Entrevista con Florencia Canale, autora de «Pecadora»

Una verdadera sensación ha causado la novela «Pecadora» en los lectores. Su autora, Florencia Canale, se lo atribuye a dos circunstancias: la vuelta a la presencialidad y la trágica historia de amor que relata. “Han sido presentaciones muy conmovedoras”, así resume lo que pasa cada vez que presenta su última novela.

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“Han sido presentaciones muy conmovedoras, incluso hasta las lágrimas. Mías y de los presentes. Han sido realmente muy emocionantes, muy. No sé si será por volvernos a encontrar o por este tema que cala muy profundo en todos nosotros”, contó en diálogo con Río Negro. ´Pecadora´ recrea la trágica historia de amor y pasión de Camila y Ladislao, a través del género novela histórica. Camila había sido la predilecta de su madre, motivo de preocupación constante para su padre. Digna heredera del espíritu audaz de su abuela, la célebre Madame Périchon. Criada bajo los mandatos sociales y religiosos imperantes de la época, donde las hazañas de las mujeres por amor no eran, justamente, bien vista; sino todo lo contrario: condenables.

Camila protagonizó una loca historia de amor con un representante de la Iglesia, el padre Ladislao Gutiérrez. Lo más prohibido para ese momento. Ambos transgredieron todas las normas es que su pasión y amor fueron más fuerte para ellos que cualquier ley. Pero para su desgracia eran tiempos de Juan Manuel de Rosas y el incumplimiento de las leyes tenía un solo destino: la muerte. Esta historia, conocida popularmente por la película que protagonizó Susú Pecoraro e Imanolo Arias en 1984, no hace más que romper con todos los estereotipos. Y algo de eso fue lo que atrajo a la escritora a hundirse en esa historia. Para luego escribirla.

Para Canale en el pasado está la clave de todo. De cada ser humano, de cada sociedad, de cada pregunta. Por eso es que tanto le apasiona escribir historias de época. “Me parece que cada población, cada país, tiene las respuestas en su historia, me parece que el pasado es ineludible y que intentar borrar el pasado o ignorarlo o invisibilizarlo es un error inmenso”, señaló. Además de su pasión por la historia guarda cierta predilección por la Argentina. Aseguró que es un gran trabajo de fondo el que hace para escribir cada uno de sus libros y que muchas veces hace consultas a historiadores. 

“La historia argentina está escrita, reescrita y vuelta a escribir. Y ahí lo único que hay que hacer es sentarse y leer. Que no es poco, es bastante. Ahí está para que quién quiera lo que busque rastrear. Trabajé hasta esta última novela con el historiador Diego Arguindegui, que lamentablemente murió (18/08/21), un maestro de maestros, quién era mi fuente de consulta en cuanto a qué textos abordar y dónde encontrar datos y demás”, aseguró la autora.

Conmovedor

A principio de noviembre fue la presentación oficial de la novela en Rosario. Desde entonces no ha parado de visitar ciudades. En cada una de ellas se encuentra con que sus lectores le cuentan sus experiencias con el libro. Lo particular es que a muchos les pasó lo mismo: conmoverse hasta las lágrimas. “Los comentarios que recibí han sido como nunca, de una conmoción impresionante. Me han escrito diciéndome que han llorado, que lo han leído frenéticamente, que tienen el libro abrazado, que no pueden soltarlo. Ha sido escalofriante para mí, conmovedor y me siento agradecidísima. Ha sido muy fuerte. Nunca me había pasado esto. Con ninguna de mis otras novelas”, resaltó. Y como todos los éxitos detrás de ellos hay una clave y en este caso, la autora contó que no es ni más ni menos que trabajar duro. “Tengo una rutina, por supuesto. Trabajo todos los días. Aunque por ahí no escriba, ¿no? Pero si estoy suspendida en ese procedimiento que es la lectura, la investigación. Todo este asunto que me hace muy feliz. Por supuesto padezco muchísimo porque, por otro lado, las historias que yo cuento en general no tiene final feliz. En general son bastantes angustiantes y yo me sumerjo en esa angustia, pero bueno sí es un proceso y trabajo constante. Es estar ahí sentada. Trabajando siempre”, aclaró.

Su pasión: la historia argentina, el siglo XIX y escribir

Esta trilogía es la que acompaña cada una de sus novelas. Una suerte de pócima que a través de los años ha logrado ir mejorando. Cada libro, cada historia, cada uno de sus relatos termina en éxito. “En general mis novelas tiene la segunda edición rápida. Con Pecadora pasó lo mismo. La novela está entre las diez más vendidas y al mes de haber salido ya entró en la segunda edición”, precisó Canale.

La escritora asegura que cuando decidió comenzar con su carrera como novelista siempre tuvo la intuición que iba a estar vinculada al pasado histórico argentino. “Me parece que siempre supe que iba a escribir sobre esa época, sobre el siglo XIX. Y creo que todavía tengo algunas historias, varias historias más, por contar. No quisiera irme de ese siglo, que me recibe con los brazos abiertos”, aclaró.

Canale subrayó que el género novela histórica lo siente como propio y que el trabajo de investigación que hay detrás de cada libro es piedra angular de cada historia.  “Yo no escribo, ni invento personajes y los coloco dentro de un contexto histórico, verídico e historiográfico. No. Se ficciona en cuanto a las herramientas que uno usa para novelar la historia. Porque la novela histórica es eso: reproducir, en cuanto a los canones del género de la novela, la historia. Con “H” mayúscula, ¿No?”, concluyó.