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Vaca Muerta y otra muestra de la mejora en la eficiencia

Las empresas de la formación ponen en marcha pozos cada vez más productivos. Con niveles de actividad similares, las extracciones de shale llegan a máximos históricos.

La migración de pozos verticales hacia horizontales fue una de las primeras muestras relevantes de las petroleras de Vaca Muerta en el camino hacia un desarrollo más eficiente. Desde entonces se optimizó no solo la productividad, sino también cada dólar que se invierte.

Esta búsqueda constante de mejora en los procesos se puede observar en diversas áreas de la operación y una de ellas se ve en la relación entre pozos conectados y producción de hidrocarburos.

Tal como publicó este medio hace unos días, la puesta en marcha de pozos de shale entre enero y agosto de este año fue de 173, unos 23 pozos más respecto a lo alcanzado el año pasado en el mismo período.

En números

173
pozos de gas y petróleo se conectaron en Vaca Muerta durante los primeros 8 meses del año.

En paralelo, la producción de shale oil y gas durante agosto fue de 244.600 barriles de petróleo por día y de 55,7 millones de metros cúbicos de gas. Esto indica que en el caso del crudo se produjo un 57,34% más que en el mismo mes del año pasado, y en gas el salto fue de 26,87%.

Párrafo aparte para mencionar que esos niveles de producción de shale fueron nuevos máximos históricos, lo que implica que no solo hubo un salto en la cantidad de pozos nuevos, sino también en la productividad.


Abril, el mes que marcó salto en las conexiones de shale


Teniendo en cuenta que este año se conectaron 23 nuevos pozos, a simple vista lo que se ve es mayor actividad, y en una mirada más profunda se puede observar que, la diferencia entre un año y otro, se marcó en mayor medida durante abril.

Precisamente el cuarto mes del año pasado estuvo signado por los cortes de ruta que realizó el personal de Salud en Neuquén -fogoneado por otros sectores- durante más de 25 días y que afectó la actividad seriamente en Vaca Muerta.

Este año en abril se conectaron 29 pozos en la formación, ya que es un mes de ardua actividad en el segmento del gas, mientras que en el mismo mes de 2021 se pusieron en marcha apenas 2 pozos, es decir, una diferencia de 27 entre un año y otro.

En números

29
pozos se conectaron en Vaca Muerta durante abril pasado, mientas que en el mismo mes de 2021 fue solo 1.

Con lo cual, sí se hubiese podido operar con normalidad en abril del año pasado, probablemente el nivel de conexiones en ambos años hubiese sido casi idéntico. Esto permite hacer el siguiente análisis:

Hoy la producción de shale está en un máximo histórico en ambos segmentos, lo que muestra el avance en la productividad de los pozos que se logró en el último año. Es decir que con nivel similar de conexiones las petroleras lograron sacarle un mejor rendimiento a cada uno de ellos.

Vale señalar que la producción de gas y petróleo a principios de 2021 estaba en bajos niveles producto de la pandemia y las restricciones de circulación que habían condicionado a la industria durante 2020. Por esto el 2022 arrancó con una mejor base.

Sin embargo, los datos permiten mostrar que las empresas no concentran su actividad exclusivamente en hacer más, sino en hacer las cosas de una manera más eficiente que les permita mantener el crecimiento continuo a igual o menores costos para que cada dólar valga más.

Por supuesto que hay otras muestras de incremento en la eficiencia operativa de las empresas y algunas de ellas se dieron en lo que hace a etapas de fractura y velocidad de perforación.


Otro ejemplo del salto en la eficiencia en Vaca Muera


En una industria en la que desde afuera se destacan continuamente los récords, las empresas valoran más el alcance de nuevos estándares más que las marcas únicas.

En términos de perforación, hace unos meses YPF realizó un pad de 4 pozos con ramas laterales de más de 4.000 metros de largo en Loma Campana en un plazo de entre 22 a 24 días por pozo. Con longitudes más cortas, Vista también perforó un pozo en de shale en apenas 12 días.

La técnica de fracturas simultáneas optimizó los costos en el segmento de completación de pozos. (Foto: gentileza)

Por otra parte, en competiciones de pozos también hubo mejoras de eficiencia y el caso más relevante es de la petrolera de bandera.

La firma realizó este año fracturas simultáneas y logró una mejora superior al 40%, no solo en velocidad, sino también en el impacto ambiental, ya que consumieron un 40% menos de Diesel y redujeron emisiones por otro 20%.

Además, pasó de realizar 100 etapas de fractura por set, por mes, a casi 200 punciones por equipo, en el mismo período de tiempo. El doble que hace 2 años, una muestra más de la búsqueda continua de la eficiencia.


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