Las lecturas que nos trae el año nuevo: De García Márquez a Maggie O’ Farrell
En marzo llega el libro póstumo del Nobel colombiano, entre muchos libros que incluyen lo último de Paul Auster, Claire Keegan, Vargas Llosa, y Leila Guerriero.
Si es difícil hacer un balance de todo lo publicado en este año que llega a su fin, es aún más complejo abarcar lo que vendrá en 2024. Pero las editoriales ya están armando el seleccionado de los libros que querremos leer durante el año que comienza (aunque todos sabemos que los libros no tienen fecha de vencimiento, por suerte, y podemos seguir alimentando y viendo crecer sin pausa la pila que nos acompaña en la mesita de luz).
Pero antes de hablar de títulos, hay un factor que influirá también en este rubro: la economía y la inflación. De un lado, según el informe que hizo la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), en la previa a las fiestas de Navidad, las ventas de libros subieron 8,8% a precios constantes frente a la misma fecha 2022 y el ticket promedio alcanzó los $14.771. Del otro, según un informe de la agencia Télam, tras la devaluación del 100% anunciada el 12 de diciembre, muchos sellos editoriales mantuvieron los valores de cara a las fiestas. Pero, la tendencia es que en enero de 2024 los precios de los libros tendrán entre un 30 y 40% de aumento.
Más allá de ese telón de fondo, ineludible, habrá muy buenas propuestas para el año que viene. Por ejemplo, una nueva novela de Maggie O´Farrell, la autora de “Hamnet”, “Sigo acá” y “Retrato de casada”. En 2024, llega “La distancia que nos separa”, que editará Libros del Asteroide y que narra la historia de amor entre dos personas que el destino fuerza a mantener alejadas. En Londres, una tarde de febrero, Stella ve a un hombre que le recuerda a alguien del pasado. En el mismo momento, Jake celebra el año nuevo chino en Hong Kong. Stella y Jake no se conocen, pero acabarán coincidiendo en un lugar remoto de Escocia.
Otro regreso para aplaudir es el de la escritora Claire Keegan, autora de “Cosas pequeñas como esas”, “Recorre los campos azules”, y “Tres luces”, entre otras. La editorial Eterna Cadencia publicará “Bien tarde en el día”, una nouvelle traducida por Jorge Fondebrider, que sigue las derivas de un hombre que, al finalizar su semana laboral y enfrentarse al vacío del sábado y domingo, recuerda a una mujer con quien podría haber pasado su vida.
De Nora Ephron y después de la graciosa y emotiva “No me acuerdo de nada”, Libros del Asteroide publicará “No me gusta mi cuello”. En este libro, la guionista de “Cuando Harry conoció a Sally” fallecida en 2012, escribe sobre su experiencia como madre , del síndrome del nido vacío; del precio de vivir en su adorada Nueva York; del amor tras un divorcio; de envejecer y entonces la tintura para el pelo, la cinta de correr, las comidas y las cremas que prometen milagros pero que no logran hacer desaparecer las arrugas del cuello.
Uno de los libros que se anticipan muy interesantes es “Nada más”, editado por Periférica. Una mujer de más de ochenta años dicta unas pocas frases al día a lo largo de su último año de vida. ¿Ella sabe que es el último año de su vida? Esas palabras están dirigidas a su amante, que no sólo las mecanografía, sino que también es el objeto de las pasiones tumultuosas que se desprenden de ellas. ¿Él es destinatario o sólo escriba de la voz de la dicta? Esa mujer es Marguerite Duras, una de las escritoras francesas más importantes de todos los tiempos, que muere tres días después de la última entrada de este libro.
2024 será también el año en el que regrese Gabriel García Márquez. La novela póstuma, “En agosto nos vemos”, será publicada por Sudamericana, el 6 de marzo, día del cumpleaños del autor. Maribel Luque, directora de la Agencia Balcells dijo que el libro es: “Una exploración de la feminidad, la sexualidad y el deseo, absolutamente cautivadora y moderna. Un magnífico broche de oro al legado del autor”.
También marcará el regreso de Mario Vargas Llosa, que hace pocos días anuncipo que dejaba de escribir sus columnas semanales en el diario “El País”. Del peruano llegará “El despertar de la vida” , en la que vuelve a la República Dominicana para narrar la historia de un hombre que, tras un largo exilio, regresa a su país para enfrentarse a su pasado.
Otro de los libros que llegará es el de Paul Auster, el escritor norteamericano que este año anunció que pelea contra un cáncer de pulmón. Se trata de “Baumgartner”, una historia de amor, deseo, pérdida, memoria y soledad que será publicada por Seix Barral.
Un clásico de todos los años, que llega con la puntualidad de un reloj, es lo nuevo de Isabel Allende. La autora chilena, que vive en California, siempre por Sudamericana, publicará “El jardín de las cenizas”, que narra la historia de un amor prohibido que se desarrolla en la época de la dictadura de Pinochet.
Entre las novedades de ficción, hay que hacerse lugar para leer “escritor de escritores”, Stephen Dixon y su libro “Cartas a Kevin”, que traerá Eterna Cadencia. El mismo sello traerá la nueva colección de relatos de la escritora estadounidense Lydia Davis. A diez años de su última entrega de ficción, Lydia Davis explora, en Our Strangers, traducido por Eleonora González Capria, temas que van desde el matrimonio hasta insectos diminutos.
Imperdibles de no ficción
En la colección de ensayo de Eterna Cadencia saldrá un libro que reúne las clases que Ricardo Piglia dictó en la TV Pública en 2013, en las que analiza la obra de Jorge Luis Borges.
Libros de Asteroide publicará “Pumper Nic: nacimiento, auge y decadencia de un sueño americano argentino” de Solange Levinton, que cuenta la historia sociocultural de la icónica cadena de hamburguesas argentina.
En Anagrama, y dentro de la colección Narrativas hispánicas, se publicará “La llamada. Un retrato”, de la periodista y escritora argentina Leila Guerriero. La autora de “Opus Gelber”, “Una historia sencilla” y “Los suicidas del find el mundo”, cuenta la historia de Silvia Labayru.
A fines de los sesenta, con trece años, Labayru era una adolescente tímida, lectora, amante de los animales, entusiasta de John F. Kennedy, hija de una familia de militares que incluía a su padre, miembro de la Fuerza Aérea y piloto civil. A esa edad ingresó en el Colegio Nacional Buenos Aires, donde entró en contacto con agrupaciones estudiantiles de izquierda y se transformó en una militante aguerrida.
En 1976, embarazada de cinco meses y con veinte años, Labayru integraba el sector de Inteligencia de la organización Montoneros. El 29 de diciembre de ese año fue secuestrada y trasladada a la ESMA. Allí tuvo a su hija que, una semana más tarde, fue entregada a los abuelos paternos. En la ESMA, Labayru fue torturada, obligada a realizar trabajo esclavo, violada reiteradamente por un oficial y forzada a representar el papel de hermana de Alfredo Astiz, que se había infiltrado en la organización Madres de Plaza de Mayo. La liberaron en junio de 1978 y en el avión rumbo a Madrid, junto a su hija de un año y medio, pensó: «Se acabó el infierno». Pero el infierno no había terminado. Los argentinos en el exilio la repudiaron, acusándola de traidora a raíz de la desaparición de las Madres. Abominada por quienes habían sido sus compañeros de militancia, arropada por unos pocos amigos fieles exiliados en Europa, hizo una vida. Hasta que en 2018 la contactó desde Buenos Aires un hombre que había sido su pareja en los años setenta y, en una secuencia en la que se funden manipulaciones familiares que torcieron el destino, comenzó a urdirse una historia que continúa hasta hoy.
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