendente de Viedma.
Sobre el reciente fallo de la jueza federal Mirta Filipuzzi, quien hizo lugar a una medida cautelar ordenando una serie de medidas tendientes a evitar el vertido de líquidos cloacales sin tratamiento en sus aguas, destacó el rol del municipio.
“Nosotros intermediamos para que en esta mesa común de esta presentación jurídica sea indispensable tomar un criterio determinado para que sea aceptado (el fallo) por todas las partes y que ese criterio de seguimiento de evaluación y análisis de la salubridad del río sea consensuado por todos desde el punto de vista técnico”, destacó.
Para el mandatario “llegó la hora de que demos por válido un sistema que otorgue credibilidad a todos los actores involucrados en esto”.
En ese sentido, remarcó que propuso a la Justicia Federal y en todos los medios periodísticos “que hay que terminar de dar por válido un sistema que nos de garantía de seguimiento y credibilidad en las observaciones, sino es una cosa que nunca vamos a terminar a quien creerle”.
“Creo que dieron sus frutos todos estos reclamos porque de hecho hoy tenemos a tiempo definido una ejecución de un programa de gobierno provincial de la licitación de una obra que va a cambiar el paradigma de la planta de tratamientos de líquidos existente”, agregó.
Para el intendente de Carmen de Patagones, José Luis Sara, la sanidad es un tema de preocupación desde su época de concejal en el 2009. “Siempre había dificultades de contaminación. Cuando asumí (la intendencia) se solicitó mayor cantidad de muestreo sobre todo en el período estival tomando en cuenta que ese lugar se utiliza como recreación humana, ha sido apto.
Sin embargo, en momentos de lluvia fuerte con el desborde de las bocas de tormenta que van al rio, se hicieron análisis con eschierichia coli.
Se colocaron aireadores nuevos en la planta de tratamiento de líquidos cloacales pero la empresa operadora Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA) tiene que hacer inversiones. La idea era trasladarla más sobre la desembocadura del río, y es un proyecto que presenta en la Provincia de Buenos Aires.
La preocupación es que el río siempre tiene que estar limpio porque es nuestro lugar en la Comarca Viedma-Patagones, y pedimos a la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) mayor cantidad de controles.
ABSA durante años no invirtió. El problema está en los colectores que colapsan y se van a colocar dos nuevos para darle mayor dinamismo a la conducción de líquidos hacia la planta porque el crecimiento de la ciudad es exponencial y hay nuevos proyectos urbanísticos en los que se viene trabajando.
“La distribución de los servicios en las ciudades es una problemática siempre vigente, donde la ocupación de los espacios, las actividades a desarrollar y los movimientos poblacionales son parámetros a contemplar a lo largo del tiempo”, sostuvo la licenciada en Saneamiento y Protección Ambiental, Analena Santagni.
En el caso de Bariloche, consideró que “el crecimiento sostenido ha generado un desarrollo urbanístico desordenado, visible como parches poblacionales que no acompaña a la llegada de los servicios básicos. Eso ocasiona que se resuelva de la mejor manera posible, tanto por el propio poblador o acompañada por el Estado, quizás perdiendo la matriz técnica en pos de la urgencia”.
“Y esto nos lleva a nuestra realidad: importantes recursos naturales y desarrollos turísticos, pero tristemente célebres en los medios de comunicación por falencias en los servicios durante la época invernal, las manchas en el lago, la desigualdad social, el humo y las condiciones en vertedero municipal”, agregó.
Para la licenciada, si bien se han elaborado diversos planes para subsanarlos, se han convertido en instrumentos necesarios, pero no suficientes. “Necesitamos entender que la matriz técnica y política debe ser accesible a la población, entender que las audiencias públicas son los instrumentos que nos permiten involucrarnos más. Así nos llevaría a plantearnos más allá de nuestra realidad actual, permitiéndonos crecer y pensar qué queremos para el futuro de Bariloche, y así dimensionar todo lo que va a necesitar en materia de servicios, evitando que queden obsoletos apenas se terminan, o sean copias de algún otro proyecto probado”.
“No creo que debamos esconder el vertedero o la planta de tratamiento de efluentes. Lejos de eso, debemos fomentar que se conozca cómo se trabaja en estos lugares, y quien dice también convertirlos en un valor turístico”, agregó.
Federico Horne es investigador de la Universidad del Comahue (UNCO) y especialista en la planificación de recursos hídricos. Ha realizado varios trabajos en Neuquén sobre alternativas a las plantas de tratamiento convencionales y la primera premisa que dispara sobre la situación de los ríos contaminados en la región es que “debemos cambiar la concepción del río como cloaca. Esa idea originó esta situación que es crítica y compleja”, explicó.
“Nuestros ríos están en una situación crítica. Los puntos más graves, en Bariloche y otro el Alto Valle. Es justamente donde están los centros urbanos más fuerte que tiene la cuenca. Estamos concibiendo el río como natural depurador de los efluentes cloacales”, enfatizó.
Horne explicó que los análisis sobre las plantas de tratamientos de la región se realizan en Buenos Aires y que el estudio se hace sobre una media de 300 litros diarios por habitantes, pero que sin embargo en la región el uso es de 750 litros, es decir un 150% por encima de la media de Buenos Aires. Esa cifra genera mayores poblemos ya que según Buenos Aires una planta puede ser acorde a la población de Cipolletti por ejemplo, pero tomando otros indicadores, muy por debajo de los índices valletanos.
“El tratamiento es todo un planteo. Mejorando el tratamiento de efluentes mejoramos la afluencia. Hay que optimizar el esquema global de concepción, deslindar responsabilidades. Los municipios son responsables de la planta, y la autoridad de cuencas de monitonear”, expresó.
El doctor en ingeniería civil y ambientalista expresó que la meta debe ser el “volcado cero” de afluentes cloacales al río. “El cambio de esquema tendría que pensarse como el volcado cero, tenemos que apuntar a eso. Ver cómo llevar los afluentes a otros lugares, los mataderos de Neuquén estamos viendo cómo usarlos para una forestación, planta tratamiento terciarios bioecológico. Usando un sistema natural forestación muy nocivo en la naturaleza, para no usar el río como cloaca”.
Por otro lado, Horne admitió que las instituciones de aplicación son muy herméticas con los datos y que hay poca disponibilidad de estadísticas e información sobre los índices de las muestras que se realizan en los ríos. “Cipolletti depende de cuan preocupado esté el municipio. Agrandar la planta está muy bien, pero creo que hay que buscar otras alternativas”.
La necesidad de ampliar las redes, los colectores principales, la estación elevadora y las plantas de tratamiento de líquidos cloacales son los principales ítems a tener en cuenta para la ingeniera química sanitaria Beatriz Vernière.
La especialista explicó que la contaminación bacteriológica, proviene de los líquidos cloacales. “Tiene microorganismos patógenos, escherichia coli y salmonela”, detalló.
“La contaminación química es más difícil de revertir porque si tenés mercurio, por ejemplo, se fija en los peces. Los plaguicidas son cada vez de degradación más rápida. Lo que hay es contaminación biológica, lo que largan las industrias como sidreras, jugueras, más lo cloacal. Eso se degrada”, explicó.
A través de la medición del índice de DBO (demanda biológica de oxígeno) se puede determinar la cantidad de oxígeno que necesita una bacteria para degradar lo que va al curso de agua. “El rio viene a una velocidad de un metro por segundo, tiene un poder de oxigenación importante que ayuda a degradar. Los problemas de contaminación son puntuales”, amplió.
“Los nuevos barrios piden factibilidad y se enojan si no le dan. Lo que ocurre es que es necesario ampliar redes, los colectores principales, la estación elevadora y las plantas”, remarcó.
En la misma línea, el presidente del Consejo de Profesionales de la Ingeniería y Técnicos de la Arquitectura e Ingeniería y Técnicos de la Arquitectura e Ingeniería, Roberto Fieg, insistió en la importancia de la planificación urbana. “Toda barriada que están habilitando por norma debería tener una planta. Son pocos los que tienen un sistema que funcione”.
Para el bioquímico roquense Renán Urdinez hay un indicador para concentrar la atención. “Empiezan a aparecer los niveles de contaminación microbiológica constantes a lo largo del año, que antes eran en una época del año y después desaparecían”.
El especialista en análisis de agua enfatizó en que “el problema es que las ciudades vuelcan sus líquidos cloacales mal tratados o sin tratar” y remarcó que “el grado de contaminación microbiológica en el río es bajo respecto al valor límite de tolerancia”.
Urdinez destacó que el río Negro “tiene dos ventajas, que lo ayudan a su sanidad. Primero que es un río muy caudaloso, hace que lo que se vuelca se diluye. Lo segundo es que por ser aguas que vienen de la cordillera tiene una concentración de oxígeno disuelto muy alto, que es lo que actúa como sanador del río porque es el oxidante, hace que la materia orgánica desaparezca”.
Sin embargo alertó sobre el desborde de dicha capacidad depurativa. “Hace dos años hubo mucha sequía y vino durante muchos meses con poco caudal de agua, disminuyó su velocidad. Y hacer la carga de vuelco de líquidos cloacales cada vez más alta, tiene una capacidad de absorción más reducida para poder compensar eso”.
Explicó que la escherichia coli es una bacteria presente en el intestino de los mamíferos de sangre caliente. “Si hay presencia de E coli significa que hay contaminación fecal y alto riesgo que haya transmisión de enfermedades que se trasmiten a través de la materia fecal: hepatitis, parasitosis, salmonelosis”.
“Por eso se utiliza como indicador, porque es fácil de indicar en el laboratorio, y si hay escherichia coli, hay contaminación fecal”, reiteró y sostuvo que “normalmente hay a lo largo del río, en distintos valores de concentración a lo largo del año”.
“Lo que ocurre en Regina y en otras ciudades, es que las plantas de tratamiento de líquidos cloacales no están adecuadas a la población a la que le prestan servicios. Fueron diseñadas para atender una determinada cantidad de conexiones, y estas se incrementaron por el crecimiento poblacional”.
Natalia Fantini, supervisora de Unidad Regional de Epidemiología y Salud Ambiental. (Villa Regina).
La supervisora de Unidad Regional de Epidemiología y Salud Ambiental con asiento en Villa Regina, Natalia Fantini, indicó que desde el área que dirige no se está trabajando en relación a los efluentes cloacales de esta ciudad, y agregó que esa tarea de control está a cargo del Departamento Provincial de Aguas y de ARSA.
“Nuestro laboratorio se encarga de la habilitación de las empresas de alimentos, y en este caso lo que solicitamos a quienes realizan estas gestiones es contar con los informes del CoCaPri, que es para saber que efluentes son los que van a arrojar a la red cloacal; pero no tenemos un estudio o análisis sobre los líquidos cloacales y su tratamiento” indicó la supervisora.
No obstante, apuntó que “lo que ocurre en Regina y en otras ciudades, es que las plantas de tratamiento de líquidos cloacales no están adecuadas a la población a la que le prestan servicios. Fueron diseñadas para atender una determinada cantidad de conexiones, y estas se incrementaron por el crecimiento poblacional”.
CRÉDITOS:
Edición y coordinación general: Javier Lojo, Marianela Vergara, Sebastián Curinao, Andrea Saldía y Andrés Stefani.
Colaboradores:
Verónica Bonacchi, Fabricio Álvarez, Lorena Roncarolo, Enrique Camino, Sergio Escalante, Pablo Accinelli, Horacio Licera y Jorge Portaz.
Fotos:
Cesar Izza, Emiliana Cantera, Florencia Salto, Néstor Salas, Jorge Tanos, Marcelo Ochoa, Alfredo Leiva, Juan Thomes.
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