«Tu casa o la mía», una comedia romántica que no trae nada nuevo
La nueva comedia romántica de Ashton Kutcher y Reese Witherspoon es lo más visto de Netflix... pero podría ser cualquier film del género de hace 20 años. Un repaso (con algunos spoilers) por la película que genera un debate constante.
Si analizamos “Tu casa o la mía” en términos de impacto, sin dudas el saldo es positivo. Estrenada justo antes de San Valentín, es una de las películas más vistas de Netflix y generó cataratas de comentarios en las redes sociales. En ese terreno, el debut en dirección de Aline Brosh McKenna se puede considerar como un acierto.
Si el foco se pone sobre lo que la película trae, el análisis entonces difiere un poco. Porque, para ser una película que estrenó esta semana, podemos decir sin temor a equivocarnos que no trae nada nuevo. Esta comedia romántica podría ser cualquier película del mismo género, protagonizada por las mismas estrellas, pero de hace 10 o 20 años. Y, al igual que en aquel momento, es una apuesta entretenida… pero no más que eso. Es, como mucho, para pasar el rato.
“Tu casa o la mía” tiene absolutamente todos los cliché del género comedia romántica. Y cuando decimos todos es, realmente, todos. Spoiler alert, es momento de repasarlos.
Tenemos una dupla de amigos que nunca se animaron a decirse que se aman. Tenemos la escena en la que ambos se encuentran en un aeropuerto. Tenemos a los carismáticos personajes secundarios que no tienen mucho más aporte que generar alguna risa ocasional. Tenemos a los niños, con sus conflictos comunes de cualquier persona de su edad. Y tenemos también a Ashton Kutcher y Reese Witherspoon, que son dos “referentes” del género, y que han hecho varias historias como estas antes.
No es una película aburrida. No podría serlo con ese reparto, puesto que los protagonistas hacen su aporte y son, quizás, los que mejor llevan el hilo. Pero hay cosas que, simplemente, no terminan de conectar.
Volvemos a repetir el spoiler alert, pero es importante para tomar un ejemplo. Debbie, el personaje de Reese, decide publicar la historia escrita por Peter (Ashton) sin pedirle su consentimiento. Todo el proceso que la lleva a tomar esa decisión está cargado de una tensión y una emotividad extrema. Hay charlas con Minka (Zoë Chao), una especie de affaire innecesario y sin ningún aporte a la trama con el editor Theo (Jesse Williams), mil dudas… Y una vez que toma la decisión, parece que eso nos va a traer un nuevo problema en la trama.
Sin embargo, la situación se resuelve con un diálogo de menos de 2 minutos, en el que Peter cuenta que se enteró de la situación por una llamada que jamás aparece en escena, y el tema termina ahí. Toda esa tensión previa queda desechada en instantes.
La sensación constante es que ninguna situación parece ser lo suficientemente importante como para imprimirle algún drama a una historia en la que, salvo las actuaciones de Kutcher y Witherspoon, nada destaca.
¿Qué aporta de distinto “Tu casa o la mía” a películas como “Cómo saber si es amor”, “Como si fuera cierto”, “Amigos con derechos”, ”Locura de amor en Las Vegas” o cualquiera de las demás comedias románticas que alguno de los dos protagonizó años atrás? Y estamos hablando de títulos del 2008 en algunos casos. En 15 años, no parece haber ningún diferencial.
La química entre la pareja protagonista también queda en el debe. Solo los vemos juntos dos veces: en la primera y en la última escena. En el medio, ninguna de las situaciones nos remite a una conexión real. Y si bien la sensación que queda es la de que “ojalá estén juntos”, hay algunas subtramas con otros personajes que quizás podrían haber sido más interesantes, como la relación Debbie-Theo que no sirvió de nada en la trama.
“Tu casa o la mía” es, en resumen, una película que solo puede servirnos para pasar el rato. Entretenida, sí, pero muy previsible, y con un final que no está a la altura de todo lo que potencialmente podría haber sido.
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