Edith Hermida llega al Alto Valle: «El humor me ha salvado de todo en la vida»
La conductora, locutora, actriz y panelista de Bendita TV habló con Diario RÍO NEGRO sobre “Teneme paciencia”, el show unipersonal que la traerá este fin de semana al Alto Valle para tres funciones en Cipolletti, Roca y Neuquén.
Edith Hermida, conductora, locutora, actriz y panelista de Bendita TV llega al Alto Valle con su espectáculo unipersonal “Teneme paciencia”. A través de sus divertidos y ocurrentes monólogos, Edith se mete con temas como la forma en la que nos atraviesa el cambio radical del modelo de nuestros padres al modelo de los adolescentes de hoy, ser hija y madre en esta época, la tecnología, la música, el ritmo cotidiano, los clichés, los mandatos, el sexo, volver al ruedo después de los 50 y mucho más, donde el público se identificará, se reirá y hasta hará catarsis.
“Teneme paciencia se presentará este viernes, a las 21, en el Complejo Cultural Cipolletti (Fernández Oro 57); el sábado 16, a las 21, en Casa de la Cultura de Roca (9 de Julio 1043); y el domingo 17, a las 20, en Cine Teatro Español de Neuquén (Avenida Argentina 235) .
Las entradas, de entre 3500 a 5000 pesos, se pueden obtener en Plateanet.com. En Flipper (Av. Argentina 179), 4500 solo efectivo.
Con su voz cálida y amigable, en diálogo con Diario RÍO NEGRO, Edith Hermida compartió un ida y vuelta sobre el espectáculo y sobre su mirada acerca del humor, entre otros puntos.
P: ¿Cuándo empezaste con este unipersonal?
R: El unipersonal empezó hace poco, el 8 de junio, en calle Corrientes (CABA). Empezamos a hacer funciones y se agregaron más (en diferentes localidades de la provincia de Buenos Aires). Es mi apuesta de este año.
P: ¿Qué le aportó a tu carrera ser locutora, además de actriz?
R: En el camino de ser locutora, me ofrecieron ser “La bruja de Panam”, lo disfrute mucho y me abrió una puerta a un mundo que desconocía. Estudié teatro para que me sume a mi carrera como locutora, periodista y panelista. En realidad, todo lo que hice a lo largo de mi carrera me trajo a este momento, a la que soy hoy. Eso es lo que tengo ganas de contar.
P: ¿Cómo escribiste tu monólogo?
R: Me reuní con Verónica Lorca, directora quien me preguntó “¿qué querés decir?” y me agarró como una crisis de la hoja en blanco: entonces empecé a contarle quién soy y de dónde vengo, una familia muy humilde, mi viejo camionero, tres hermanas, en donde no sobraba nada, no llegábamos a fin de mes, pero siempre con alegría. A partir de esa frase no paré, le conté toda mi vida. Ella me ayudó a armar la línea de tiempo, a hablar de los cambios de época que estamos viviendo, el camino que tuvo que desandar la gente de mi generación. Estamos en un momento de mucho cambio a nivel social, a veces la pifio y por eso siento que “no me tienen paciencia”.
El humor me ha salvado de todo en la vida, me saca de las situaciones más complicadas. Siempre, hasta en las situaciones más tristes y complejas, pude tomarme muchas cosas con humor. Eso se ve bastante en lo que hago y lo que hice.
P: ¿El humor le otorga una mirada distinta y cierta licencia para abordar los «grandes temas» sociales?
R: Siento que el público me perdona muchas cosas y cuando la pifio o me equivoco, me dejan pasar, saben que no es de mala leche.
P: ¿Cómo te llevas con la tecnología y el lenguaje adolescente?
R: Me encanta estar actualizada, no me gusta pensar que “todo tiempo pasado fue mejor”. No me gusta cuando la gente dice que “música era la de antes” o que “jodas eran las de antes”, eso lo pensás porque recordás cuando vos eras joven. Como el celular cuando te pide actualizar las aplicaciones: ponele que sí a todo, porque si no te pones viejo, triste y amargado. Los jóvenes me suman un montón, siempre trato de estar cerca de ellos para energizarme, me encanta. Noto que a mi generación le cuesta aggiornarse, los quiero actualizar.
P: ¿Cómo es «volver al ruedo» después de los 50?
R: Eso me está costando un poco (risas) pero bueno, soy media vagoneta para conocer gente, una se pone más exquisita después de los cincuenta.
P: ¿Cómo te pegan los prejuicios sociales, los miedos, las inseguridades, te podés reír de eso?
R: Creo que soy bastante segura de mí misma, eso es algo que me gusta de esta época: eso de tener que ser joven y linda todo el tiempo no va más. Te acuso de viejismo.
P: Algunos humoristas dicen que te podés reír de absolutamente todo ¿Cómo es para vos?
R: Lo que me gusta de esta época es que el paso del tiempo no es un pecado. Por eso digo abiertamente que tengo 53 años. Eso de que a las mujeres “no se les pregunta la edad”, la digo porque los tengo, no es pecado crecer, no pasa nada. Si tengo unos rollitos de más y tengo celulitis, la muestro, siempre fui así (risas). Si me dan ganas de estar sin maquillaje, estoy. Siempre acepté quien era, mi cuerpo, mi cara, mis dientes torcidos, me río de eso.
Estoy de acuerdo con que te podés reír de absolutamente todo. En velorios, por ejemplo. En mi velorio quiero que la gente se ría abiertamente, que no inhiba su risa, porque son situaciones grotescas y terribles, que me resultan graciosas. En esos momentos está bueno tener una perspectiva con humor.
P: ¿Qué cosas te hacen desarrollar la paciencia?
R: Me di cuenta de que tengo poca, mis compañeros de la radio me lo hacen notar (risas).
P: ¿Estuviste alguna vez en la zona?
R: Sí, estuve y me encanta. Cuando viajo a San Martín de los Andes y a Junín hago noche en Roca o Neuquén. También fui con Panam en dos oportunidades haciendo shows y disfruto mucho la gira.
P: ¿Cuáles son tus expectativas con los shows de este fin de semana?
R: Creo que el público lo va a disfrutar. Dura una hora diez, el momento justo para que la gente no se agobie con mi voz. Recibo mucho afecto en cada espectáculo. Nos emocionamos y reflexionamos juntos, cada show es distinto por lo que aporta el público. Me saco fotos con todo el mundo, recibo mucho cariño con alegría, así que estoy muy ansiosa, con ganas de presentar “Teneme Paciencia”.
«Teneme paciencia», las funciones
Este viernes, a las 21, en el Complejo Cultural Cipolletti (Fernández Oro 57); el sábado 16, a las 21, en Casa de la Cultura de Roca (9 de Julio 1043); y el domingo 17, a las 20, en Cine Teatro Español de Neuquén (Avenida Argentina 235) .
Las entradas, a $ 3500 y $ 5000, se pueden obtener en Plateanet.com. En Flipper (Av. Argentina 179), $ 4500 solo efectivo.
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