Vencen las concesiones hidroeléctricas: la incertidumbre de las generadoras en Neuquén
El grupo energético Aconcagua Energía, que opera la central hidroeléctrica Planicie Banderita expuso que "estamos en el proceso de terminar de entender cuál es el esquema que el Gobierno quiere implementar". Las concesiones vencen en agosto.
La represa Planicie Banderita es operada por el grupo energético Aconcagua Energía, tras adquirir los activos de Orazul. Foto: Florencia Salto.
El 11 de agosto vencen las concesiones hidroeléctricas ubicadas sobre el río Neuquén y el Limay. Días atrás, el Gobierno nacional dio a conocer la constitución de cuatro sociedades anónimas para administrarlas. El grupo energético Aconcagua Energía expresó su voluntad de mantener la operación y la inversión en las instalaciones, pero están «en proceso de terminar de entender cuál es el esquema que el gobierno quiere implementar«, tras darse a conocer esta noticia.
El CEO y presidente de la empresa, Diego Trabucco participó de un diálogo con la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham), en su ciclo AmCham Spaces. Allí repasó el presente del sector energético y se refirió al vencimiento de las concesiones para la administración y operación de las represas.
La firma opera la hidroeléctrica Planicie Banderita, sobre el río Neuquén, en la provincia homónima. «Estamos prontos al vencimiento de la concesión. Queremos seguir operando e invirtiendo en generación hidroeléctrica, pero estamos en el proceso de terminar de entender cuál es el esquema que el gobierno quiere implementar», expresó el referente.
Si se licita un nuevo plazo para la operación, «también a 25, 30 años, tendría sentido para invertir en mejoras tecnológicas, en evaluar ampliación de potencia hidroeléctrica; ver como podemos hacer más eficiente todo el complejo. Así como nos pasa a nosotros, otros generadores hidroeléctricos también están con esa incertidumbre«, señaló.
El martes pasado, Nación informó a través del Boletín Oficial la constitución de cuatro sociedades anónimas para producir y vender energía generada en las represas sobre los ríos Limay y Neuquén: Cerros Colorados- Planicie Banderita; El Chocón; Alicurá y Piedra del Águila. Su capital estará en manos de Enarsa y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), sin participación de las provincias.
Desde el Gobierno provincial señalaron que la medida se tomó en medio de los planes para transferir activos nacionales y licitar nuevos contratos de operación. La concesión vence el 11 de agosto. «Estamos en un momento de transición; expectantes sobre lo que podamos ir acordando con la secretaría de Energía de la Nación y los dueños del recurso, como es la provincia de Neuquén«, expresó Trabucco.
Inversiones: el estado de situación del sector energético
«Nosotros vemos al sector energético en un puto de inflexión. En él, hay un subsector que está un poco más dinámico como es el Oil&Gas. En el caso de la generación eléctrica lo vemos un poco más retardado, a la espera de determinadas condiciones regulatorias que den claridad, previsibilidad a futuro para que se puedan ejecutar inversiones de crecimiento», resumió el referente.
Entre los puntos a trabajar para viabilizar inversiones tanto en la industria hidrocarburífera como en la generación de energía enumeró «el entorno regulatorio claro y estable, tener una política energética global que fomente inversiones y que permita darle previsibilidad al sector, que regule como van a ser las reglas de juego sobre los precios, cuál va a ser la hoja de ruta en cuanto a subsidios que tiene el sector».
La empresa tiene operaciones tanto en la producción y exploración de petróleo y gas como en la generación de energía eléctrica. Consideró que de darse las condiciones mencionadas, se podrán «resolver los cuellos de botella que hay tanto en el sistema eléctrico, en el transporte y distribución, y los que tenemos en gas y petróleo».
Expresó que el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) «da previsibilidad con determinados incentivos, ya sea impositivos, aduaneros, cambiarios. También da estabilidad normativa. Cuando uno tiene ese esquema permite que grandes proyectos de inversión tomen sentido en el largo plazo. Es un régimen que podría hacer la diferencia para las inversiones de infraestructura».
Expresó que «aplicar el Libre Mercado permitió empezar a ver un precio de export parity (paridad de exportación) en el corto y mediano plazo, del que hoy estamos un 10-15% por debajo. Esto hace que podamos empezar a viabilizar proyectos que están postergados, va a permitir que uno pueda aumentar escala en volumen y pensar en exportar ese producto al mundo de una forma más competitiva».
«El sector energético es la gran oportunidad que tenemos en Argentina y vamos a buscar viabilizarlo con responsabilidad y eficiencia. Nos falta resolver cuellos de botella que son los sistemas de transporte para poder poner en valor esos recursos no solo al país sino al mundo», cerró.
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