«Es como mi propia historia», dijo Pablo Hodola sobre las declaraciones de hijas de desaparecidas
Las audiencias del juicio se llevan a cabo todos los miércoles de cada semana. El cronograma sigue el 17 y el 30 de marzo, excepcionalmente en día martes.
“En la medida que los canales de Justicia no se profundicen, vamos a seguir en el camino de la lucha por nuestros padres”, dijo Pablo Hodola, tras escuchar el relato de Eleonora Villaverde, hija Alicia Villaverde, una de las sobrevivientes del centro clandestino de detención en Bahía Blanca.
Villaverde integró el grupo de artistas desaparecidas en junio de 1976 por el que se lleva a cabo el juicio en Neuquén por los delitos cometidos durante la dictadura.
En cuatro audiencias de la etapa testimonial en este tramo del juicio “La Escuelita” declararon más hijas e hijos de desaparecidas y sobrevivientes de la tortura que en los últimos 13 años de debate oral en el Tribunal Oral Federal por los delitos de lesa humanidad.
Pablo se mostró impactado por las declaraciones que leyó o escuchó durante el desarrollo de las audiencias que se reanudaron en febrero. Aunque viajó varias veces desde Cutral Co para estar en el juicio en Neuquén capital, no siempre pudo ingresar, debido a que por protocolo de pandemia, en la sala sólo se permiten 20 personas.
Tras escuchar los relatos que algunas integrantes del público presencial hacían de los testimonios que se escucharon en la sala (porque el público sale afuera y comparte los dichos en los cuartos intermedios a quienes esperan en el boulevard de la avenida Argentina), aseguró que “no sé si podría estar en la sala oyendo eso, es como mi propia historia”.
Pero el miércoles, tras la transmisión virtual del testimonio desde México agregó: “la declaración de Eleonora representa lo que sentimos todos los hijos de desaparecidos; ese dolor permanente, continuo … y el exilio”, dijo en referencia a las circunstancias de la desaparición forzada de Alicia Villaverde.
Eleonora cargó con el detalle de la desaparición, tortura y violación de su madre (ya fallecida) para dar testimonio ante los jueces. “Tener que cambiar el modo de vida y el mundo feliz que se tenía de niño, todo cambia a partir de lo que sembró el terrorismo de Estado, se siente igual”, explicó.
“A diferencia de mi caso, ella pudo estar con su mamá”, agregó Pablo. Luego de escuchar el relato detallado y pausado de Eleonora “se invoca en uno mismo lo que pudieron haber padecido mis padres en la ausencia y desaparición”. “Comparto ese dolor profundo, constante y permanente producto de un Estado que llega tarde”, insistió.
La referencia de Pablo se debió al cuestionamiento que le hizo Eleonora a los jueces por lo tardío del juzgamiento de la desaparición forzada de su madre, junto con el colectivo de artistas de Neuquén. Fue tan insistente al detallar el tiempo de las declaraciones de su madre y otras las hechas por Beba Mujica (Madre de Plaza de Mayo), que el fiscal federal José Nebbia, le pidió disculpas por la justicia que llegaba tarde.
“Los represores están beneficiados por un Estado de derecho y por una democracia que ellos combatieron”, dijo Pablo Hodola quien coincidió que “cuesta hoy entender que esto es producto de un Estado que llega tarde, y es el dolor que uno lleva, pero vamos a seguir en el camino de la lucha por nuestros padres”, insistió.
Pablo deberá declarar en otra jurisdicción por la desaparición forzada de su mamá y papá, que vivieron en Cutral Co pero fueron secuestrados y desaparecidos en Buenos Aires.
Desde que se inició el juzgamiento de militares en 2008 en Neuquén, hubo relatos de hijos de desaparecidos en 2016 por Felipe Lara y Carlos Magariños, cuando Horacio Roberto Lara y Sabino Magariños reconstruyeron del derrotero de sus padres desaparecidos según pudieron averiguar de sus familiares o amigos de militancia de sus padres.
Para la audiencia del 17 de marzo, se espera la cuarta presentación de un hijo de detenido desaparecido desde que inició la etapa testimonial el 10 de febrero.
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